Encadenados (Malec Mpreg)

90. Amor y esperanza

Sebastian miró al bebé que dormía tranquilamente en su cuna.

Era idéntico a él. Es cabello platinado, unos intensos ojos verdes... A veces él deseaba que se hubiera parecido más a su madre, tendría entonces en él algo de ella, de su encadenada.

La mano de Sebastian pasó suavemente, para no despertarlo, por la mejilla sonrosada del bebé. Éste se removió y balbuceó entre sueños, acercándose más a la caricia de su padre.

Sebastian sonrió y tomó la decisión entonces. Viajaría a América para estar cerca de Clary, era la única familia que le quedaba, y no quería que su hijo creciera sólo como él.

—Vas a tener una primita —le susurró al bebé dormido. Tenía entendido que Clary había sido encadenada y estaba esperando una niña.

* * * * *

Mientras Alec escuchaba las tragedias de Jace, Magnus fue a buscar a su amiga. De camino a su antigua habitación, escuchó a Raphael y Ragnor reír. Eso lo sorprendió un poco, tanto que sin querer se detuvo frente a la habitación de ellos un momento, pero después sonrió y siguió caminando. Ellos merecían ser felices, amarse y reír abiertamente. Ojalá hubiera una forma...

Se detuvo antes de entrar a la habitación que ahora compartían Catarina y Etta, tocó para no llevarse alguna sorpresa. Hubo también risitas antes de un doble "Pase".

Magnus sonrió un poco más, una de sus manos frotó su vientre mientras con la otra abría la puerta. Parecía que todos -excepto Jace- la estaban pasando bien.

—Hola —Magnus caminó lentamente dentro de la habitación, ya estaba muy abultado su vientre—, ¿cómo les va?

Alzó una de sus cejas cuando vio a Catarina recostada en la cama y Etta sentada a su lado, acariciando su vientre, ambas sonreían.

—¡Por fin vuelven, Magnus! —Catarina le hizo señas para que se acercara—. Ven, se está moviendo.

—Aaww —Magnus habría corrido si pudiera, se apresuró a llegar a la cama. Él amaba cuando Max y Rafa se movía, quería sentir a la bebé de Cat también, era una sensación única.

Su mano chocó con la de Etta, sobre la piel desnuda del vientre de Cat, cuando frotó suavemente y sintió el movimiento bajo su palma. Ambos se sonrieron y Magnus pensó en los celos irracionales que Alec había tenido por su doctora.

—No me digas que querías que volviera —dijo Magnus suavemente—, porque no voy a creerte.

Cat, que también estaba frotando el vientre de su amigo, detuvo el movimiento. Su ceño levemente fruncido. —¿De qué hablas?

Magnus la miró. Muy serio. —Bueno, Etta se va, dijo que sólo esperaría a que mi revisión de seis meses pasara. Yo pensé que... —mordió su labio sin saber cómo seguir, tal vez lo había interpretado mal.

Pero entonces Etta se rió y Cat se unió a ella. Unieron sus manos libres, Etta besó el dorso de la de Catarina antes de inclinarse y rozar suavemente sus labios con los de ella. Catarina se ruborizó un poco.

—Uh, lo tomo como que hay algo aquí.

Catarina se encogió de hombros. —No diremos que es un amor como el que surgió entre tú y Alexander, o el que siempre ha habido entre Ragnor y Rapha, o como las conexiones entre encadenados, pero estamos conectando, nos llevamos bien, estamos aprendiendo una de la otra...

Magnus pensó en ofrecerse a hablar con Alec para que Etta siguiera aquí, pero fue ella quien habló entonces: —Veremos a dónde va esto, seguiremos en contacto, seguiré controlando su embarazo y el tuyo, seguiremos viéndonos y conociéndonos, pero la distancia también es buena, sabremos que no fue sólo un momento difícil uniéndonos, podremos asegurarnos que realmente hay o puede haber...algo.

Magnus sonrió sinceramente. Catarina lo merecía, tener a su propia persona, y que él supiera Etta también estaba sola... ¿Las personas encargadas de la Clínica también eran encadenados o estaban exentos?

—¿Vamos entonces? —preguntó Etta, poniéndose de pie, le sonrió a Catarina y murmuró un "No tardo", ésta también sonrió, "No te vayas sin despedirte"—. ¿Alexander no viene esta vez?

Magnus sonrió bobamente con sólo escuchar el nombre de su encadenado. Estaba tan enamorado.

—Sí, no debe tardar, está con su hermano. Podemos preparar todo mientras tanto.

Estaban ya encendiendo el monitor cuando Alec entró corriendo a la habitación donde sería la revisión de Magnus.

Magnus soltó una risita y extendió su mano hacia él. Alec no de detuvo hasta estar a su lado.

Etta se rió. —Tranquilo, Alexander, todavía no están naciendo. Si así estás ahora, no me quiero imaginar el día del nacimiento.

Hubo un ligero toque de pánico en aquellos ojos azules.

Magnus presionó su mano suavemente, acariciando con su pulgar. —Tranquilo, mi amor, faltan tres meses. Leeremos más libros e iremos a cursos, así estaremos listos...Oh, ¡mira, ese debe ser Max! Creo que se parece a ti.

Alec miró la pantalla. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Tal vez sí se parecía a él.

—Ojalá Rafa sea como tú entonces.

* ~ * ~ *

Beso de Cat y Etta ❤

¿Cómo imaginan a Alec el día del nacimiento? 😂

No odien a mi Sebas, él es bueno 😻 con su bebé ❤