59. Lobita, estás muy lejos de casa.

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Estábamos en México, sinceramente el plan que teníamos preparado no me producía seguridad, pero si de algo estaba segura era de que rescataríamos a Derek y Peter sanos y salvos.

Estaba con Scott, Kira, Malia y Jake en la pista de baile, nuestra parte del plan sería pelear con los calavera si la cosa no funcionaba, y con eso me refiero a que Araya se negara a entregarnos a Derek. Y en eso, se encargaban Stiles, Lydia y Caroline.

- ¿Vas a estar enfadada siempre?-Me susurró Jake en el oído.

-No estoy enfadada, estoy dolida.- Le corregí mientras me levantaba de el sillón del local en el que se encontraba la fiesta.

- ¿A dónde vas?-Me gritaba Jake al verme caminar hacia el centro de la fiesta.

-Voy a integrarme.- Grité girando la cabeza y dándole una pequeña sonrisa para luego girarme de nuevo.

Para mi sorpresa, un Jake totalmente decidido se dirigía hacia mí con paso apresurado y con sus manos agarró mi cintura, posicioné mis manos en el cuello de Jake haciéndolo más fácil, me atrajo más a él profundizando el baile.

Por otra parte, Kira y Malia parecían pasárselo bien en el otro lado de la pista bailando juntas, aunque parecía ser que una de ellas no se manejaba muy bien en este mundo.

Jake tenía sus ojos clavados en mí, mientras yo intentaba mirar hacia el suelo. La ultima vez que estuvimos así acabamos juntando nuestros labios y mi espalda acabó pegada a la fría columna.

Los aliados de Araya se paseaban por el local confirmando que todo estuviera en orden.

Unos tíos duros se acercaban agresivamente hacia nosotros empujando a las demás personas que bailaban en la pista. Le di una mirada rápida a Jake y el asintió, creo que esto no iba a ser fácil.

Giré sobre mis talones dándole la espalda a Jake y mirando decidida al hombre que venía directo a mí, tenía una pistola y eso me llegaba a asustar. Con una de mis manos agarré el brazo en el que tenía la pistola e hice que lo estirara para que con mi mano libre pudiera propinarle un puñetazo en su cara, seguidamente con mis dos manos agarré su chaqueta e hice que su espalda diera un fuerte golpe contra el suelo. Para cuando levanté mi cabeza, Jake ya estaba sacudiendo sus manos y sonriendo victorioso por haber dejado inconsciente a uno en el suelo empujándolo contra la pared. Jake es más rápido en este tipo de cosas, yo en cambio siempre he intentado defenderme, no dejar a alguien inconsciente en el suelo con solo un empujón contra la pared. Eso era lo que tenía estar dentro de la manada de Scott McCall, pero ahora ya no pertenezco a su manada, y sé de alguien que querría ser mi Alfa.

Miré a Malia y a Kira, las cuales seguían peleando con los hombres grandes. Le di una mirada rápida a Jake y con mi cabeza señalé a la puerta, él asintió y nos dispusimos a caminar los dos hacia la puerta sin esperar a Kira y Malia, lo siento, pero yo no les debo nada.

Caminábamos por el pasillo rojo esperando alguna puerta distinta a las demás, unos segundos después de introducirnos en el pasillo, de los conductos de ventilación empezó a salir vapor. Acónito.

-Jake, sal de aquí.-Grité arrodillada en el suelo por mi mala respiración. Pero para mi desgracia, Jake ya estaba tirado en el suelo y detrás de él se encontraba uno de los cazadores.

Vi una sombra acercarse segura hacia mí. Ella estaba sonriendo y parecía alegrarse de todo esto.

-Alguien como tú debería tener más cuidado cuando se enfrenta a un cazador experimentado.- Dijo Araya justo delante de mí.

-Lo único que queremos es a Derek.-Confesé mientras mi respiración empeoraba y mi visión comenzaba a fallar.

- Lobita, estás muy lejos de casa.- Comentó mientras empezaba a sacar una pistola eléctrica de su bolsillo.

- Usted tampoco sabe donde está él.- Dije al ver su cara de preocupación. Su sonrisa se esfumo al mencionar esas palabras, y sin dudarlo, acercó la pistola a mi abdomen haciendo que cerrara mis ojos y cayera inconsciente al suelo.

Desperté por el insoportable ruido de una gotera cayendo cerca de mí. Maldecí cuando me di cuenta que tenía un grande foco alumbrándome justo encima. Abrí mis ojos con paciencia intentando que la luz no los dañase.

- ¿Sarah?-Preguntó Jake acercándose a mí y poniéndose a mi altura.

Levanté la mitad de mi cuerpo para sentarme y observar el lugar en el que me encontraba. Era como mi antigua celda, solo que esta vez era algo más grande, con más luz y menos mugrienta. Volví a recordar el mismo sitio oscuro, las mismas personas vestidas de negro y los juegos a los que jugaba. Di unos pasos hacia atrás hasta que mi espalda quedó pegada a la sucia pared, la cual en algún momento fue de color blanco. Sentí una mano tocar mi muñeca e inmediatamente estaba de vuelta con los demás.

- ¿Papá?-Pregunté al ver de quien se trataba. Él solo asintió y sonrió al ver que me encontraba bien. Yo también sonreí al verle, incluso tenía ganas de abrazarle. Volví a recordar lo que Araya me dijo.- No saben dónde está Derek.

-Lo sabemos.-Dijo Kira desde el otro lado de la celda y mirándome con pena. Empezaba a cansarme de que la gente me mirara así, no necesito su comprensión.- Pero tienen a Lydia.

Inmediatamente me levanté del suelo y me dirigí hacia la puerta, no iba a quedarme aquí más tiempo.Posicioné mis manos en la puerta e intenté abrirla, pero pesaba demasiado.

- Ya lo hemos intentado.- Se acercó Jake a mí lentamente haciéndome razonar.- Creo que mucha gente lo ha hecho.- Inmediatamente mis ojos se fijaron en las marcas de garras en la pared.

- Pues cuando abran la puerta, nos abalanzaremos sobre quien se ponga en medio y huiremos.- Comenté al mirar a los demás. Malia estaba apoyada en una columna mientras que Stiles tenía su brazo apoyado junto a ella. Scott estaba sentado en el suelo mientras que Kira estaba de pie delante de él. Peter estaba cerca de mí y Jake estaba justo a mi lado y Caroline parecía mirar la situación desde una de las esquinas.

- ¿Y qué pasa con Lydia?- Preguntó Stiles aún mirando a Malia.

- ¿Qué pasa?- Sacudí mi cabeza y levanté una ceja.

- No nos iremos sin ella.- Dijo Scott mientras venía rápidamente hacia mí.

- ¿Por qué no?- Fruncí el ceño.

- Porque no nos vamos sin la gente, es parte de nuestra manada.-Me dijo Stiles, a lo que yo rodé los ojos. Qué ironía.

- Sí, por supuesto.-Dije mientras daba una pequeña risa.

- ¿Te irías sin ella?-Preguntó Kira algo asustada.

- ¡Sí!-Grité alzando mis brazos.- ¿A caso vosotros no me dejasteis a mí?

La puerta se abrió dejándonos ver a cuatro de los hombres de Araya, parecían realmente enfadados, pues tres de ellos se acercaron furiosamente hacia nosotros mientras uno se quedaba delante de la puerta con una pistola entre sus manos.

Uno de ellos, cogió a Stiles del brazo y lo sacó de la celda. Otro, a empujones se llevó a Malia e hizo lo mismo que el primero.

Y otro de ellos, fue directo a por mí.

->

Estaba sentada en una silla atada con cadenas, mientras que Malia estaba sentada en una silla al lado de la mía de la misma manera.

Stiles estaba de pie delante de nosotras mientras su mano estaba justo en un artilugio para darnos descargas eléctricas.

-Tu mano va aquí.-Le advirtió Severo a Stiles.- Permitidme que os explique lo que está a punto de pasar. Este - Señaló con su dedo a Stiles.- El humano, va a girar la rueda de la lobita.- Me señaló a mí.- Si no lo hace, yo giraré la de la coyote.













Another Hale | Stiles S.Where stories live. Discover now