Desastres naturales en los ultimos dias: planto un campo en los ultimos dias

Capítulo 85: Protegiendo los campos de arroz y repeliendo ratas (1)

Todos los perros del pueblo se reúnen en los campos y algunas personas ponen las trampas de su familia en los campos de arroz.

Yang Mu y los demás también trajeron algunas trampas.

No hay muchas trampas en casa. Shi Jianjun compró estas cuando estaba pensando en ir a las montañas a cazar conejos en el futuro. Solo hay unas veinte de ellas, y ahora están todas colocadas en los campos de arroz.

No sé si es porque los perros no se quieren, estos perros ladran desde que llegaron al campo.

Normalmente, un rugido así disgustaría a la gente, pero esta noche todos esperaban especialmente que estos perros siguieran ladrando, y lo mejor sería ahuyentar a todos los ratones.

Mucha gente no durmió bien esa noche, uno estaba preocupado por el estado de los arrozales y el otro porque los perros del pueblo seguían ladrando, lo que hacía que la gente no pudiera dormir tranquila.

Pasadas las cinco de la mañana, la gente fue al campo a revisar la situación uno tras otro.

Yang Mu Shilei también llegó temprano al campo. El entrenamiento de hoy se cancela y todos van a los campos a atrapar ratones.

Yang Mu y Shi Lei caminaron por el campo de arroz y encontraron más de 20 trampas para animales que se colocaron anoche, y cada trampa contenía un ratón.

Yang Mu dijo angustiado: "Se ha desperdiciado mucho arroz".

Los ratones se comieron una quinta parte del arroz en una noche.

Shi Jianjun frunció el ceño y suspiró: "¿Por qué no te acordaste de comprar veneno para ratas al principio?"

Dijo Yang Fenglian: "Hay tantas ratas, necesitamos mucho veneno para ratas. Incluso si compramos veneno para ratas, lo haremos solo compre unos pocos paquetes. No es suficiente envenenar a estas ratas".

Yang Mu pensó por un momento y dijo:" ¿Por qué no empapamos un poco de mijo con pesticidas y lo usamos como veneno para ratas?"

Sacudió su cabeza y dijo: "Hay tantas ratas, ¿cuánto mijo necesitas usar? ¿Se pueden envenenar hasta la muerte?"

"Además, el olor a pesticidas es acre. No importa cuán estúpidos sean los ratones, aún huele el olor a mijo. No dejes que los ratones no se envenenen, sino que desperdicies la comida en su lugar ".

Yang Mu dijo abatido:" Entonces, ¿qué debo hacer? ¡Ah! No puedes simplemente ver a los ratones traquetear por comida como esta."

Shi Jianjun pensó por un momento y dijo: "Los ratones suelen venir de noche. Construiremos un cobertizo en el campo más tarde y yo observaré la noche en el campo".

Yang Mu asintió y dijo: "Hermano y yo nos turnaremos ¡vigilando por la noche! Papá, eres tan viejo que es mejor que no te quedes despierto hasta tarde ".

Muchas personas en el pueblo optaron por vigilar la noche, y en la tarde, Yang Mu vio a varias familias construyendo cobertizos en los campos.

Huang Yanping preguntó al pasar con dos troncos: "Hermano Mu, ¿quieres vigilar tu casa?"

Yang Mu suspiró: "¡Sí! De lo contrario, los ratones se comerían el arroz".

Pensó en algo y dijo: "Hermano Mu, la familia de Shi Daquan tiene veneno para ratas, ¿quieres comprar dos paquetes?"

Yang Mu estaba un poco desconcertado: "¿Hay mucho veneno para ratas en su casa? ¿Aún puedes venderlo? ¿Cuánto? ¿Un paquete de dinero?"

"Debería ser mucho. Escuché que lo recogí cuando fui a la fábrica de flores para sacar el cobertizo de plástico. fue allí tomó dos paquetes cada uno, y él se los llevó todos en una caja grande".

Huang Yanping continuó: " Mi madre fue a preguntar y dijo que un paquete de veneno para ratas se cambió por cinco gatos de grano. Mi madre estaba renuente, así que no lo compró".

Yang Mu chasqueó la lengua: "¡Eso no es barato! ¿Alguien lo compró? "

El veneno para ratas se intercambia por cinco gatos de grano, y un campo necesita al menos cuatro o cinco paquetes. La mayoría de la gente es realmente renuente a cambiar veinte o treinta catties de grano por veneno para ratas.

Huang Yanping negó con la cabeza: "No he visto a nadie cambiarlo por el momento. ¡Creo que todos preferirían estar alerta que cambiar comida por veneno para ratas!"

Dijo Shi Jianjun: "Si fuera yo, no querría para cambiarlo tampoco. En unos días, la comida se puede cosechar y la vigilia no durará mucho, entonces, ¿por qué desperdiciar la comida?"

Huang Yanping dijo con una sonrisa: "Mi mamá dijo lo mismo. No hablaré contigo ahora, voy a construir un cobertizo".

Yang Mu asintió con la cabeza: "Está bien, cuando se coseche la comida, recuerda venir y entrenar".

Huang Yanping respondió con una sonrisa, cargó la madera y caminó hacia su campo.

El cobertizo no se utilizará durante unos días y no hay muchos lugares en la cresta. Construyeron el marco de madera y le pusieron un poco de paja.

"Tío Ajun, ¿construiste el cobertizo tan rápido?"

Shi Jianjun volvió la cabeza para mirar, y la persona que vino fue Shi Shuisheng: "Tu casa también está construida".

Hay bastantes hombres en su familia, tres o cuatro hombres, casualmente Luego levantaron el cobertizo.

"¿Qué? ¿Me necesitas?"

Suspiró Shi Shuisheng: "¿No quería ver si tu familia tiene algún truco inteligente para ahuyentar a estos ratones?"

Shi Lei tiene una mente flexible, tal vez haya una buena manera de prevenir estos ratones entren en el campo.

Shi Jianjun dijo: "Esta vez mi familia no tiene nada que hacer. Y mucho menos los ratones en el campo, los ratones en la casa son suficientes para que tengamos dolor de cabeza".

"¿Ha entrado un ratón en tu casa?" Shi Shuisheng miró Shi Jianjun con una mirada de sorpresa.

"Sí, ¿no hay ratas en tu casa?"

Shi Shuisheng negó con la cabeza: "¡No! Después de que llegamos a casa anoche, registramos la casa y no encontramos ratas".

Shi Shuisheng supuso en ese momento que estas ratas podrían ser. aroma a arroz, así que me concentré en los campos de arroz.

Pero ahora la casa de Shi Jianjun también ha tenido ratas, y Shi Shuisheng está un poco preocupado de que se avecina un desastre de ratas.

Shi Lei dijo desde un lado: "Mi papá plantó un campo de arroz de montaña en el patio, tal vez los ratones entraron por el olor".

Shi Shuisheng se dio cuenta de repente: "No es de extrañar, cuando dije por qué pasé por tu casa. El el olor del arroz es tan fuerte".

Después de que el arroz florece y se pone las orejas, todo el pueblo puede oler la fragancia, pero cada vez que pasa por la casa de Shi Jianjun, siempre siente que la fragancia del arroz es fuerte. Pensó que era porque la casa de Shi Jianjun estaba relativamente cerca de los campos de arroz.

Shi Shuisheng dijo con preocupación: "Ahora los ratones se sienten atraídos por los campos por el olor del arroz. Es mejor si no hay ratones en la aldea. Me temo que habrá una avalancha de ratones en el futuro. Será ser problemático si se topan con la aldea ".

Shi Jianjun le dio una palmadita en el hombro: "Es inútil pensar en eso, ¡pensemos primero en cómo mantener la comida frente a nosotros!"

Dijo Shi Shuisheng con una cara amarga: "¿Qué puedo hacer? Mi cabello está a punto de caerse ahora. "

Shi Jianjun escuchó esto, sus ojos no pudieron evitar mirar su cabello con cuidado, realmente hay signos de quedarse calvo.

Se tocó la cabeza, estaba bien, todavía estaba peluda.

Tosió y lo consoló: "No te preocupes tanto, de todos modos, el arroz se puede cosechar en siete u ocho días, siempre que sobrevivas estos siete u ocho días".

Shi Shuisheng suspiró y conversó con Shi Jianjun durante dos más días Dicho esto, caminó lentamente hacia su casa con las manos en la espalda.

Después de la cena en la noche, Shi Lei y Yang Mu inspeccionaron el cobertizo, sellaron todos los agujeros por los que podían entrar los ratones y arrojaron a los tres gatos en el cobertizo, y los dos llevaron Mi y Mai al campo.

Mucha gente ya se había reunido en Tanaka, y el cielo aún no se había oscurecido por completo, algunas personas jugaban a las cartas con los vecinos de al lado para pasar el tiempo, y algunas personas se juntaban para charlar y cotillear.

El rojo fuego del atardecer refleja a la gente bromeando y bromeando en los arrozales, es difícil imaginar que están viviendo el fin del mundo.