Strangers. (FreenBecky)

Capitulo 8: Es Becky.

Disfruten :)

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"El amor platónico es un sentimiento de amor idealizado, en que se abstrae el elemento sexual, caracterizado por ser irrealizable o no correspondido.

El amor platónico se entiende como un amor a distancia, basado en la fantasía y de la idealización, donde el objeto del amor es el ser perfecto, que posee todas las buenas cualidades y sin defectos."

Al leer esas palabras apago la pantalla de mi teléfono, mirando al frente y caminando un poco más alejada de los demás, estamos de vuelta a la mansión para finalizar con el día de hoy, en pocas horas los trabajadores de papá se irán y solo quedaremos nosotros tres para poder adelantar mucho más de lo que hicimos ayer.

Mientras camino miro mis pies, pensando por un momento en la conversación que tuve con Charlotte y en como esta me dejo mas desconcertada de lo que esperaba. No me gusta la señora Sarocha, hay muchas razones para que no me guste, iniciando principalmente con la diferencia de edad y que es una mujer. Claro que, el género nunca ha importado en mi familia, Charlotte es una mujer que es libre al momento de elegir con quien desea estar y para mi padre es completamente normal, al principio le sorprendió, pero como él siempre ha dicho: "te enamoras de la persona, no de su género".

Es solo admiración lo que siento. Aquellas palabras que salieron sin pensar fueron solo una opinión que tenía, solo digo, si alguien de verdad está enamorado haría hasta lo imposible por estar con su pareja, ¿no? Es solo un simple pensamiento, no puedo ser tampoco la voz de la experiencia porque no he dado ni siquiera mi primer beso, pero mi padre me habló mucho sobre su relación con mamá, así que, opino con esa experiencia.

- ¿Aun pensando? -Charlotte se acerca a mi cuando comenzamos a llegar a la mansión, cada quien yendo por su lado a comenzar con su trabajo, hago un sonido con mi garganta, confirmando.- Oh, vamos, Becky. -Ella me empuja juguetonamente.- Es normal tener un amor platónico, yo los he tenido, eso lo sabes. -Miro a mi hermana, mientras nos dirigimos a la oficina que estamos remodelando.- Hombres y mujeres, sabes que es normal.

- No me gusta la señora Sarocha. -Es lo que respondo.-

- No te estoy diciendo que te guste. -Charlotte baja la voz cuando Seng pasa a un lado de nosotros.- Te estoy diciendo que es normal tener ese tipo de sentimientos. -Se inclina de hombros.- Todos lo hemos tenido. Cuando conocí a Heidi me sentí del mismo modo.-Abro los ojos en sorpresa.-

Recuerdo a Heidi, esa hermosa mujer que me saludó en aquel lugar donde se daba la pelea clandestina, ella es la dueña del gimnasio donde Charlotte trabajaba, y mi hermana estuvo allí durante mucho tiempo. Saber que tuvo un tipo de amor platónico con la dueña del sitio donde ella trabajo me deja sorprendida, sobre todo porque Heidi es mucho mayor que mi hermana. Claro que, de solo ver a Heidi es fácil decir que quedas completamente embobado, es demasiado bella y carismática, sin mencionar que tiene una agradable sonrisa y personalidad.

- ¿De verdad? -Le pregunto, mi hermana asiente, pidiéndome que le ayude a mover el escritorio una vez más, pues los chicos estaban por tirar la segunda pared.-

- Durante mucho tiempo. -Ella continúa.- Al principio pensé que estaba mal, ¡era mi jefa! -Nos reímos.- Pero luego comprendí que esa sensación inició porque la admiraba demasiado, me dio una oportunidad de trabajo, me dejaba gran parte de las ganancias en aquellas peleas, así que le debía las gracias. -Muevo mi cabeza para que continúe, mientras dejamos aquel escritorio en el suelo.- Ese sentimiento se volvió admiración, luego agradecimiento y luego, una linda amistad. -Charlotte golpea mi espalda suavemente.- Cuando conoces a la persona, esa sensación se va. -Suspiró, sintiéndome más tranquila.-