Another Hale | Stiles S.

➵ 28 (El cumpleaños).

— Esta noche, ni Sarah, ni Allison. Esta noche, pasamos página. 

Sábado, once de la noche, se aproximaba el cumpleaños de Heather, la chica que era mi mejor amiga antes de irme de este pueblo, pero no solamente era mi amiga; era amiga de Stiles, al cual estaba escuchando hablar desde el otro lado de la carretera. 

Ella no iba a nuestro instituto, después del colegio, ella se trasladó a uno privado a las afueras de la ciudad, quizá fuera por el pastizal que manejaban sus padres desde siempre. No tenemos contacto normalmente, por no decir, que desde el año que llevo aquí, solamente hemos hablado tres veces este verano. 

— Parece que tu plan no va a funcionar. 

Escuché la voz de Scott, justamente a su lado. No comprendía qué estaba haciendo aquí, solamente sabía que venía a acompañar a su mejor amigo a una fiesta, mas no sabía por qué, ni qué se tramaban.

Celebraba una fiesta, por un momento se me había olvidado que ellos dos podrían aparecer en cualquier momento, aunque nunca se pierde una de las fiestas de Heather. 

— No, eso sí que no. 

Fruncí ligeramente el ceño, al escuchar hablar a Stiles de nuevo, girándome directamente para poder ver su rostro; parecía asombrado, como si no se esperara verme aquí. Ya había terminado de colocarme las sandalias de tacón negro y vestía con un vestido rojo con mangas caídas, el cual me dejaba media pierna al descubierto. Agarré mi bolso, a juego con mis zapatos, y cerré la puerta del hermoso coche de Derek. 

— No estoy sorda, y os estoy escuchando. 

Terminé diciendo, queriendo hacer un gesto para apartarme el pelo de los hombros, una manía que jamás se me iba, pues en ese momento llevaba un moño con los cabellos bebés fuera de la goma. 

— ¿Dónde está Isaac?

Fruncí de nuevo el ceño, dándoles ligeramente la espalda para poder caminar hacia la puerta de su enorme mansión. Estaba ligeramente entornada para que no saliera mucho ruido de dentro y pudiera entrar todo aquél que quisiera, dudaba mucho que esa chica conociera a todas las personas que estaban dentro de su casa. 

— Está demasiado ocupado. 

Terminé diciendo, viendo como la cumpleañera traía a una amiga de la mano, con su otra repleta de una bandeja con varios vasos vacíos que parecía estar recogiendo minutos antes de que llegáramos. 

— ¡Stiles! Me alegro de que estés aquí.

Soltó a su amiga, junto con la bandeja que llevaba, y se acercó de forma divertida a Stiles, dejando un pequeño beso en sus labios, agarrando su muñeca para poder tirar de él hacia otro lado de la habitación. 

— Yo también me alero de verte, Heather. Espera, ¿Dónde van? 

Scott me miró confuso, como si todo aquél teatro no estuviera demasiado claro. Había besado a Stiles delante de nuestras narices, no nos había visto ni saludado, se lo había llevado a otro lugar. 

— ¿A ti qué te parece?

— Me parece que van a tener sexo. 

(...)

Me fui de la fiesta en cuanto vi aquello, por alguna razón ya no me encontraba del todo cómoda, y es que cuando quisimos llegar, casi la mitad de los adolescentes que allí se encontraban, estaban bebidos. 

Dejé allí a Scott, el cual parecía llevarse bien con la amiga de Heather, yo simplemente fui al apartamento que Derek se había comprado nuevo. Cuando quise levantarme, tenía demasiados mensajes de Deaton, el cual me presionaba y metía prisa para que fuera a la clínica, y es que estaban a punto de hacerle recordar a Isaac lo que sucedió la noche del accidente.