17. Unidos

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El rostro de Alec bajó lentamente, labios buscando labios, Magnus entreabrió los suyos, recibiendo a Alec. Abrió sus piernas inconscientemente, amoldando su cuerpo al de Alec.

El beso sí fue dulce, a diferencia de los otros. No fue el beso lleno de amor que Magnus siempre había soñado, pero fue lento y suave.

Magnus cerró los ojos durante y después del beso, mientras que los azules de Alec se mantuvieron abiertos. Su mirada vagando por aquel rostro que iba a tener que ver durante al menos nueve meses. Recorriendo cada línea de su rostro con sus ojos y después con sus dedos. Su piel acaramelada era suave. Todo en Magnus lo era.

Todo excepto aquella parte de la anatomía de ambos que, inevitablemente, había despertado.

Alec se sentó sobre los muslos de Magnus, sacándose la parte superior de su pijama. Magnus, como pudo, hizo lo mismo. Después se separaron para quitarse los pantalones y la ropa interior. Alec destapó el tubo de lubricante, sintiéndolo en sus dedos, jugueteando con él, intentando no mirar a Magnus. Intentando no sentir ni pensar, nada.

Magnus tenía su propia mano envolviendo su miembro cuando Alec por fin separó sus muslos y lo preparó para él. No había cariño en su toque, ni buscaba el placer de Magnus, pero, con lo prometió, fue suave. Tuvo paciencia hasta que Magnus estuvo listo.

Aquellos ojos que se mantuvieron abiertos durante los besos, se cerraron fuertemente cuando se adentró en el cuerpo de Magnus, cuando fueron uno. Se movió dentro y fuera, sin lastimar a Magnus, pero sin realmente sentirlo. Sus manos a los lados de su encadenado, sin tocarlo.

Ambos llegaron al clímax, se mantuvieron unidos un momento mientras sus respiraciones se normalizaban y sus cuerpos dejaban de temblar. La esencia de Alec inundando a Magnus. Ambos sudorosos y jadeantes.

Con un gruñido, el único sonido que salió de Alec, salió de Magnus.

Magnus rodó, tocando ya su vientre, sintiendo una lágrima humedecer su rostro. —Este no era mi sueño, pero seguramente pronto estarás aquí y yo solo te voy a amar.

Alec no le dirigió la palabra durante el resto del día.


Encadenados (Malec Mpreg)Where stories live. Discover now