Another Hale | Stiles S.

57. Intranscendente.

Mi cuerpo prácticamente inerte descansaba en el frío suelo. No podía ver nada y lo único que llegaba a escuchar era el agua cayendo del techo debido a una gotera. No sé cuanto tiempo llevo aquí encerrada, pero puedo jurar que no han sido solo unos días.

Estar encerrada aquí estaba haciendo que poco a poco perdiera el poco juicio que me quedaba, y lo único que me hacía poder seguir con vida, era pensar que Stiles me estaba buscando. Todos los días me imaginaba que Stiles aparecería por esa puerta y me dijera que me quería, que me llevaría a mi casa y que todas las veces que yo me despertara por una pesadilla él estaría a mi lado. Pero poco a poco esa ilusión se iba desvaneciendo, porque él nunca vino a buscarme.

La puerta chirriante indicaba que ellos ya estaban aquí. Venían a verme una vez al día y experimentaban con mi cuerpo. Solo a veces me daban comida y me ofrecían agua caliente con la que poder ducharme. Solo cuando mi condición estaba mejorando.

Me hacían jugar a juegos horripilantes con tal de que les enseñara a la "Bestia". Uno de ellos consistía en botones de color rojo con las fotos de mi familia y amigos, me hacían una pregunta como ¿" A quién quieres más"? ¿"Quién sería el primero en traicionarte"? ¿"Quién preferirías que muriera esta noche"?

Lo peor no era tener que elegir obligatoriamente a uno de ellos, lo peor era escuchar los gritos falsos de las personas a las que elegías.

Otro de los juegos consistía en ver alucinaciones de personas como Peter, alegando que el jamás me ha querido como un padre. De personas como Derek diciendo lo decepcionado que está de mí. O de personas como Scott acusándome de la muerte de Allison, él decía que quien debía morir esa noche, tenía que haber sido yo.

Y el peor juego de todos, me hacían presenciar las muertes de mis amigos. La muerte de Lydia en la comisaría del Sheriff, la muerte de Stiles dentro de su jeep con Theo, la muerte de Scott en la biblioteca, o incluso mi propia muerte.

- ¿Quiénes sois?-Volví a preguntar por millonésima vez esperando una respuesta.

-Intranscendente.- Respondieron con esa voz irritante que hacía que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

-¿Qué queréis de mi?-Pregunté intentando levantarme del suelo. El suelo siempre estaba frío y pegajoso, como si varias sustancias se hubieran derramado por el suelo y jamás hubieran sido limpiadas.

- Intranscendente.- Repitió uno de ellos. Eran tres hombres con mascara que vestían de negro y que en todo el tiempo que he estado aquí, no he visto ni un 1% de su piel.

-¿Alguna vez vais a decir algo más que "Intranscendente"?- Pregunté alzando la voz y los brazos. Estaba asustada, tal vez por mi conducta recibiría algún castigo.

Ellos me miraron rápidamente para después seguir trabajando en una mesa donde tenían varios tarros de cristal.-Intranscendente.- Nunca me habían dejado acercarme a esa mesa y ver el contenido de esta.

-Genial.-Murmuré.

La puerta se volvió a abrir para dejarme ver una sombra adolescente. La de Theo.

-¿Qué tal lo estáis pasando?-Preguntó con una sonrisa y juntando sus manos.

-Es otro fallo.-Dijo uno de los hombres de la mascara mientras todos le seguían a la salida dejándome sola con Theo.

Theo fue el culpable de que yo ahora mismo esté aquí.

Theo se acercó lentamente a mí mientras yo me arrastraba como pude por el suelo hacia atrás.

-Yo sé que no lo eres.-Decía Theo mientras apretaba la mandíbula.- ¡Conviértete!-Me gritaba. Yo, con la poca fuerza que me quedaba, hice que mis ojos se volvieran de color naranja, pero no duraron mucho tiempo de ese color.- ¿En serio piensas que con ver tus ojos de color naranja resplandeciente me voy a conformar? ¡Quiero ver los ojos de la bestia!

-No sé a qué te refieres.- Decía mientras mis ojos se llenaban de lagrimas.

Todo el mundo me llamaba de esa manera, y yo ni siquiera sabía a qué se referían.

Una sombra apareció detrás de Theo y levantó el puño para estamparlo contra la cara de Theo y hacer que cayera al suelo.

Se acercó a mi mientras yo seguía dando pasos hacia atrás.- Eh, soy yo.-Dijo intentando tocar mi cara y con voz dulce.

-¿Stiles?-Pregunté cediendo y dejando de huir.

- Jake.-Sonrió mientras me ponía un mechón de mi pelo sucio y enredado detrás de la oreja.

-¿Cuanto tiempo llevo aquí?-Pregunté mientras lloraba por saber que alguien había venido a buscarme.

-Tres meses.-Contestó mientras con sus dos brazos me cogía.

-¿Donde están los demás?-Pregunté confusa. Jake se limitaba a mirar hacia otro lado sin responderme.-¡Jake!-Grité, pero él pareció querer ignorarme.

-Derek desapareció unos pocos días después que tú, Scott y Kira lo están buscando.-Dijo mientras empezaba a caminar.

- ¿Y los demás?- Pregunté confusa por como evitaba mencionarlos.-¿Isaac?

-Él simplemente se fue.-Hizo una mueca.

La respuesta no me extrañó, creo que Isaac llevaba planeando irse desde hace mucho tiempo. Mentiría si dijera que no voy a echarlo de menos, pero creo que será lo mejor para él.- ¿Allison?

-Allison... ella...-Se aclaró la garganta.- Sarah, ella murió.

-Fue real.-Murmuré. Estar tanto tiempo aquí encerrada hizo que pensara que varias cosas que había vivido, me replanteara si de verdad pasaron.- ¿Dónde está Stiles?

-El... dejó de buscarte.