66. No se lo digas a nadie.

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- ¿Banshee?- Liam señaló a Scott mientras él abría sus ojos y negaba exageradamente. Por el tono en el que Liam hablaba no parecía que se estuviera tomando muy en serio esto.

-En realidad la Banshee soy yo.- Dijo Lydia mientras levantaba uno de sus dedos llamando la atención de Liam.

-¿Y tú que eres?-Preguntó Liam a Stiles mientras este ultimo me daba una mirada rápida. Sabía por qué lo hacía, el nogitsune estuvo en su cuerpo por mi culpa.

-Yo estuve poseído por un espíritu maligno.-Dijo tocándose la frente y apartándose los mechones de pelo que caían sobre su rostro.- Fui muy malo.

Liam asintió con desesperación, podía oler su frustración y estaba segura de que ansiaba largarse de aquí, al fin y al cabo, le mentimos diciéndole que había una fiesta, o más bien, le mentí.

Liam depositó su mirada en las cadenas guardadas en las mochilas y su respiración se agitó, creo que se estaba enfadando.-¿Eso es para mí?- Preguntó al ver las esposas.

-Esas son para mí.- Afirmó Malia enseñándole a Liam el color azul intenso de sus ojos. Liam retrocedió varios pasos y empezó a agitarse, ya no solo era su respiración la que estaba funcionando rápidamente, si no que ahora él parecía estar enfadado.

-Siento que estoy rodeado de un montón de gilipollas psicóticos. Estáis todos muy mal de la cabeza.- Comenzó a gritar mientras todos parecían asustados y Jake y yo nos limitábamos a rodar los ojos esperando a que acabase de hablar.- No sé como has hecho esa cosa de los ojos, ni lo sé ,ni me importa.-Señaló enfadado a Malia. Jake estaba intentando no reírse ante aquella situación y yo me limitaba a darle codazos para que dejara de hacerlo.- Y como alguno intente detenerme juro por dios que voy a...- Intentó decir, pero yo ya le había dado con una pala en la cabeza para que dejara de gritar. Liam cayó al suelo mientras todos me miraban sorprendidos por lo que había hecho.

-Me estaba poniendo nerviosa.- Dije secamente mientras me encogía de hombros e intentaba evitar las miradas de los demás. El único que parecía estar contento con mi acto fue Jake, el cual asentía y juraría que tenía ganas de dar palmas.

El timbre sonó haciendo que todos nos miráramos mutuamente sin saber muy bien lo que estaba pasando. No faltaba nadie, estábamos todos.

-Liam habrá avisado a Mason.-Dijo Scott negando levemente. Kira se limitaba a mirar por la ventana mientras yo observaba desde atrás, toda la parte delantera de la casa estaba llena de coches, estaba claro de que no solo era Mason.

-Bien, ¿Quién hace las mejores fiestas de Beacon Hills?- preguntó Stiles nervioso, estaba tocándose la nuca mientras miraba hacia todos los lados. Lydia le miró rápidamente mientras él asintió.- Lydia, haz una fiesta.

La idea en sí era genial, música alta, gente bailando, el alcohol en los vasos de plástico, ellos no escucharían los rugidos o las cosas romperse. Pero para Liam, una fiesta ahora, no era para nada buena.

-Bien, Kira y yo llevaremos a Liam a la caseta de la barca.- Comentó Scott mientras cogía con sus dos manos los tobillos de Liam y lo arrastraba por el suelo inconsciente. Kira solo se limitaba a estar asustada y a asentir a todo lo que decía Scott. Literalmente esa pareja hacía que me dieran ganas de golpear algo. Allison no está muerta, yo sé que no lo está.

-¿Stiles?-Preguntó Malia mientras con sus garras prácticamente estaba destrozando la mesilla antigua de la casa de la abuela de Lydia. Sus ojos se habían vuelto azules y los colmillos habían salido. Stiles por otra parte, sin asustarse cogió la bolsa con las cadenas y la colgó sobre su hombro, mientras que con la otra mano le daba toquecitos a Malia en la espalda empujándola para llevarla hacia el sótano.

Lydia se dirigió hacia la puerta para dejar pasar a la gente que venía a la supuesta fiesta, y Jake y yo nos limitábamos a mirarnos entre los dos planteándonos si deberíamos quedarnos aquí.

-¿Y ahora qué?-Preguntó Jake cruzándose de brazos y levantando una ceja, intentando hacerme cómplice de algo que no estaría bien.

-No pienso ayudarles.- Dije frunciendo el ceño y negando levemente. No pensaba hacerlo, ellos ya habían recibido demasiado buen trato por mi parte en el día de hoy. Además, su manada no tiene nada que ver con la mía, ni siquiera sé por qué estoy haciendo esto. Tal vez lo haga por Liam, sé que Scott sería un buen Alfa, pero no es el mío.

-¿Quién ha dicho nada de ayudarles?-Preguntó sonriendo y asintiendo victorioso por lo que estaba a punto de decir, sabía que yo iba a ceder.- Seamos el alma de la fiesta.

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Observé bailar a Jake con algunas chicas mientras que yo me limitaba a observar como Lydia se ponía histérica con cada persona que estaba haciendo algo mal en la casa. Ya sea subir a la parte de arriba, como hizo Mason o abrir una botella de vino de 400, como hizo Garrett, el chico nuevo.

Vi a Jake acercarse con desesperación a mí, y él me dio una mirada, pidiéndome permiso para bailar conmigo. Asentí mientras la mano de Jake recorrió lentamente mi cintura y la posiciono en la parte baja de la espalda. Su mirada fue directamente a mis ojos y poco a poco se acercó a mí, quedando nuestros cuerpos pegados. Mis manos rodearon su cuello y posicione mi cara en el hueco, profundizando más el baile. Era como si todas las personas que estaban allí se esfumasen y solo quedáramos nosotros dos. Estar con él era relajante.

Me despegué de él unos segundos para poder mirar por la ventana. Fruncí el ceño al lograr ver de quien se trataba. Cameron Green estaba parado delante de la casa observándola con detenimiento. Recuerdo que antes de que yo pudiera matarle, Derek me lo impidió. Y como Scott no soporta las injusticias, lo dejó escapar. Pero ahora él no va a escapar de mí.

Me separé bruscamente de Jake mientras él me miraba confuso. Le hice una señal para que me esperara dentro y salí fuera de la casa. Hacía frío, pero me daba igual.

Observé con detenimiento la calle vacía y repleta de coches mal aparcados. Con el ceño fruncido y algo enfadada me dirigí hacia donde había visto a Cameron, pero en lugar de verle a él... vi solo su cabeza. Me acerqué más con la respiración agitada, y pude encontrarme con la otra parte de su cuerpo, ¿Quién narices había hecho esto?

Escuché varios pasos caminar sigilosamente hacia mí, esto no podía ser bueno.

Me giré velozmente para agarrar su cuello y estampar su cuerpo en el duro asfalto. No reconocía su rostro, era alto, de pelo oscuro y ojos claros. Parecía tener una gran fuerza, pero no tenía nada que ver con este mundo. Le miré confusa mientras el me apartaba de encima de él y me tiraba al suelo, para ahora ser él el que se posicionaba encima de mí. Vi como sacaba algo afilado de su bolsillo y estaba a punto de clavármelo. Él debía ser el culpable de haber matado a Cameron.

Miré rápidamente su rostro lleno de satisfacción para propinar un duro golpe en su bonita cara, haciéndolo caer al suelo. Su rostro había cambiado, ahora estaba aterrorizado.

-Diles que he visto a la bestia con mis propios ojos.- Dijo antes de que mis garras pudieran desgarraran su cuello. Lo había matado, había matado a alguien.

- ¿Sarah?-Escuché decir a alguien desde el otro lado de la carretera. Me levanté del suelo con las manos ensangrentadas y con un dolor fuerte en uno de mis muslos. Había llegado a clavar el cuchillo en él.

-No se lo digas a nadie.- Dije mientras escondía mi cara llena de lagrimas en el pecho de Jake, y él finalmente rodeó sus brazos por mi cuerpo.- No les digas que he matado a alguien.

Another Hale | Stiles S.Where stories live. Discover now