Another Hale | Stiles S.

81.Solo estoy pensando.

Scott.

Han pasado algunos meses desde que Sarah perdió la memoria. Hemos estado todo el verano ayudando a que recuerde, aunque sea una mínima cosa, pero solo recuerda cosas desde antes de los siete años. Y eso es duro para ella, recordar como eran una familia feliz, y ahora está sola. No quiero decir que no nos tenga a nosotros, pero Talia murió, al igual que Laura y el resto de su familia. Cora está en Sudamérica con la familia que le queda, y Derek se ha ido junto con Caroline para poder controlar su nuevo estado, al parecer ,que Kate le devolviera a ser un chico de quince años, ha dado sus partes positivas, es el tercer Hale en poder convertirse en un autentico lobo. Y Peter, él simplemente se fue, como siempre que las cosas se complican, es el primero en dejar a su hija sola.

- ¿Siempre hemos estado ayudando a la gente?- Preguntó Sarah jugando con sus pies mientras estaba atada al árbol con cadenas. Hemos podido comprobar estos últimos meses que no llega a controlarse al no recordar cual es su ancla, sinceramente creo que es una buena excusa para cambiarla, quiero decir, Peter no es buen padre para ella.- Me refiero a que... ¿Cómo es que todos estamos vivos?

Bajé la cabeza recordando todas las muertes que hemos presenciado, y con un nudo en la garganta, y dolor en el pecho respondí.-No todos lo estamos.- Su corazón se paró por varios segundos y frunció el ceño para mirarme asustada.

- Jake murió por mi culpa, ¿Verdad?- Preguntó, haciendo que todos abriéramos nuestros labios con asombro, Stiles, Liam y yo. Liam, también estaba atado a otro árbol, últimamente controlaba mejor su transformación.

- Espera, nunca te hemos hablado de Jake.-Dijo Stiles mientras se bajaba del capó de su Jeep, y con la ceja levantada se acercaba a Sarah. Creo que era el que peor lo estaba llevando, por fin, cuando se arma de valor y tenía intención de dejarlo todo, para estar con ella, no le recuerda. Pero sé que Sarah recuperará la memoria pronto, después de lo que han pasado ellos dos, se merecen estar juntos, y creo que cuando nos vayamos de Beacon para ir a la universidad, podrán estarlo sin tener en cuenta todo lo que nos ha pasado aquí, es una oportunidad para olvidar.

- Vi la carta que me dejó.-Dijo. Mientras yo miraba como la luna estaba en el cielo oscuro, empezaba a sentirlo, pero no era eso lo que me preocupaba.- Scott, ¿Pasa algo?-Me preguntó inclinando la cabeza para verme, estaba sentado en el capó del coche, había aprovechado la ocasión cuando Stiles se había levantado para sentarme.

-Solo estoy pensando.-Dije mirando a la luna, y sin prestarles atención.- En el ultimo año, es como algo que Deaton me dijo una vez.-Dije recordando lo que dijo una vez en la veterinaria, cuando el nogitsune estaba rondando por Beacon Hills.- ¿Habéis oído hablar de la regresión a la media?-Pregunté bajándome del capó.- Básicamente es una forma de decir, que la vida nunca puede ser del todo mala, o del todo buena, con el tiempo las cosas vuelven al centro.-Dije, mientras acaparaba la atención de los tres.- Así que pienso en los últimos meses, las cosas han sido buenas, pero no increíbles, hemos estado más o menos en el medio durante un tiempo. Lo que significa que en algún momento , la escala tiene que inclinarse hacia algún lado, las cosas van a ir muy bien otra vez...

Dije, siendo interrumpido por Stiles.- O muy mal.-Dijo con un tono de preocupación en su voz, así que tuve que girarme para ver de qué se trataba. Los ojos de Sarah estaban completamente blancos y sus garras eran muy distintas a las mías, eran mas largas, pero apenas tenía pelo en las mejillas, no era como nosotros.

-Vale, creo que ya podéis soltarme.-Dijo Liam, juraría que estaba demasiado asustado.- Esto da incluso más miedo que los Berserkers.-Comentó. Sí, Liam pasó sin dormir unas cuantas semanas por culpa de ellos, los tenía autentico pavor.

Sarah inmediatamente rompió las cadenas con las que estaba sujeta, haciendo que todos los demás la miráramos confusos y asustados, aún tenía sus ojos de color blanco. Cayó al suelo de rodillas, mientras sus garras desaparecían y sus ojos volvían a ser marrones.- Todos vosotros, vais a morir.