Another Hale | Stiles S.

➵ 36 (Mal necesario).

Esta noche hay un recital en honor a las pérdidas del instituto, podéis llamarlos asesinatos, pues realmente; lo fueron, ha muerto mucha gente por el Darach, demasiada. No creo que ninguno de nosotros pueda aguantar más esta situación, tenemos que averiguar ahora mismo de quién se trata y matarlo, matarlo yo misma si es necesario.

Estaba en mi habitación, no tenía demasiadas ganas de ir a clase, posiblemente no iría, faltar a clase tampoco es que me supusiese ningún sentimiento de culpa, al menos, no en este momento. Sin embargo, escuchar un ruido de la ventana me sacó de mi trance, la misma que se estaba abriendo cuando juraría que la había cerrado anteriormente; me asomé a ella para ver de qué se trataba y, tras encontrarme con alguien que por el momento no reconocía, acabé por agarrarle de la camiseta y uno de sus brazos para arrojarle hacia el interior de mi cuarto.

Dios mío, Isaac.

— ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Y por qué intentas entrar por la ventana?

Pregunté de forma seca, colocando una de mis manos en su cuello incluso antes de que las palabras saliesen por mi boca, probablemente le estuviese ahogando más de lo que me gustaría. Acabé soltándolo, elevando los brazos sin comprender el motivo.

— Tal vez esté preocupado por ti. Además, últimamente tienes la puerta cerrada.

Me levanté del suelo para darle la espalda, cruzando mis brazos, logrando que por mi acto, él se levantase también para acercarse a mí.

Eso es cierto, últimamente no había salido de mi habitación, ni siquiera dejaba entrar a Cora por más que compartamos habitación; puede que eso sea egoísta, pero no más egoísta que acostarse con el novio de tu prima. Podía dormir en la de invitados, en el sofá, o en la habitación de Isaac; para eso no había tenido problemas.

— Desde que pasó lo de Cora, suelo abrir las ventanas y colarme en tu habitación a verte dormir.

— Eso da miedo. ¿Qué diría tu novia si se enterara?

De haber sido otra persona, probablemente no me gustaría ni un pelo que se colase en mi habitación para verme dormir, incluso era algo perturbador. Reí, mas cambié de actitud a una más seria, abriendo mi armario para buscar la ropa que me pondría esta misma noche. 

—  ¿Qué diría tu novio si se enterara de que estás en ropa interior delante de tu ex novio?

Me preguntó señalando todo mi cuerpo, siendo que me escondiese detrás de la puerta del armario para que no viese más de lo debido. Ni siquiera recordaba que me encontraba así, siempre dormía de aquella manera, y era una putada pues debido a eso, ahora mismo no llevaba nada encima. 

— ¿Qué novio?

Mis palabras fueron rápidas y, a decir verdad, puede que algo bordes. Escondida tras la puerta del armario comencé a buscar algo de ropa para ponerme, pues después de aquella conversación, aún no había terminado.

—  ¿Te acostaste con Jake la noche del motel?

Preguntó, acercándose a mí muy lentamente. Mi ceño se frunció sin entender muy bien a qué venía aquella pregunta, por supuesto que no había hecho nada con Jake aquella noche.  

— Claro que no, ¿Por quién me tomas?

¿Es que se creía el ladrón que todos eran de su condición? Que él se acostase con quien quisiese teniendo pareja, no significa que a mi se me ocurriese... Creo que me estoy envenenando con esta situación, tampoco sé cómo se superan unos cuernos.

— Jake me dijo... Da igual, en cuanto a Cora... Claro que me atrae, pero solo lo hice por... Te quiero, ¿Vale?

Sacudió la cabeza. Yo le miraba esperando una respuesta más elaborada, una respuesta que nunca llegó pero que, por alguna razón ya sabía cuál era; le había dicho a Isaac que nos acostamos esa noche, era su plan desde el primer momento. Hacer que me hiciese daño de alguna manera, ser él quien me consolase en el bosque y me cambiase a su manada, jodido cabrón.