Strangers. (FreenBecky)

Capítulo 39: Miedo.

Disfruten:)

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El miedo que invadía mi cuerpo era demasiado, temblaba involuntariamente, mis manos sudaban, mi garganta estaba seca y mi corazón palpitaba a una gran velocidad, la presión que sentía en mi pecho era casi idéntica al dolor que llegue a tener cuando perdí a mi padre, o incluso cuando perdí a Becky; no sabría explicar con palabras la cantidad de emociones que invadía mi cuerpo, quería cubrirme con mantas y nunca salir.

Como una niña pequeña cuando teme a la oscuridad.

Como un niño pequeño cuando piensa que hay un monstruo en su armario.

El miedo sobrepasaba el límite que mi cuerpo trataba de mantener, me sentía alerta en todo momento, cualquier pequeño ruido era suficiente para hacerme saltar del susto, un grito podría hacerme sentir escalofríos; ya no tenía control alguno sobre mi cuerpo, ahora mismo, solo era una persona temblorosa y cuidadosa en no cometer algún error.

A pesar de aquel sentimiento dentro de mi, también había otro que identificaba a la perfección, sentía desprecio, no hacia mi -lo que era sorprendente- si no hacia Heng.

Incluso después de tantos años, él seguía causando problemas, indirectamente todo esto ocurrió por su culpa. Sentía tanto desprecio hacia él, hacia su nombre, hacía su sola imagen; quería tenerlo de frente y golpearlo hasta más no poder. Todo este daño que se estaba creando era obra de él, todo esté sufrimiento era obra de él.

Donde sea que él esté ahora mismo, solo espero que le esté yendo realmente mal.

No me importaba si el karma regresaba a mi, si yo me hundía, esperaba que él lo hiciera peor.

Luego de aquel momento tan intenso en el lobby, no quise ver a nadie, no quería acercarme a las personas, quería estar sola y protegerme a mi misma; salí de mi oficina casi tres horas después, cuando sabía que no habría nadie cerca, al subir a mi habitación me desplome nuevamente en la cama, llorando. Ya no me importaba si nuevamente no dormia, estaba tan arrepentida de todo lo que había hecho, que solo me recordaba a mi misma que jamás merecería aquel perdon.

Ella jamás debería de perdonarme.

El daño que he hecho ha sido demasiado.

Los planos eran de Mark y yo nunca lo noté, tal vez porque realmente no estaba interesada en saber sobre el trabajo, tal vez porque mi mente estaba demasiado perdida en ese momento, tal vez porque a pesar de todo aún confiaba en el trabajo de Heng.

Soy tan estúpida.

Incluso en sus planos, Mark se encargaba de hacer algunos retoques, lo recordaba perfectamente, él siempre fue un hombre muy talentoso, admiraba cada cosa que agregaba o quitaba del plano, mis dos hoteles fueron más sus obras que las de Heng, y yo no recorde nada de eso.

Le debía tanto.

Les debía tanto.

Quería a Bonbon a mi lado, él era el único que podría calmarme ahora mismo, pero tenía miedo de traerlo y que Becky lo viera, si tuvo esa reacción al reconocer el hotel de su padre, no imaginaba como reaccionaria al saber que todo este tiempo su mascota estuvo conmigo. Lamentablemente tenía que mantener ahora mismo está distancia con él, solo si quería asegurar que se mantuviera a mi lado más tiempo.

No podía dejar de pensar en aquel momento, no podía concentrarme en mi trabajo, ni siquiera podía sentir apetito.

Mi cuerpo estaba en automático, omitiendo las horas de comida.

Por suerte para mí, contaba con personas que realmente se preocupaban por mi, por mi trabajo y por mi estabilidad emocional, a pesar de no querer estar cerca de nadie, Nam y Billy estuvieron visitandome en mi habitación, colocando como excusa el trabajo.