Another Hale | Stiles S.

➵ 21 (Pronto nos veremos).

Vi una sombra, en la parte oscura de mi habitación. Me recordaba a alguien familiar, como si se tratara de mi padre, se parecía demasiado a Peter; aunque no podía ser, estaba muerto desde hacía varias semanas. Puede que en el fondo solamente fuera un sueño, como todos los demás. 

— ¿Papá?

Pregunté finalmente, después de llevar varios segundos observándole, y es que necesitaba saber si se trataba de él, o por el contrario estaba completamente confundida después de lo que había pasado. 

— Pronto nos veremos, lo prometo.

Tras sus últimas palabras, se desvaneció en la oscuridad, mas se repetía una y otra vez, como si fuera a hacerse realidad. 

Fui en busca de Jackson junto con Allison, y es que los chicos tenían una buena orden de alejamiento por haberlo secuestrado sin su consentimiento. Creo que antes de hacer ese tipo de cosas, deberían pensar si era buena idea o no. Sin embargo, al abrir la puerta del vestuario de los chicos, alguien se adelantó desde dentro; Matt. 

— Oye, ¿Te has enterado de la fiesta del sábado? Tengo un amigo que nos puede conseguir entradas, si os animáis, ¿Os compro una?

Esto era demasiado extraño, como si en el fondo supiera que estábamos en busca de alguien y quisiera interrumpir nuestro camino. Este chico aparecía donde menos lo esperabas con argumentos que jamás me esperaría de él. 

— Sí.

Allison y yo hablamos al unísono. No era que me fuera a venir bien una fiesta después del atracón que me pegué en la anterior, pero si ese chico iba a estar metido en el ajo, no iba a perder ni un solo momento de mi vida. Comprendió el mensaje correctamente, y terminó alejándose de nosotras por el pasillo, yo aproveché para abrir la puerta del vestuario. 

— ¿Quieres hablar sobre algo?

Nos preguntó, pues probablemente nos hubiera escuchado hablar con nuestro compañero de clase en el pasillo. Sin embargo, no pareció querer escaparse de nosotras, y mucho menos parecía que se quisiera vestir, pues ya era la segunda vez que le veía desnudo. 

— Después, ahora vístete.

Terminé diciendo, no quería hablar con él si no iba a tener la decencia de vestirse. No estaba mal físicamente, y me ponía nerviosa verle de esa manera, pero creo que no era la situación correcta. 

— Te noto agobiada, ¿Es por Stiles? No me puedo creer que de verdad pensaras que vuestro cuento de Romeo y Julieta iba a durar.

En eso se equivocaba, no pensé en ningún momento que nos fuera a ir bien con todo esto, ni siquiera congeniamos y estamos todo el maldito día discutiendo; o al menos, la mayor parte del día.

— ¡Para, cállate ya!

Finalmente alcé la voz para que se callara, no quería seguir escuchando más veces que no éramos los indicados el uno para el otro. Aún así, con mi gritó pareció que volviera a la realidad, pues se limitó a ponerse un pantalón antes de que Isaac entrara por la puerta. 

No me dio tiempo a reaccionar cuando le empujó contra las taquillas, recibiendo el mismo empujón él también; una y otra vez, rompiendo parte del mobiliario del vestuario de los chicos, llamando la atención de nuestros amigos, junto con uno de los profesores. 

— Todos vosotros, castigados

(...)

— Oye, ¿Y si es Matt? siempre todo gira a través de la grabación.

Nos encontrábamos en la biblioteca, y es que ese dichoso profesor nos había castigado a todos nosotros, aunque algunos no tuviéramos nada que ver con la pelea. Solamente estábamos en el lugar y momento equivocados. 

— Está intentando que no se sospeche de él.

Murmuré para que el profesor no me regañara, pues si nos escuchaba hablar, nos aumentaba las horas del castigo, y ninguno de nosotros queríamos eso. 

Jackson comenzó a encontrarse mal, levantándose para ir al baño para mojarse la cara o cualquier cosa que fuera hacer y que no me interesaba lo más mínimo, aunque el profesor fue tras él como si fuera su favorito. 

— Que nadie se levante.

Advirtió antes de salir por la puerta en busca de socorrer a su alumno. Scott y Stiles se miraron cómplices, levantándose de la silla para ir en busca de la mesa de Erica, yo hice lo mismo, no iba a quedarme sin saber esto. 

— ¿Tú sabes cómo murieron los padres de Jackson?

Le preguntó Scott, mientras yo me apoyaba en la mesa, esperando también una respuesta, como si me importara lo más mínimo, pues no entendía a qué venía todo eso, no creía que tuviera relevancia. 

— En un accidente de coche, Jackson tendrá una increíble herencia a los dieciocho años. Los pudieron matar, estaría con lo del mito del Kanima, busca y mata a los asesinos.