76. Me llevo el cuerpo.

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Stiles.

Estaba en mi habitación, intentando conciliar el sueño después de la conversación que tuve con Sarah. La verdad, no entiendo por qué hice aquello, no fui capaz de decirle lo que sentía, pero creo que ella estará bien así, sin nadie que pueda ponerla en peligro, como yo.

Giré mi cuerpo y abrí los ojos pudiendo ver a Sarah durmiendo al otro lado de mi cama, se veía tan bien aquí...

Me moví un par de veces intentando despertarla, creo que no me sentía cómodo durmiendo de esta manera, tal vez deberíamos cambiar de postura.

-¿Qué?-Preguntó. Ella no parecía estar muy contenta, no le gusta que la despierten cuando está durmiendo.

-Siempre duermo en el medio de la cama.-Dije. Ella ya lo sabía, había estado durmiendo aquí algunos días, solo dormir, lo prometo.

-Lo siento.-Se disculpó moviéndose más hacia el borde de la cama para dejarme mi espacio en el medio. Pero inmediatamente estiré uno de mis brazos para que apoyara su cabeza en ella y pudiera dormir sobre mí.

-Lo estoy intentando.-Dije. Pero no estábamos en el medio, así que no podía dormir.- Hagamos la cucharita.

-Bien.-Dijo ella en tono enfadado por no dejarla dormir, inmediatamente giró mi cuerpo para abrazarme, ella era la cucharita grande.

Me removí en la cama, el brazo se me estaba durmiendo, y la verdad no era nada agradable.- Y si...-Dije para pasar una de mis manos por la cintura de ella y hacer que se diera la vuelta. Haciendo que uno de mis brazos rodeara su cintura y quedáramos completamente abrazados, mi pecho pegado a su espalda, creo que ahora sí podría dormir. -Si, así está bien.

Desperté parpadeando un par de veces, y giré sobre mí mismo, dejándome completamente atónito por la persona que estaba durmiendo al lado de mí, no era Sarah, era Malia. Gruñí al ver que no era la persona con la cual estaba soñando.

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Escuchar esas palabras de su parte hizo que mi corazón se rompiera en mil pedazos. No quería a Malia de la misma forma que la quiero a ella, porque todavía lo hago aunque piense que no. Anoche soñé con ella después de discutir, y ahora, cuando quería decirle todo lo que siento, no tengo ni idea de si va a despertar.

-No me gusta este plan.-Dije al ver el cuerpo sin vida de Sarah. Recuerdo que un día le dije que si ella muriera yo quedaría devastado, y así es como me siento ahora. Aún rodeado de gente me siento solo.-Quiero decir, esto es considerablemente aterrador, parece muerta.-Dije con lagrimas en los ojos.

-Dame tu mano.-Me sugirió Noshiko. No sé si debería fiarme de ella, pues aunque tenga novecientos años ha intentado dejar que Sarah muera, varias veces.

-Dásela.-Me ordenó Scott, mi hermano había permitido esto. Aunque él tiene la esperanza de que va a conseguirlo.

Inmediatamente y sin pensarlo dejé que la mano de Noshiko tocara la mía, y la guiara hasta el corazón de Sarah.-Espera.-Me ordenó.

Unos segundos después noté como su corazón seguía bombeando, lo cual me dio fuerzas.- ¿Es suficiente para mantenerla con vida?

-Suficiente para ella.-Dijo sonriendo, era como si ella supiera algo que los demás no sabemos.-Tenemos cuarenta y cinco minutos.

-¿Qué sucede después?-Pregunté aún con la respiración agitada, ahora mismo tenía demasiadas dudas que no estaban siendo resueltas.

-Hay que traerla de vuelta.-Dijo Kira asustada mientras juntaba sus manos, como si tuviera miedo de haberla matado.

Another Hale | Stiles S.Where stories live. Discover now