Desastres naturales en los ultimos dias: planto un campo en los ultimos dias

Capítulo 121: Bajando al pozo para cavar hielo

 Hay un dicho que dice que hay tesoros por todas partes en el campo, y hay algo de verdad en esta afirmación.

Las personas de la generación anterior generalmente trituraban hojas de ramio y las aplicaban a la herida después del trauma.

Si no tiene hojas de ramio, también puede usar ceniza de plantas u hojas de batata para aplicar sobre la herida, que tienen el efecto de detener el sangrado.

Los aldeanos del nuevo pueblo vieron que el antiguo pueblo se negaba a abrir la puerta o tomar prestados medicamentos, por lo que tuvieron que regresar desesperados.

Arrodillado en la puerta de la antigua aldea en este clima frío, mis piernas estaban entumecidas por el frío en media hora, y no había forma de detener el sangrado. Como no podía tomar medicamentos prestados, será mejor que regrese y ¡encienda un fuego para mantenerse caliente y use otros métodos para detener el sangrado!

Shi Yuan no se quedó en la puerta de la antigua aldea por mucho tiempo, al ver que la gente de afuera casi se había ido, se fue a casa a dormir.

No durmió en todo el día y toda la noche, y ahora sentía que su cabeza estaba hinchada, dolorida y mareada, si no volvía a dormir, moriría repentinamente.

...

"¡Fenglian! ¡Fenglian, ven aquí rápido, estos dos niños están en llamas otra vez! "

Shi Jianjun tenía dolor de cabeza en la cara. Acababa de regresar de tratar las heridas de los aldeanos en el antiguo pueblo. Descansó por un rato y pidió ver cómo estaban heridos los dos hijos, quién sabe, las caras de los dos niños estaban tan rojas como las nalgas de los monos.

Al escuchar su voz, Yang Fenglian salió corriendo de la cocina a toda prisa: "¿Por qué está ardiendo? Estaba bien en este momento. ¿Podría ser una infección e inflamación de la herida? "

"¿Cómo puedo tener fiebre tan rápido? Puede ser porque sudé anoche y no tuve tiempo de cambiarme de ropa para absorber el sudor antes de tener fiebre ".

Shi Jianjun frunció el ceño y dijo: "Míralos aquí, iré al sótano para encontrar medicina". 

La gente le dio medicina a Shi Lei y Yang Mu para sentirse aliviados.

Shi Jianjun murmuró: "Cuando los dos niños estén curados, mataré a la gallina de dos años en casa y haré sopa para que puedan cuidar bien sus cuerpos. Están tan débiles y la enfermedad acaba de pasar y tienen que volver a quemarse ".

Aunque la fiebre era grave esta vez, mejoró rápidamente. Shi Lei estaba bien cuando se despertó y ni siquiera sabía que tenía fiebre.

El físico de Yang Mu estaba un poco peor y tardó dos días en recuperarse.

Se frotó la cabeza mareada: "¡Duerme demasiado, cuanto más duermes, más cansado estás!"

Shi Jianjun dijo: "Si puedes dormir, estarás bien. Fui a la aldea por la mañana para comprobarlo". 

Shi Hai y Huang Wenbin están muy enfermos: "Tu tío Shi Lin dijo que los dos estaban asustados, por eso no podían levantarse ". 

"¿Miedo? ¿No mataron a alguien antes? ¿Cómo podrían estar asustados?" Yang Fenglian se sintió un poco extraño.

Yang Mu dijo perezosamente: "Mamá, esta vez es diferente a la anterior. No hay tantas personas que hayan muerto antes, y la apariencia de la muerte no es tan desagradable como esta vez. Es normal que tengan miedo". 

Cincuenta personas, la mayoría de los muertos tenían la cabeza cortada o abierta, y su cerebro y sangre fluían por todo el lugar, algunos tenían los brazos cortados directamente, o la cabeza cortada directamente.

Sin mencionar a Shi Hai y los demás, incluso Yang Mu se sintió disgustado y horrorizado cuando lo vio.

Él mismo dudaba de que la fiebre fuera causada por el susto.

Yang Fenglian frunció el ceño levemente: "Tanta gente murió en la aldea, ¿qué pasa con esos cadáveres?"

La leña de los aldeanos trabajó tan duro para sacarla de la montaña. Si se quemaron tantos cadáveres con leña, al menos casi la mitad de ellos se agotarían Los aldeanos definitivamente no están contentos con la mitad de la leña.

Yang Mu dijo con indiferencia: "Hagan lo que hagan, los cadáveres no están aquí en la vieja aldea de todos modos".

Yang Fenglian lo regañó enojado: "¡Eres estúpido! A la nueva aldea no le importan esos cadáveres, ¿qué pasa si el clima se vuelve más cálido y ¿Hay una plaga? ¿Qué hacer? "

Yang Mu resopló: "Cuando ocurra la plaga, la gente en Xincun morirá primero".

Yang Fenglian lo miró en blanco: "¿Entonces quieres ser enterrado con Xincun?" 

"Entonces ¿Qué debemos hacer? ¿Quieres que vayamos a Xincun? ¿Quieres deshacerte del cadáver?" Yang Mu no parecía convencido.

Ayudaron a la nueva aldea a recuperar la aldea y aunque parte de la razón fue por la seguridad de la antigua aldea, realmente ayudaron a la nueva aldea.

Xincun no mostró ninguna gratitud en absoluto, y vino a pedir prestada la medicina de una manera desvergonzada. No quería ser él quien se aprovechara de eso y ayudó a Xincun a deshacerse del cadáver.

Shi Jianjun dijo desde un lado: "Está bien, si la nueva aldea no se deshace del cadáver, cuando el clima sea más cálido y se pueda cavar el suelo, podemos cavar un hoyo directamente en la nueva aldea y enterrar el cadáver". 

Yang Mu inmediatamente asintió con la cabeza: "Esta acción permite que la gente de la nueva aldea viva en la tumba de cientos de personas y vea si pueden dormir por la noche". 

Es cierto que la nueva aldea no se deshizo de los cadáveres, y la mayoría de los sobrevivientes resultaron heridos, y no tenían la energía para deshacerse de los cadáveres.

Después de unos cinco días, alguien no pudo más y propuso llevarse el cuerpo.

Más de 100 cadáveres yacían en la avenida Xincun, y no tenían que salir, podían ver cadáveres esparcidos por todo el campo frente a su casa.

Vivir en la pila de cadáveres todos los días es insoportable para cualquier individuo.

La gente de la nueva aldea discutió durante mucho tiempo y finalmente decidió mover el cuerpo al lado opuesto de la cresta del campo fuera de la aldea.

Los cadáveres no eran fáciles de transportar, el clima era demasiado frío, estos cadáveres estaban todos congelados juntos, golpearon y golpearon los cadáveres y luego los transportaron lentamente.

"Shi Xin, ¿qué estás haciendo? ¿Eres perezoso? "

Shi Xin levantó la vista, lo ignoró y continuó raspando algunas gotas de hielo de las ramas.

Medio mes después de que bajara la temperatura, no caía ni un solo copo de nieve, y los pozos del pueblo estaban congelados. En los últimos días, recogió un poco de hielo que colgaba de los aleros para reponer el agua.

Pero hay muy poco hielo colgando de él, solo una capa poco profunda, y no hay ni siquiera un litro de agua hervida. (Nota: aunque no está nevando, el aire contiene humedad y el hielo cuelga de los aleros y las ramas.)

En la situación actual, no tienen forma de salir a buscar fuentes de agua. Shi Xin ahora ve un poco de hielo, incluso si está en el suelo, lo levantaría y se lo llevaría a casa.

Otros en el pueblo beben agua de la misma manera, aunque hay pocos hielos colgando de los aleros, al menos no pueden morir de sed temporalmente.

Al día siguiente del traslado del cadáver, los pobladores de la nueva aldea discutían cómo solucionar el problema del agua potable.

El clima era demasiado seco y el hielo debajo de los aleros no pudo formar una capa en tres días, lo que no pudo satisfacer su agua potable diaria.

"¿Por qué no bajamos al pozo a cavar hielo?" 

"¿Quién bajará y cavará?"

"No puedo hacerlo. Me cortaron la cintura y todavía tengo dolor". 

"¿Es demasiado peligroso bajar en un día tan frío? "

...

Los aldeanos discutieron durante mucho tiempo, pero nadie quería bajar al pozo para cavar hielo.

Bajar al pozo para cavar hielo no fue tan fácil como se imaginaba, debido al clima frío había una capa de hielo en la pared del pozo, por lo que no tenían donde pisar cuando bajaban.

Además, la pared de oxígeno en invierno es mucho menor en verano, y es difícil garantizar que no habrá deficiencia de oxígeno al ingresar al pozo.

Además, nadie sabe qué grosor tiene el pozo congelado, y si se cae un cincel, si se romperá la capa de hielo, y si alguien cae al agua del pozo, no se sabe si será rescatado en tal frío.

Por todas estas razones, ninguno de los aldeanos de Xincun estaba dispuesto a bajar al pozo.