Desastres naturales en los ultimos dias: planto un campo en los ultimos dias

Capítulo 5: Ahorros para la vivienda

En medio de la noche, Shi Jianjun estaba acostado en la cama dando vueltas y vueltas, incapaz de dormir. Se volvió hacia un lado, tomó la mano de Yang Fenglian y preguntó: "¿Realmente estás de acuerdo con que estén juntos?"

"¿Y si inventaron esa historia para hacernos acepatar?"

Cuanto más lo pensaba Shi Jianjun, más probable era. Tal vez Shi Lei y Yang Mu inventaron la historia del renacimiento para estar juntos.

Yang Fenglian no pudo evitar extender la mano y torcer su brazo.

"¡Hiss, qué estás haciendo!" Shi Jianjun rápidamente retiró su mano, frotando de un lado a otro donde acababa de ser estrujado.

Yang Fenglian lo miró en blanco y resopló con frialdad: "¿No conoces a tu propio hijo? ¿Shitou es una persona tan aburrida?", pensó Shi Jianjun por un momento. Así es, de acuerdo con el carácter de ese hijo poco filial, definitivamente no se molesta en decir mentiras, y siempre habla directamente.

"¿Entonces crees en el renacimiento de los dos?"

Yang Fenglian suspiró y dijo: "Yo tampoco quiero creerlo, pero al ver la seriedad de los dos, es difícil de creer o no".

Shi Jianjun también suspiró: "Oh, esta noche, los proyectiles cayeron uno tras otro y todos quedaron atónitos". 

"Entonces, ¿qué debemos hacer ahora? Mumu dijo que queremos construir una casa segura, ¿deberíamos vender la casa y la tienda?"

Yang Fenglian se dio la vuelta y preguntó. Tiró de la colcha y dijo: "Mumu y Shitou han experimentado el fin del mundo, déjenlos discutirlo ellos mismos y haremos todo lo posible para cooperar". 

Su confesión lo hizo un poco emocionado.

Después de acostarse por un rato, Shi Lei realmente no podía conciliar el sueño, por lo que Shi Lei se levantó para ordenar las notas de Yang Mu, verificó los espacios en blanco y compensó las omisiones, y agregó algunos de sus propios pensamientos.

Después de ordenar, ya eran las tres de la mañana, Shi Lei estiró la cintura, se levantó y fue a la habitación de Yang Mu. Yang Mu durmió profundamente, con un leve sonrojo en su rostro rubio.

Después de renacer ayer por la tarde, Shi Lei renunció inmediatamente a su trabajo.

Corrió a casa sin parar, pensando en ir a ver a Yang Mu después de confesárselo a sus padres.

Inesperadamente, tan pronto como llegó a casa, recibió un mensaje de Yang Fenglian que decía que Yang Mu había regresado.

Vio a Yang Mu lastimosamente acurrucado en la esquina del restaurante comiendo, su corazón estaba dolorido e hinchado, y logró controlar sus emociones que estaban a punto de perder el control.

Shi Lei simplemente se sentó en el borde de la cama de álamo y lo observó todo el tiempo, como si no pudiera tener suficiente, hasta las seis de la mañana antes de regresar a su habitación.

Sonó el despertador, Yang Mu entrecerró los ojos y apagó el despertador, bostezó y fue al baño a lavarse.

Shi Jianjun acababa de terminar de lavarse y vio que todavía caminaba en pantuflas como cuando era un niño, por lo que no pudo evitar preguntar con una sonrisa: "Mumu, ¿qué quieres comer en la mañana?"

Yang Mu entrecerró los ojos y murmuró: "Lo que sea, ¿qué hace Papá Shi? Me los comeré todos". 

"¡Entonces freiré fideos y haré sopa de algas!" 

Shi Jianjun estaba un poco decepcionado, todos dijeron lo que sea. quería, así que no sabía qué cocinar.

Después de que Yang Mu se lavó, se sentó en la mesa del comedor y bostezó continuamente con la cabeza apoyada en una mano.