Another Hale | Stiles S.

88. Les habéis abierto las puertas.

Lucas atacó a Mason anoche mientras yo estaba con Malia leyendo el libro. Todas las personas que recuerdo están siendo quimeras, lo que significa, que si yo estuve allí, probablemente yo también lo sea. Todos ellos están muriendo, y no puedo dejar de pensar en que, posiblemente yo también estaré muerta dentro de poco. Así que tengo que recordar a todos lo antes posible, no quiero morir sabiendo que no sé nada acerca de Stiles.

—No creo que los doctores del mal sean los que están robando los cuerpos.—Dijo Scott bajando las escaleras de la biblioteca, solo quedaban cinco minutos para que tocara el timbre de clase. Habíamos llegado media hora antes para hacer fotocopias gratis del libro que encontramos anoche—Piensa en ello, mataron a Tracy y se fueron, mataron a Lucas y se fueron, ¿Por qué los iban a dejar y luego volver a recogerlos?

—Se los tiene que estar llevando otra persona.—Dije con las fotocopias debajo del brazo. Según Scott, los cadáveres de Tracy y Lucas han sido robados de la clínica veterinaria. Y si los doctores del pavor no han sido, significa que otra persona está detrás de esto.

—Pero los cuerpos no son solo cuerpos, son fracasos.—Dijo mirándome con lastima, creo que todos ellos, incluida yo, pensábamos que yo podría ser uno de ellos, que podría ser una quimera, y luego ser un fracaso.

—Pero si las quimeras son todo fallos, ¿Qué será el éxito?—Pregunté abriendo la puerta de la biblioteca para poder salir hacia mi respectiva clase.

—Algo muy malo.—Dijo Scott parándose, mientras yo le miraba confundida y con una ceja levantada— Me ha parecido oler sangre.

—Yo no he olido nada.—Dije con el ceño fruncido mientras nos dirigíamos a paso acelerado hacia dentro del instituto.— ¿Puedo preguntarte algo?—Le dije mientras el asentía ansioso por la pregunta que iba a formularle.— Sabes sí... ¿Sabes si a Stiles le gusta alguien?

El entreabrió sus labios mientras asentía victorioso.— ¿Por qué no le preguntas tú misma? Estoy seguro de que te lo dirá encantado.—Dijo tocándome delicadamente el brazo mientras se despedía con la mano y entraba a su clase. Mientras yo me limitaba a mirar la puerta decidiéndome por si debería entrar o no. ¿Y si soy un peligro para todos ellos?

Lydia se acercó rápidamente hacia mí, mirándome con miedo. Tenía la respiración agitada y no estaba muy segura de que quisiera entrar a clase. Tenía el libro en la mano, y parecía estar tomándose su tiempo para recuperarse, pues hace unos pocos segundos había estado corriendo para llegar hasta mí. La miré confusa mientras ella fruncía el ceño.— ¿Por qué te late tan rápido el corazón?—Pregunté.

—Mira esto.—Dijo enseñándome el libro, la ultima pagina para ser exactos, era la pagina de agradecimientos.

—Para proporcionar una perspectiva científica y una visión muy valiosa, este libro está dedicado al doctor Gabriel Valack.—Leí cerrando el libro y entregándoselo de nuevo a Lydia mientras ella lo guardaba en su bolso.— ¿Qué piensas hacer?

—Bueno, sabemos donde encontrarle.—Dijo encogiendo los hombros y haciendo una mueca. Mi pulso se aceleró y negué exageradamente.

—No pienso volver a Eichen House.—Susurré para que nadie pudiera oírme, mientras apretaba mi mandíbula.

—Está bien, puedes quedarte.—Dijo Lydia tranquilamente mientras levantaba una ceja.—Aunque, Stiles estará allí.

Me dio un vuelco al corazón al escuchar el nombre de Stiles. Parece ser que todo el mundo se ha enterado de que me gusta, o por lo menos, que me hace sentir cosas diferentes al resto.— Bueno, volver a Eichen House solo media hora no puede ser tan malo.

->

Mientras Lydia y Kira se dedicaban a llamar al telefonillo, Stiles, Scott y yo estábamos esperando cerca del jeep de Stiles.