85. Te oí gritar.

2.5K 157 11
                                    

— ¿Sarah?— Preguntó Stiles tocando mi mano con la suya delicadamente.— ¿Estás bien?— Volvió a preguntar mientras yo me alejaba de él confundida. Volví a recordarlo todo, los doctores experimentando con mi cuerpo, la celda fría, la mesa pegajosa. Incluso puedo sentir como las mezclas que me inyectaban recorren ahora mismo mi cuerpo. A Theo enfadado porque no me convertía en lo que él quería, a mis vecinos de celda. Sí, no estaba sola, habían personas conmigo, y las escuchaba gritar todos los días, a todas horas, las veinticuatro horas del día los siete días de la semana. Teníamos un televisor en nuestra celda, donde nos obligaban a ver las muertes de nuestros amigos, de nuestros familiares, y demás cosas que ya conté, y no quiero volver a recordar. Pero también estaban las fotos de todos nosotros, cuando uno de nosotros moría, su foto se apagaba.

—Me siento estúpida.—Confesé, con la mandíbula apretada y con ganas de golpear el perfecto rostro de Theo Raeken. No puedo creerme que hace apenas un par de horas, me sentía completamente atraída por él. Está aquí, en Beacon Hills, y estoy realmente aterrada. No sé que es lo que quiere, o qué necesita de mí, pero tengo que averiguarlo de alguna manera u otra.—Es un hijo de...

—Hey, ¿Me crees?—Dijo cortándome, acercándose a mí con una sonrisa de oreja a oreja. Me siento estúpida, por no haber creído a Stiles. Me siento estúpida directamente por todo lo que está pasando. Todos ellos parecen saber cosas que no quieren contarme, me ocultan demasiadas cosas y me siento impotente por ello.

—No.—Negué, levantando una ceja.—Lo recuerdo.— Dije acercándome a Stiles, acortando la distancia entre los dos, y dándole un fuerte abrazo. Lo único que él quería era protegerme, y yo se lo he pagado dudando de él. Guardé mi cara en el hueco de su cuello mientras él rodeaba sus brazos en mi cintura. Me separé de él para mirarle a los ojos.—Tengo un plan, y necesito que me ayudes.

Íbamos de camino a la comisaría del sheriff, había aceptado en vivir con los Stilinski durante varios días. Tengo miedo de lo que Theo pueda hacer conmigo, y no quiero quedarme sola durante todo este tiempo esperando a que venga a por mí. Derek se marchó con Caroline lejos de aquí, tenía que controlar su transformación. Peter se marchó dejándome sola con todo lo que está por venir, me ha abandonado, por milésima vez en mi vida. Descubrí que era mi ancla, pero también he descubierto que me sentía sola junto a él, que solo me utilizaba para hacer el mal, y que nunca supo ser mi padre. Ahora no estoy muy segura de que tenga un ancla, ni que tampoco tenga un padre que me quiera. El día en que esté en peligro, y que arriesgue su vida para salvarme, sabré que me necesita en su vida como algo más que una bomba para matar.

Entramos en el despacho del sheriff pudiendo ver como se miraba delante de un espejo, a lo que yo le di una mirada rápida a Stiles junto con una pequeña carcajada.—Debería haberme cortado el pelo.—Dijo tocando su pelo canoso y revolviéndoselo.

—Alguien de tu edad debería alegrarse de tener pelo que cortar.— Dijo Stiles sonriendo mientras cerraba la puerta del despacho del sheriff.

—Yo creo que vas muy bien.—Dije observando su atuendo. La verdad es que el sheriff iba bastante bien comparado con los demás días. No quiero decir que el sheriff vaya mal vestido, pero siempre que le veo lleva su uniforme viejo de trabajo.

—Gracias, hija que debería haber tenido.—Dijo el sheriff regalándome una sonrisa mientras Stiles rodaba sus ojos y hacía como si se hubiera enfadado. Ver a Stiles de esta manera era demasiado gracioso.

—Papá, es una cita, la ciudad de Beacon Hills no va a explosionar mientras estas por ahí con una mujer.—Dijo Stiles arreglándole la corbata a su padre, la verdad es que no tenía pinta de saber mucho acerca de como se coloca una corbata, pero por lo menos lo intentaba.

Another Hale | Stiles S.Where stories live. Discover now