108. Claudia Stilinski.

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Allison, (Cuatro años después).

Siempre se ha dicho que nadie muere realmente en Beacon Hills, pero eso es realmente falso, algunos sí lo hacemos, injustamente. Como es el caso de Ethan, Boyd, Erika o Jake... Nos merecíamos una segunda oportunidad como el resto, y es que nunca hemos sabido llegar a la vida como el resto de las personas que habían fallecido, no hemos tenido ese tipo de ayuda desde el otro lado. 

Sin embargo, estamos agradecidos por la parte que nos toca, nuestras almas no han sido encerradas, y han podido moverse por su libre albedrío, siendo conscientes de todo lo que estaban haciendo nuestros amigos. 

Por una parte, fuimos conscientes de cómo la loba del desierto murió después de molestar durante años a su hija. Hubo una pelea entre Caroline, Malia y ella durante demasiadas horas, y finalmente ganó quien más se lo merecía. 

Theo acabó atrapado por su hermana bajo tierra, condenado a todo el dolor que le hizo pagar a nuestros amigos. Espero que se lo estuviera pasando bien ahí abajo, pues las Skinwalkers no le dejarán salir en mucho tiempo, y es que Kira se había unido a su causa, quedándose con ellas para siempre. 

Por otra parte, es hora de hablar sobre las parejas que se habían formado en nuestra ausencia, y desde la última pelea con le Bestia, todo había sido tan tranquilo, que dejaron de tensarse tanto, y comenzaron a ser felices unos con otros. Jackson y Lydia se tomaron su tiempo para volver a ser pareja, tengo que decir que ese estúpido se lo curró demasiado para volver a enamorarla, aunque no le costara demasiado hacerlo, pues ella siempre lo estuvo de él. 

Malia y Scott se dieron una oportunidad, nunca pensé que llegara a pasar algo así, pero realmente me alegro por los dos, sobre todo, si ella le hace feliz a él, y viceversa. Se merece serlo después de mi muerte, y aunque sé que todavía se acuerda de mí, y estará enamorado de mí por siempre, su corazón tiene que seguir abierto al amor. 

Derek y Caroline fueron a vivir al bosque, lejos de Beacon Hills, allí él podría perfeccionar sus habilidades como lobo, y ella disparar con sus maravillosas armas a algo que no fuera exactamente humano. 

Liam y Hayden siguieron siendo pareja, era demasiado bonito poder ver cómo el primer amor no siempre acababa en desastre, aunque ella una vez, estuvo muerta en los brazos de él, la historia se había repetido. 

Mason y Corey, se habían dado una segunda oportunidad, y es que por alguna razón, tuvieron que separarse durante un tiempo por las universidades que habían escogido cada uno, pero seguían en contacto.

Y, los demás, seguían haciendo lo mismo que siempre.  Aiden había decidido volver con Deucalion, necesitando entreno después de años alejado de él. Cora aconsejaba a Isaac sobre no llevar bufandas en pleno invierno, y la madre de Scott no había sido despedida de su trabajo por... Bueno, saltarse las normas por nosotros. Noah, cuidaba de... Y seguía siendo el sheriff del condado.  Chris Argent se dedicaba a mantener aquellos seres sobrenaturales que atentaban contra los humanos, lejos de California. 

Luego estaba Peter, que no había dejado de molestar a los demás, pero estaba siendo un abuelo perfecto. 

— Allison, ¿Puedes dejar de divagar y contar justo lo que está pasando ahora?

Me preguntó Jake, el cual estaba justo en la puerta del hospital, observando lo que estaba a punto de suceder por segunda vez, y es que, ya había habido una anteriormente. Quizá alguien se acuerda del gesto de amor que tuvieron Sarah y Stiles en la cama mientras Scott y Kira dormían bajo ellos, digamos que eso trajo una consecuencia llamada... Miguel. 

Espero que ninguno de los dos se entere de cómo sucedió aquello, creo que Scott quedaría bastante traumado con la situación.

— ¿Quieres contarlo tú? 

Pregunté, desde que conozco a Jake, se dedicaba a molestar, una y otra vez, no sé cómo ellos podían aguantarlo, es completamente insoportable. Muy insoportable, tanto, que ahora somos los mejores amigos en el limbo. 

— Lo estás estropeando todo, ya llega, prepara esa bonita vista, Argent.

Sarah estaba en el paritorio, agarrada de la mano de Stiles junto con varios médicos y matronas a su alrededor. Estaba gritando, pero necesitaba sacar a ese bebé de dentro, quería verle la cara. 

Soy completamente consciente que Stiles le ha inculcado a Miguel eso de ver Star Wars hasta las tantas, y Sarah a soltar su ira contra cualquier cosa que estuviera frente a él, seguro que no eran los mejores padres, ni tampoco los más normales, pero ese chico estaba encantado con la familia que le había tocado. 

— Sarah... Empuja, por favor.

Le pidió Stiles, estoy segura de que estaba a punto de desmayarse, y es que cuando nació Miguel, terminó por tirar una mesa entera con todos los artilugios médicos al caerse al suelo del paritorio. 

— No sé si voy a poder.

Se quejó, le estaba doliendo demasiado, y es que las contracciones estaban siendo más fuertes que las que tuvo la primera vez. Tenía el cuerpo completamente lleno de sudor, y Stiles no apartaba la mirada de su vagina, aunque no era la primera vez que se dedicaba a hacer eso. 

— Enfádate, recuerda la primera vez que Scott interrumpió nuestra primera vez, ¿No te molestó? Porque yo casi le tiro algo a su mandíbula torcida.

Sí, a mí misma me contaron eso, completamente verídico. Mientras Stiles se dedicaba a hablar, ella empujaba hasta tal punto que la cabeza del pequeño bebé terminó saliendo de su vientre, era demasiado pequeño, más pequeño que un cuaderno. 

— Qué asco. 

Se quejó Jake, poniendo el ceño completamente fruncido y la boca abierta, nunca había sido demasiado sensible, y se le daba demasiado bien romper los momentos románticos. El pequeño bebé fue puesto en el pecho de Sarah, después de haberle dado varios golpes para que gritara.

— ¿Cómo quieres que...?

Preguntó Stiles, yo estaba con una sonrisa estúpida en el rostro, y dando pequeños saltos de alegría, estoy deseando que otro de mis amigos se ponga de parto, a Derek ya le está tocando ser padre, solamente digo. 

— Claudia Stilinski. 


Fin.



Another Hale | Stiles S.Where stories live. Discover now