Capítulo 64

394 36 34
                                    

La llamada tardó en conectarse, luego, las veces que sonó, haciéndome esperar, las sentí una eternidad, además, la mirada de Bianca me ponía todavía más nerviosa.

No creo que vaya a contestar.

—Tal vez está...

¿Hola? —contestó. Se me hundió el pecho junto con el corazón.

Bianca me hizo señas de que dijera algo. Tragué saliva.

—... —me costó mucho trabajo—... Hola —dije por fin.

¿Quién habla?

—... Lía —creo que se lo pregunté.

Perdón, no reconocí este número —ya no suena recelosa.

—Bueno..., me diste tú número y pensé que podía... usarlo... —no sé qué estoy diciendo.

Sí, para eso era.

Mi miedo empezó a ceder y el de Bianca también.

—¿En serio no... te molesta que te llame?

No, pero... Lía, tengo una junta en este momento. Mañana estoy libre, puedes hablarme.

—... —suspiré—. Claro.

Si no lo haces tú, lo haré yo.

Me mordí el labio.

—De acuerdo... —no sé qué estaba apretando, pero algo estaba apretando.

Colgué y eché la cabeza atrás, cubriéndome la cara con ambas manos, además emití un grito ahogado.

—No, pues creo que salió bien —señaló Bianca.

Solo pude asentir.

Evidentemente, no pude dormir en toda la noche, me sentía ansiosa, como hace mucho no me sentía... Desde Jane.

Recordarla me hace sentir culpable, como si estuviera traicionándola, pero no, no es lo que estoy haciendo.

Al día siguiente, llevé a Felix a la escuela, pasé a hacer compras que me encargó mamá, lo que fueron muy pocas cosas, volví a lavar ropa que tenía pendiente y me decidí a llamar a Iris luego de terminar con mis tareas.

Cada que sonaba la línea de espera, temblaba más.

Estaba en la sala, abrazando mis pies y muy quieta.

Pensé que iba a tener que llamarte yo —respondió.

Sonreí como boba.

—Estaba haciendo algunas cosas, pero... definitivamente iba a llamar.

Y no pensaste en la diferencia de horario, ¿cierto?

Al instante, miré al reloj en la pared. Son las cuatro y media, por lo que allá deben ser más de las 11 de la noche.

¡¿Cómo se me pudo haber olvidado eso?!

—¿Estás por irte a dormir? —pregunté con miedo.

La escuché reírse.

Todavía no.

—Porque puedo llamar después, si... estás de acuerdo.

No, realmente quería hablar contigo.

Me mordí el labio.

—No estoy segura de cómo... —me recogí el cabello detrás de la oreja—. ¿Puedo llenarte de preguntas? Así sí fluyo.

[4.1] CCC_Sui géneris | TERMINADA | ©Where stories live. Discover now