Strangers. (FreenBecky)

Capítulo 56: Tiempo juntas.

Disfruten😈

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Recuerdo que la última vez en la que disfrute tanto de una noche, fue en mi cumpleaños, hace siete años, Becky había hecho de aquella noche un recuerdo maravilloso, no solo por todas las palabras que me dijo, si no también, por como me hizo sentir; recuerdo que me dejo fotografiarla, recuerdo que esa noche nos hicimos muchas promesas, esa soñé soñamos con un futuro juntas.

Esa noche había tomado la decisión de dejar todo por ella, incluso si eso significaba enfrentar a mi madre.

Lamentablemente el desenlace de ese día fue otro al que esperaba.

Pero ahora, siete años después, con un nuevo hotel por ser inaugurado, en otro país, y en mi habitación casi viendo los rayos solares a través de mi ventana, nos hacíamos nuevas promesas, veíamos un nuevo futuro, teníamos la oportunidad de reparar cada error que cometimos.

Y esta vez, esperaba que el desenlace de las siguientes horas, solo fuera positivo.

Sabía bien que apenas llegará la fecha de la inauguración tendría que tomar una gran decisión, pero por ahora, no me permitía pensar en aquello, quería vivir el ahora, y ese era junto a Becky.

Los sentimientos hacia ella no parecieron cambiar, fue más, como si los hubiera mantenido resguardados en una pequeña caja, esperando por ser liberados, y ahora que tenía la oportunidad de hacerlo, solo le demostraría lo mucho que la había extrañado, le demostraría que no volvería a cometer los mismos errores, le demostraría que no tendría miedo.

Ambas tomamos la decisión de mantener nuestra relación en secreto, al menos, para alejar a Charlotte de la situación, por ahora; sin embargo, ella sabía que confiaba en Nam y en Billy, así que tenía permitido decírselo. Aun no sabía que decisión ella había tomado con respecto a Angélica, pero probablemente Becky se encargaría de dejarle muy claro que mantuviera sus coqueteos lejos de mi.

Su carácter ahora era algo fuerte, y sus celos se notaban a kilómetros, y aquello solo me hacía pensar en que se veía demasiado sexy de ese modo, ni siquiera me molestaba en que lo hiciera.

Ella se tuvo que ir a las cinco de la mañana a su habitación, ya que tendría entrenamiento a primera hora de la mañana y por lo general, su hermana o Engfa, iban a buscarla a su habitación. Me preocupaba un poco aquello, pues ella no había descansado nada, y probablemente bajaría mucho el rendimiento, sin embargo, me aseguró que todo estaría bien, y que a penas terminará en su gimnasio, vendría a verme, pues ahora era su nueva actividad favorita.

Sonreía como una tonta, incluso teniendo largas horas sin dormir, me sentía la mujer más feliz del universo, por primera vez después de mucho tiempo todo parecía marchar de maravilla y me estaba permitiendo disfrutarlo. A pesar de que sentía el agotamiento en mi cuerpo, la energía dentro de mi era demasiada, quería hacer cientos de actividades en un momento, quería trabajar, quería aprobar muchas cosas.

Me sentía como una tonta enamorada, me sentía como una adolescente.

Extrañaba todos esos sentimientos dentro de mi, ya era momento de comenzar a recordar lo hermosos que eran.

Me permití disfrutar de aquella mañana en mi cama, con Bonbon a mi lado, quien logró entrar luego de que Becky se marchará; había olvidado completamente que hoy debía ir a su gimnasio, era el día en que la miraba entrenar, me había sumergido tanto en mis pensamientos y memorias de la noche anterior, que ya se hacía algo tarde.

Al salir de mi habitación me di cuenta de que los chicos ya se habían marchado, lo que significaba que ellos ya se encontrarían en el lugar en donde Becky entrenaba. Prácticamente corrí por el hotel con Bonbon casi detrás de mi, y en cuanto visualice a Jackson, pude respirar con calma, al menos los traidores me dejaron a mi chófer.