Capítulo 17: Una cita.

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Me gustan los finales abiertos, ya sean felices o tristes, siempre me gustan, de esos que no sabes si habrá continuación o simplemente así queda...

***

Podia entender ahora muchas cosas, como si un pequeño rompecabezas se uniera en mi mente una y otra vez, dándome la imagen que deseo, aclarando dudas que tenía muy en el fondo y dejándome un alivio grande en mi ser; no voy a mentir, al principio me sentía nerviosa y tímida por temor a causarle daño a alguien como Billy, no lo conocía del todo, no sabía si era bueno o malo, sin embargo, me había fijado en su esposa y pensar que eso podía causar un daño colateral, no me dejaba tranquila. 

Freen demostraba en cada acción el interés que tenía hacia mi, me daba curiosidad saber el por qué se sentía atraída por alguien como yo, pero sabía que esa sería una respuesta que tendría con el tiempo. Ella había tomado una adicción completa a mi, algunas veces le tenía que recordar que el trabajo que estaba haciendo era importante y por más que me gustara estar con ella, tenía la responsabilidad de la remodelación, un trabajo que me gustaba y que además, era mi creación. Mi primera creación. Freen tomaba mis horas de trabajo como una cuarentena, y cuando llegaba la hora del almuerzo y todos se iban, ella me atacaba, no soltaba mis labios y sinceramente, no me quejaría de aquello.

Intercambiamos mensajes de texto cuando no estoy en su casa y quedarme en la hora del almuerzo se había vuelto una pequeña costumbre, no lo hacía todos los días, pues no quería que papá sospechara, pero lo hacía en ocaciones contadas, y por supuesto, aprovechaba cada una.

Teníamos varios dias en aquella burbuja de fantasía, hablábamos de muchas cosas, cada vez la conocía mejor y ella lo hacía conmigo, poco a poco ambas teníamos más confianza en la otra, desde descubrir cómo de pequeña robo unos labiales en una tienda de juguete, hasta contarle sobre las peleas clandestinas de Charlotte, que en lo personal, es el mayor secreto que he podido guardar.

Era viernes por la noche, hoy no había visto a Freen en todo el día debido a que tuvo que salir por negocios, cada vez insistía más en que la oficina fuera terminada, ella odiaba manejar tres horas y prefería tener aquellas reuniones en la comodidad de su casa, y por vídeo llamada. Para su suerte -y la mía porque no soportaba pasar un día sin mirarla- la oficina se le sería entregada el lunes, lo que significaba que ella solo saldría a la ciudad para ocasiones especiales y nada más. Aun así, paso todo el día escribiéndome y deseándome que tuviera un excelente día; ella podría llegar a ser una rompecorazones si se lo propone, sus coqueteos me dejan sin saber que decir y su manera tan tierna de ser causa una explosión de emociones en mi interior. Ella sabía lo que causaba en mi, y lo usaba a su favor, sin embargo, yo también tenía mis trucos bajo la manga.

No soy la única débil entre las dos, ella podría derretirse con solo un pequeño coqueteo de mi parte.


~Becky~

Estoy en la biblioteca, quería dibujar un poco antes de dormir.

~Recibido. 21:00~

~Freen~

Acabo de llegar a la casa, lo único que deseo ahora es hibernar como un oso.

Quiero proponerte algo.

-Recibido. 21:01~

~Becky~

Date un baño y descansa, mañana es sábado ¡yai!

Strangers. (FreenBecky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora