Capítulo 45

385 33 12
                                    

Con este ya son cuatro intentos que hace por decirme algo y se arrepiente. Solo tiene que soltarlo.

—Es que...

A ver si con un beso se anima a hablar. La atraje a mí y despegué el pie de la pared.

Yo no empecé con el beso, fue ella la que se acercó a mí y me besó.

Tocó mi cintura y bajó hasta mi pierna, acariciándome por debajo del vestido, presionó los dedos y mi respiración se descontroló.

Quiero volver a hacerlo, quiero volver a tenerla cerca. La necesito.

Me enloqueció sentir al mismo tiempo su lengua en mi boca y su pierna presionando mi intimidad.

Me costó mucho trabajo, pero por fin siento que es mía.

Se alejó en cuanto se escuchó a alguien acercándose al pasillo. Me acomodé el vestido y respiré hondo, además me abaniqué con la mano. Estaba sintiendo mucho calor.

—Por fin las encuentro —habló Bianca.

—Te estaba buscando... —dije.

—También es mi exposición —divagó—, por supuesto iba a venir. Ya está por terminar, ¿vamos a cenar? —creo que solo me preguntó a mí. Dios, ¿no puede ser un poco más amable?

—Es tarde. Mañana podemos vernos para ir de compras, o comer, Enzo también puede venir —sugerí.

—Esperaba que saliéramos solas, como antes.

No es como que haya pasado tanto tiempo de la última vez que nos vimos, fue hace... como dos semanas. Para el ritmo que teníamos antes, quizá sí ha pasado un tiempo.

—Bueno... Claro, podemos armar algo, tú y yo —prometí.

Tal vez una pijamada, ir al cine, a comer, lo que ella quiera.

Me di cuenta de que Jane pareció molesta. No creo que sea por lo que Bianca dijo, porque sé que haría lo que fuera por no pasar tiempo con ella.

Creo que las dos nunca van a poder llevarse bien.

—¿Sabes qué? Después. Nos vemos —se despidió y volvió por el pasillo. ¿Qué pasó?

—¿Estaba enojada? —le susurré a Jane, quien no respondió.

Nos retiramos del museo a una hora temprana, pues yo ya había hablado con los que tenía qué y estaba algo abrumada, además, tengo que cambiarme las bragas, las cuales, por culpa de Jane, están húmedas.

Le dije a Colec que no tenía que llevarme a mi casa, para que no diera la vuelta en vano. Podía caminar desde su casa hasta la mía.

Jane no entró, así que esperé. Supongo que piensa intentar otra vez decirme lo que tanto le está costando.

—¿Me vas a regañar o de qué quieres hablar? —pregunté.

—No... Es...

—¿Quieres venir conmigo a mi casa, un rato? —interrumpí. Desvió la vista.

—... En estos momentos, no puedo ir a tu casa para hablar.

Mi corazón se aceleró y otra vez sentí la humedad entre las piernas. Yo tampoco quiero ir a hablar, solo quiero llevarla a mi casa, a mi habitación.

—No era lo que pensaba —susurré.

Luego de pensarlo un poco, accedió.

Entramos y fuimos directo hasta mi habitación. No me importaba lo que esto era o las tantas preguntas que tengo para ella, solo quería volver a sentirla.

[4.1] CCC_Sui géneris | TERMINADA | ©Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin