Another Hale | Stiles S.

89. Con amor, Allison.

—Tenemos a dos quimeras muertas.—Comentó el sheriff Stilinski poniendo las fotos de Lucas y de Tracy en el corcho.— Y ocho nuevas.— Los agentes habían encontrado ocho agujeros nuevos en el campo donde los chicos jugaban a Lacrosse.—Diez en total, pero creo que tal vez pueden ser once—Dijo poniendo la foto de Donovan también en el corcho.—Nuestros técnicos me han confirmado algo, me han dicho, que tanto el bloqueo de la celda como las cámaras, podrían haber funcionado mal debido a algo electromagnético.—Cogió el libro de los doctores de la mesa—Vosotros dijisteis que estos tipos...

Intentó decir, pero inmediatamente yo le corregí diciendo su verdadero nombre.—Los doctores del pavor.—él me miró confuso, como si realmente quisiera decir algo como "¿En serio los vamos a llamar así?"—¿Ellos liberaron a Donovan?—Pregunté acercándome al corcho para poder ver su foto—Donovan es una quimera.

—Sí, ¿Pero es un fracaso igual que Lucas y Tracy?—Preguntó mirando fijamente el corcho, igual que lo estaba haciendo yo. Pero Stiles, él se mantenía ajeno a la conversación que estábamos teniendo, incluso se había dado la vuelta para no mirar lo que estábamos haciendo, pero no quise darle importancia, ya hablaría con él de esto más tarde.

—Si lo es, probablemente esté muerto.—Dije cogiendo el rotulador rojo y levanté la mano para tachar con una cruz su foto, pero el sheriff me agarró delicadamente de la muñeca.

—No hasta que vea su cuerpo.—Dijo soltándola. El corazón de Stiles latía rápidamente y estaba segura de que en cualquier momento podría estallar. El sheriff se dio la vuelta para poder mirar como si hijo temblaba.—Estás inusualmente callado.

—Estoy... solo intento pensar en ello.—Dijo acercándose lentamente hacia nosotros.— Todos ellos eran adolescentes, ¿Verdad? Tal vez deberíamos intentar averiguar por qué esos adolescentes—Dijo mientras que el sheriff y yo recapacitábamos lo que estaba diciendo, tal vez Stiles tuviera razón.—Si los doctores del pavor, si pasaron por todo eso, enterrarlos, matarlos, sacar a uno de ellos de la cárcel.

—No los han elegido al azar.—Dijo el sheriff mientras se cruzaba de brazos.—Tenían algo en común, tenían algo que les hiciera validos para este experimento, algo que les hiciera especiales.

—Me gusta ser especial, pero formar parte de esto no me gusta ni un pelo.— Dije cruzándome de brazos y mirando hacia el suelo jugando con mis pies.— Quiero decir, soy la primera quimera que conozco que está viva, todos ellos han muerto, lo que significa que yo tampoco duraré mucho tiempo.

—No digas eso.—Dijo Stiles apretando la mandíbula y acercándose a mí para señalarme acusatoriamente con el dedo.—No pienso permitir que mueras otra vez, ¿Entendido?

—Creo que voy a ver si Parrish me necesita.—Dijo el sheriff mirando su reloj y saliendo de su despacho para dejarnos solos a mí y a Stiles.

—¿Cuándo pensabas decirme lo de Donovan?—Pregunté llamando la atención de Stiles mientras me acercaba lentamente hacia él.

—¿Lo sabías?—Me preguntó frunciendo el ceño mientras yo asentía tranquilamente. Sabía que Stiles le había matado y aun así no me importaba, sé que Stiles no sería capaz de matar a nadie a no ser que sea por una buena causa.

—Lo supuse, vi el mordisco mientras dormías.—Le dije. Ayer,unas horas después de volver de Eichen House bajé abajo a por agua, y vi que la puerta de su cuarto estaba abierta, me asomé por si tal vez necesitaba algo. Pero estaba durmiendo y con la boca abierta, estaba destapado, así que decidí acercarme sin hacer ruido para poder taparle. Su camiseta estaba mal puesta y pude verlo, un mordisco de Wendigo.—No me importó.—Le dije mirándole a los ojos, sus ojos estaban cristalinos, lo que significa que estaba a punto de llorar.— Hace un año, cuando los asesinos profesionales estaban buscándonos, uno de ellos vino a por mí, iba a matarme, pero yo fui más rápida y le desgarré el cuello.—Le conté cogiendo su mano para entrelazar nuestros dedos.—Iba a matarme, y Donovan iba a matarte a ti.