Encadenados (Malec Mpreg)

49. ¿Nuevo trato?

Alec se sentó frente a Magnus en la heladería. Era extraño como en tan poco tiempo había cambiado su vida, ahora iba a tener hijos, con un hombre, un hombre que hace dos meses no conocía.

Hace dos meses él se habría imaginado su vida junto a una encadenada, eso era inevitable, aunque no quisiera lo iban a encadenar, él había pensado que si se llevaban bien podían seguir juntos. Nunca se había enamorado antes ni interesado en nadie, así que no veía por qué no quedarse con la mujer que el destino le mandara.

Nunca había considerado la idea de ser padre, entonces era extraño tener hijos con alguien que no conocía. Pero, de un momento a otro, algo había pasado con Magnus. Cuando Magnus habló de que sus hijos podrían tener sus ojos, cuando lo besó, cuando tocaba su vientre aunque todavía no estuviera abultado... Ahora quería saber lo que era ser papá, quería ver nacer a sus hijos tan pequeños y tenerlos en sus brazos...

—¿Te pasa algo? _la pregunta de Magnus lo sacó de sus pensamientos. Magnus hizo un puchero cuando Alec lo vio—. ¿Sigues enojado? Es que iba a sentarse aquí y contarme el final de los Soñadores, yo quiero leerlo contigo... Es algo tonto, ¿verdad? Es sólo un libro...

Alec negó y tomó su mano sobre la mesa. —No es tonto, Magnus. Empezamos juntos y quiero que lo terminemos juntos. Nunca había compartido una lectura con alguien, pero me gusta hacerlo contigo...

Magnus no pudo evitarlo. Las palabras de Alec provocaron que sus mejillas se tiñeran de rojo por sus pensamientos. Se acordó de su primera vez, una sin amor ni cariño, fría, insípida, Alec fue cuidadoso, no lo lastimó, pero no hubo amor... En cambio las simples noches abrazados leyendo juntos, o un simple abrazo o un beso, eran tan diferentes de ese momento... ¿Podrían algún día hacer el amor de verdad? ¿Podría Alec llegar a quererlo en serio?

—¿Magnus? No me estás escuchando...

—Lo siento, estaba pensando en Etta...

Alec frunció el ceño y soltó su mano. —¿Qué? ¿Estás pensando en tu doctora justo ahora?

—Bueno, no en Etta, en su pregunta y tu respuesta. Le dijiste que seguiremos juntos después del embarazo.

Alec se relajó un poco. La doctora de Magnus le caía tan mal.

—Ese era el trato —fue todo lo que dijo Alec.

—Ah —la expresión de Magnus cambió al instante. Por supuesto, el trato era fingir que seguían juntos para que Magnus consevara a sus hijos. Intento sonreír—. Gracias, Alexander. Significa mucho para mí. No sé qué haría si me los quitaran. Tal vez tú no lo entiendas porque no los quieres, pero ellos son parte de mi ya y...

—Sí los quiero —las palabras de Alec lo interrumpieron.

—¿Qué? —tenía que haber escuchado mal.

Alec se levantó y rodeó la mesa para quedar al lado de Magnus y poder hablar sin que otros escucharan: —Yo sé que el trato era fingir estar juntos, sólo para que conserves a los bebés, y tú te irías. Pero, ¿podemos cambiarlo ahora? Me gustaría que tú y ellos sigan conmigo. No te puedo prometer la historia feliz que seguramente tú esperas, pero no quiero que te vayas, Magnus. Creo que podemos seguir juntos, si quieres.

Magnus ya sentía las lágrimas acercarse. Abrazó a Alec tan fuerte como pudo. Alec no podía prometerle amarlo ahora, lo entendía, pero era un inicio.

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Les comento, empecé un nuevo mpreg, se llama "Hermoso accidente", es en el universo de cazadores de sombras, y Alec es el embarazado 😍 por si quieren leerla ❤