Capitulo 51: Fotografías.

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Disfruten:)

***

*POV Freen Sarocha Chankimha*

Londres, Inglaterra.

Me sentía tan tranquila, por alguna razón, el sentimiento de calma se instaló en mi pecho, a pesar de que mi encuentro con Heng no fue el más maravilloso del mundo -y podría considerarlo algo traumatico-, muy dentro de mi, me sentía feliz. Tal vez por el hecho de que al fin el recibió su merecido por parte de las hermanas Armstrong, o tal vez, porque Charlotte me salvó de lo que sea que él iba a hacerme.

Estaba tan agradecida con ella.

Sabia que era un poco complicado que me perdonará, pero el gesto que tuvo conmigo, incluyendo el de verificar mi herida, fue suficiente para saber qué no todo estaba tan perdido.

Poco a poco estaba quitando el enorme muro entre nosotras tres y eso me hacía sentir feliz.

Decidí tomarme un día libre, Nam suponía que aún estaba perturbada por lo ocurrido, así que no insistió en que debía de trabajar; algunas veces ella parecía la jefa, pero agradecía aquello. Le di la tarea de entregar a Bonbon, pues no quería presionar a Becky después de lo sucedido.

No me sentía perturbada, pero necesitaba liberar un poco la mente.

La galería de arte fue mi destino, quería pintar un poco y actualizar las exposiciones, además, también debía quitar las fotografías de Becky, aún dentro de mi sentía miedo en que ella las viera, o peor, que fuera Charlotte quien las viera.

Ethan me recibió con un caluroso abrazo, necesitaba aquello, y sin él saberlo, logro hacer que suspirara y liberará algo de estrés.

Ya en mi estudio, le pedí que no dejara pasar a nadie, le envié un mensaje a Nam de mi ubicación y también le pedí que no me molestarán. Quería tomarme aquel día con completa libertad, y ahora mismo, me sentía demasiado inspirada para pintar.

No podía dejar pasar aquello, mis momentos de inspiración eran muy fugaces.

En aquel estudio, la música era lo único que me rodeaba en cuando al sonido, las pinturas estaban sobre una mesa y los lienzos esperaban por mi, el suelo estaba cubierto por un plástico para evitar manchar la madera, así que sonreí. Tenía completa libertad en mi área segura. Me había preparado para la ocasión, mi ropa era vieja y desgastada, poco me iba a importar si me manchaba, y al sujetar mi cabello en una coleta alta, me deje invadir por la inspiración, comenzando a mover aquel pincel sobre la tela blanca.

Cuando pintaba, me dejaba envolver por un mundo nuevo para mí, ingresaba en una pequeña burbuja en donde solo yo era la protagonista, no había nada que perturbara mi alrededor, no había nada que interrumpiera mi momento de paz. Había encontrado en la pintura un lugar seguro, había encontrado en aquellas horas de inspiración un lugar que me dejaba expresar lo que sentia, fuera bueno o malo.

Lo amaba. Amaba sentirme de aquel modo, expresarme, dejar salir todo, y luego solo ir a casa y dormir como un bebé. Con mi mente en blanco al igual que mi alma.

Ethan me llevo algo para comer y luego se retiró, sabiendo perfectamente que me agradaba estar a solas; durante las horas restantes había hecho tres pinturas, una tras otra, mientras esperaba que una secara, daba inicio con la otra, y así, hasta que el reloj marco las ocho de la noche. Me senté en una de las sillas del estudio, limpiando mis dedos con un pañuelo húmedo, observando con una enorme sonrisa mis creaciones. Aquello me llenaba de orgullo.

Al escuchar que tocan la puerta, apagó el radio del estudio, quitando mi sudadera, la cual estaba manchada de pintura por sus mangas, quedando en una camisa de tiras, refrescando un poco mi cuerpo.

Strangers. (FreenBecky)Where stories live. Discover now