Strangers. (FreenBecky)

Capitulo 5: Señora Sarocha.

Las mañanas no son mis favoritas, nunca lo han sido y mi padre junto con mi hermana lo saben muy bien, sin embargo, ahora debo hacer un esfuerzo para levantarme temprano y poder estar presentable para el trabajo, mi padre es un hombre muy puntual y le gusta comenzar sus actividades a primera hora de la mañana. Y a pesar de que no soy fan de despertar temprano, saque la responsabilidad de mi padre. Mhee se mantenía preparándonos el desayuno mientras subíamos las herramientas al auto; el señor Heng se encargó de dejarle todo lo necesario a mi padre en la casa de la señora Sarocha, aun así, a mi padre le gustaba llevar otras cosas solo en caso de necesitar.

Heng llego junto con mi padre después de unas largas horas en aquella reunión, una vez mas nos hizo sentir como si esa fuera nuestra casa y nos facilito el acceso a internet con nuestros teléfonos, incluso cuando mi padre le menciono lo que estoy estudiando se emociono enormemente y me permitió utilizar la biblioteca de la cabaña, misma que también tiene una computadora mas que sofisticada. Entablo una amigable conversación conmigo mostrándome los libros que él mas utilizo en su universidad.

Él realmente es una buena persona.

Cuando el señor Heng se retiro, mi padre nos dejo ver lo preocupado que estaba, al contarnos lo que sucedía, Charlotte y yo nos dimos cuenta de dos cosas; la primera es que por más estudiada que sea la señora Sarocha, ella no entiende la parte del tiempo al momento de remodelar y construir, y segundo, que sin duda alguna es exigente en todo sentido de la palabra. No solo estaba pidiendo que su cocina y una nueva oficina fueran remodeladas, también pedía la piscina junto con un jacuzzi, y esas dos últimas tenían que ser construidas desde cero. ¿Ella conoce acaso que eso toma tiempo?

No puedo evitar sentir algo de molestia, mi padre se va a preocupar de más solo porque ella no puede entender que esas construcciones llevan de cuatro a más meses, y todo dependiendo de los ayudantes, considerando que llegarán dentro de tres horas y se retirarán temprano por la distancia de la ciudad a la mansión, todo ese proyecto nos tomaría demasiado tiempo en finalizar. Todo quedaría en las manos de Charlotte, mi padre, y claro, las mías.

Desayunamos rápidamente, despidiéndonos se Mhee y diciéndole que regresaremos a la hora de almorzar junto con los ayudantes de mi padre, solo para que se preparará mentalmente de que debía de cocinar para seis personas más, su rostro se volvió una mueca haciéndonos reír.

- El señor Heng me preparo para todo, no deben de preocuparse. -Fueron sus palabras mientras movía su mano despidiéndonos.-

Al parecer la casa de la señora Sarocha quedaba a solo quince minutos conduciendo, pero debido a las herramientas que mi padre constantemente llevaba en su auto, nos dábamos el lujo de que él nos llevará para evitar caminar. Mi hermana y yo no lo vamos a negar, él haría cualquier cosa que le pidamos.

La mansión se lograba ver desde la distancia, era simplemente hermosa, debo de admitir, parecía un hermoso palacio de color blanco con pequeños toques dorados, lo suficientemente grande para una familia de diez personas o mas. Alrededor un hermoso plano de grama verde, un jardín perfectamente cuidado se dejaba ver a la distancia, la entrada no era muy diferente a la de el señor Heng, un muro grande separando la mansión de los transeúntes de la carretera, y al entrar un hermoso camino de piedra acompañado de faros que iluminan perfectamente el lugar. Al estacionar el auto, se podía detallar de mejor forma el sitio, los árboles estaban alejados, solo pequeños arbustos decoraban el estacionamiento, mientras que una hermosa fuente adornaba la entrada de la casa.

¿Acaso el señor Heng y la señora Sarocha comparten los mismos gustos?

De acuerdo, lo admito, este lugar es perfecto para construir muchas cosas y si tuviera el dinero junto con un lugar como este, no me negaría a construir lo que se me ocurra, el espacio es suficiente para tener incluso dos canchas de tenis o más, el jardín es perfecto para plantar cualquier flor hermosa que exista en este planeta y el silencio mas el olor de la naturaleza te transmite la paz suficiente para saber que es aquí donde deseas vivir el resto de tu vida; al bajarnos del auto una dama de servicio se nos acercó, indicándonos el camino que debíamos de tomar. Para mi sorpresa no nos llevó por la entrada de la mansión, nos guio por un pequeño camino de piedras hasta hacernos llegar al extremo derecho del lugar.