Desastres naturales en los ultimos dias: planto un campo en los ultimos dias

Capítulo 54: A taque nocturno

Bang, guau, ahora que el pueblo está acostumbrado a vivir de noche, Shi Jianjun y su equipo han sacado toda la comida de sus campos.

Ahora cenaron y desgranaron maíz en la sala.

De repente, la palangana de hierro en el cuarto de servicio en el primer piso cayó al suelo, haciendo un fuerte ruido. Cuando Rice y Wheat escucharon el sonido, rugieron en estado de shock.

Shi Lei los regañó para calmarlos y luego le dijo a Yang Mu: "Estás en casa, papá y yo saldremos a echar un vistazo".

Yang Mu asintió obedientemente: "Trae al chico, será útil en caso de que de una pelea ".

Shi Lei después de irse, Yang Mu abrazó a Yang An y Yang Fenglian y esperaron juntos en la sala de estar.

Unos quince minutos después, Shi Jianjun volvió corriendo solo.

Al verlo nervioso, Yang Mu inmediatamente preguntó: "Papá Shi, ¿qué pasa? ¿Hermano? ¿Por qué volviste solo? "

Shi Jianjun entró rápidamente y dijo mientras caminaba: "La gente de la ciudad vino a robarnos. El pueblo ha terminado, Shitou me pidió que volviera y consiguiera un arco y una ballesta y te dejara ir a ayudar".

Yang Mu estaba un poco ansioso: "¿Necesitas un arma?"

"No, Shitou trajo una, dijo que él no necesitaba un arma por el momento, así que no exponga a la familia. Hay armas ".

Shi Jianjun tomó dos ballestas y una gran cantidad de flechas, tomó a Yang Mu y se fue.

Antes de irse, soltó a Dami y Xiaomai, si alguien entraba, Dami y Xiaomai aún podría correr para atraparlos.

Yang Mu estaba preocupado por la situación de Shi Lei, por lo que rápidamente corrió hacia la entrada de la aldea con su ballesta y carcaj en la espalda.

Mucha gente se reunió en la entrada del pueblo, y todos los aldeanos tenían azadones y hoces, como si estuvieran listos para la batalla.

Al verlo, Shi Yuan corrió hacia adelante rápidamente: "Hermano Mu, eres increíble, en realidad tienes un arco y una ballesta".

Yang Mu no estaba de humor para conversar con él y preguntó: "¿Dónde está Shi Lei? ¿Dónde? ¿es él?"

"El tío Shitou está allí arriba", Shi Yu'an señaló la parte superior del puesto de vigilancia, y Shi Lei se puso en cuclillas mirando por la pared.

Yang Mu se acercó y gritó suavemente: "¡Hermano, traje la ballesta!"

Shi Lei lo miró y le indicó que le entregara la ballesta.

Yang Mu le entregó el arco y la ballesta, y también tomó el carcaj en su espalda.

Shi Lei tomó la ballesta y el carcaj, dejó el carcaj a un lado, sacó una flecha del interior y la puso en la ballesta, luego colocó la ballesta y apuntó hacia afuera.

La persona que hace guardia hoy es Huang Wenbin. Cuando Shi Shuisheng sugirió tener un perro, le pidió a alguien que comprara un perro.

Hace algún tiempo trajo el cachorro a casa, y el cachorro tenía solo dos meses.

Para ejercer la vigilancia del cachorro, Huang Wenbin se lo llevó especialmente cuando estaba de guardia.

Cuando hacía guardia esta noche, había algunas personas jugando a las cartas en el puesto de vigilancia. Estaba fascinado mirando y no prestó atención a la situación exterior.

Inesperadamente, mirando y mirando, el perro que trajo de repente ladró hacia la puerta.

El pequeño cachorro es bastante imponente, y se puede escuchar un rastro de ferocidad en los ladridos inmaduros.

Al principio, Huang Wenbin solo pensó que el cachorro había visto algunas serpientes, insectos y ratones, pero se acercó a la pared de la puerta para echar un vistazo y no encontró nada inusual.

El cachorro ladró en dirección a la puerta. Huang Wenbin lo miró durante mucho tiempo antes de darse cuenta de que podría haber algo mal afuera.

Apartó a la persona sentada en el muelle de piedra junto al puesto de vigilancia, se puso de pie solo y vio que parecía haber algunas sombras oscuras moviéndose afuera.

Huang Wenbin se sobresaltó y corrió hacia el puesto de vigilancia, tirando del cable de la 'campana' de un lado a otro. Después de tirar un par de veces, susurró a la gente de alrededor que había gente afuera.

Las personas que estaban alrededor se pusieron de pie y querían abrir la puerta para ver quién venía, pero Huang Wenbin los detuvo.

Dijo que había mucha gente afuera y decidió si abrir la puerta después de que Shi Shuisheng y los aldeanos se reunieran.

Cuando Shi Lei y Shi Jianjun llegaron a la entrada de la aldea, Shi Shuisheng ya estaba allí.

Se paró en el muelle de piedra parado en el puesto de centinela y miró hacia afuera, pero no vio a nadie afuera.

Shi Shuisheng frunció el ceño y preguntó: "Wen Bin, ¿realmente viste a alguien afuera?"

Huang Wenbin dijo: "Es absolutamente cierto. Cuando lo vi antes, un grupo de sombras oscuras se movía afuera".

"¿Podrías ser tú? ¿Leíste mal?" Dijo alguien a su lado.

Varios de ellos se pararon en el muelle de piedra, pero ninguno de ellos vio a nadie afuera.

Shi Lei se paró en el muelle de piedra y miró hacia afuera, pero realmente no vio nada.

Caminó por el muelle de piedra, se desvió detrás del puesto de vigilancia, se subió al árbol junto al puesto de vigilancia y subió al techo del puesto de vigilancia en dos o tres pasos.

Corrió al techo y vio claramente un grupo de figuras negras escondidas en la oscuridad, y parecía haber algunas personas escondidas debajo de la esquina de la pared.

Le dijo a Shi Shuisheng la situación afuera en voz baja, Shi Shuisheng se sobresaltó y rápidamente preguntó: "¿Cuántas personas hay?"

Shi Lei negó con la cabeza: "No sé, parece que hay bastantes gente. Todos, por favor, guarden silencio y vayan a casa. Traigan el que puedan conseguir aquí ".

Algunas personas en el pueblo salieron con las manos vacías, era demasiado peligroso no tener armas.

Cuando todos estaban parados en la entrada de la aldea con sus armas en la mano, Shi Lei ya había colocado su ballesta y apuntado a una sombra temblorosa afuera.

Shi Lei no disparó, pidió a los aldeanos que se dividieran en tres grupos, un grupo se paró en el medio y dos grupos se pararon a los lados izquierdo y derecho.

Después de que se pusieron de pie, llevó a Yang Mu y Shi Jianjun al techo. Los tres yacían uno al lado del otro en el techo, apuntando al exterior con sus arcos y ballestas.

Shi Lei susurró: "Dispara a las personas cuando las veas"

Shi Jianjun y Yang Mu asintieron levemente, luego apuntaron hacia afuera, observando la situación fuera de la cerca con total concentración.

Shi Lei disparó primero la primera flecha, e inmediatamente después de que la flecha salió volando, los gritos llegaron desde la distancia.

Con el sonido de los gritos, muchas sombras se movieron en la oscuridad a lo lejos, Yang Mu apuntó a una de las sombras y le disparó, seguido de la segunda flecha y la tercera flecha.

Disparó flecha tras flecha, y los gritos salieron uno tras otro.

La precisión de Shi Jianjun estaba un poco apagada, y no podía ver claramente en la noche con poca luz, por lo que es posible que no pueda golpear una de sus tres flechas.

Pero no es inútil que dispare flechas como esta, al menos puede asustar a la gente del lado opuesto.

Tal vez había demasiadas personas a las que les disparaban en el lado opuesto. Sabían que estaban expuestos, por lo que no se escondieron en absoluto y corrieron con palos y cuchillos grandes.

Ahora Shi Jianjun finalmente no necesitaba disparar flechas vacías, podía golpear a las personas con cualquier flecha.

Cuando salieron corriendo, Shi Lei dejó la ballesta en su mano, saltó rápidamente del techo, recogió la azada en el suelo, abrió la puerta y salió corriendo.

Como dice el refrán, una pulgada es más fuerte que una pulgada, Shi Lei prefiere empuñar una azada en lugar de un cuchillo grande.

Bailó enérgicamente con la azada, golpeando la cabeza de las personas con el dorso de la azada durante un rato, y golpeando el pecho con la pala durante un rato, derribando al suelo a todas las personas que se le acercaban.

Después de que Yang Mu disparó algunas flechas, siguió a Shi Lei, saltó del techo y salió corriendo con la azada en el suelo.

De hecho, es más adecuado para el ataque a larga distancia que para el combate cuerpo a cuerpo.

Pero la luz era demasiado oscura por la noche, y no podía ver claramente quién era el enemigo y quién era el aldeano entre la multitud, y tenía miedo de lastimarse accidentalmente.

Todas sus habilidades fueron enseñadas por Shi Lei, aunque no es ni una décima parte de las de Shi Lei, pero no es mucho peor que la gente común.

Yang Mu no aprendió de Shi Lei a especializarse en sangre vital, puede golpear donde pueda y, si golpea, gana dinero.