[4.1] CCC_Sui géneris | TERMINADA | ©

Capítulo 23

No iba a poder ver a Colec, ni Flor podía, así que fui a su casa por lo necesario para que ella pasara la noche en la clínica, pues se rehusó a irse y lo mejor que podía hacer era llevarle mantas y un cambio de ropa.

Flor me mantuvo al tanto de cada respiración de Colec. Le mentí diciéndole que tenía papeleo que hacer en la universidad, por eso no iba a poder estar cerca, sin embargo, que no dudara en pedirme lo que fuera.

Una vez que pudieron verlo supe que en realidad estaba bien, es decir, fuera de lesiones que van a sanar con el tiempo, se encontraba mejor.

Durante la semana que Colec estuvo internado, lo visité en las tardes, para asegurarme de que comiera lo que Flor le llevaba y así ella no tuviera que quedarse más de lo necesario y le resultara agotador, además, solo así la convencíamos de irse sabiendo que no se quedaba solo.

—¿Jane no quiere venir a verme? —preguntó ya casi acabando su comida. Hoy lo dan de alta y quiero asegurarme de que coma bien y disfrute sus últimos minutos como rey.

—... —me incomodé—. No estoy segura. Ha de estar ayudando a Flor en la casa —divagué. No sabía que Jane no había venido a verlo, me parece reprobable de su parte.

—¿Todavía sigue molesta contigo?

«Lo contrario», pensé.

—Creo que sí —me puse de pie—. ¿Necesitas algo más?

—No —se limpió con una servilleta.

—Bien —me dispuse a recoger todo para guardarlo en la bolsa que Flor trajo, pues no voy a ir a su casa a dejar esto, solo estoy alistándolo para cuando ella llegue, como en diez minutos.

—Ya sé que no quieres ir, pero no puedo seguir así con las clases...

—No te preocupes, voy a ayudarte —aseguré. No importa lo demás, Colec necesita ayuda y no voy a negarme.

Fui al sanitario a lavar los platos y los cubiertos, para empaquetarlos en la bolsa y volví en el momento exacto en que Flor llegó.

—Gracias —me dijo al ver que ya tenía la bolsa lista y se acercó a Colec a darle un beso.

—Ya me voy —les anuncié. Tomé mi chaqueta y me la puse.

—Lía —habló Flor—, arregla las cosas con Jane —me pidió en un tono muy suave.

Saqué mi cabello de la chaqueta.

—... Lo intenté, pero...

—Te extraña —dijo de pronto. Me quedé quieta, mirándola.

Empecé a negar.

—... Ella no me extraña —apunté convencida.

—Créeme que sí —insistió la mujer.

—Supongo que ya te diste cuenta de que Jane no es alguien de palabras —le siguió Colec—, ni gestos, ni nada —ambos rieron.

—Pero, si no le interesaras ni un poco, jamás te hubiera volteado a ver —completó Flor.

Tragué saliva, considerándolo. Me hace enojar y sé que yo a ella, en cambio, quizá eso significa que hay algo. El que sea tan antipática, me da un halo de esperanza al considerar que reacciona conmigo, aunque sea un poco y generalmente con molestia.

Me retiré antes de que terminaran de convencerme, porque, muy a pesar de querer hablar con ella, no pienso ser la primera en ir a buscarla.

Bianca estaba afuera, esperándome. Le dije que iba a estar aquí y quiso venir, aunque nunca insinuó querer ver a Colec.