50. Grandes sonrisas

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—Deja de sonreír así —dijo Raphael con voz aburrida.

Magnus sonrió un poco más.

Tenía dos meses y medio de embarazo. Hacía unas semanas que Alec le había propuesto seguir juntos después del nacimiento de sus hijos. Si por él fuera estaría saltando de felicidad, pero Alec decía que eso no era seguro.

—En serio —Raphael golpeó juguetonamente uno de sus hombros—, pareces psicópata. ¿Por qué estás sonriendo así?

Magnus no le había contado a nadie cómo iba mejorando su relación con su encadenado. No es que Alec le hubiera pedido guardar el secreto, pero por como reaccionó cuando Jace los vio era lo mejor. Cuando él estuviera listo para algo más que tomarse de la mano frente a los demás, lo haría.

—¡Mira! —Magnus bajó del taburete, no de un salto incluso aunque Alec no estaba, y se descubrió el vientre. Su sonrisa un poco más grande con cada segundo que pasaba, sus dedos acariciando suavemente su piel.

Raphael alzó una ceja. —Estás engordando, ¿y qué?

Magnus saltó hacia él para abrazarlo. —¡Ya se notan los bebés!

Raphael no pudo evitar reírse. Magnus era ridículamente feliz por estar gordo. Aunque era muy poco lo que se notaba, era como una ligera inflamación.

Isabelle y Clary habían ido a sus citas medicas. Ellas ya tenían tres meses de embarazo.

Catarina estaba con malestar y Ragnor había ido a acompañarla a recostarse. Aunque no eran una pareja romántica, eran mejores amigos.

Entonces Magnus se había quedado con Raphael mientras Ragnor volvía. En ese momento, con ellos abrazados, Alec entró. Hizo mala cara aunque no dijo nada.

Cuando Magnus lo notó, soltó a Raphael. —Hola —y su sonrisa era tan contagiosa que Alec no podía evitar sonreír de vuelta.

_¿Interrumpo?

—De hecho sí, Lightwood. Mags me estaba mostrando qué tan gordo está.

Magnus hizo un puchero exagerado hacia su amigo. Y Alec, inconscientemente, se acercó más a él, quería acariciar ese puchero, besarlo. En unos pocos días se había vuelto adicto a los besos de su encadenado.

—Es normal que Magnus engorde, además es lo quería. No deberías molestarlo con eso. ¿No se supone que eres su amigo?

Raphael mordió sus labios para no sonreír.

Magnus abrazó a Alec, nada exagerado, un simple abrazo, pero Alec se aferró a él. —Rapha sólo bromeaba, Alexander. Él nunca diría nada para hacerme sentir mal.

—Claro que no. Incluso cuando esté tan gordo que no pueda caminar. Yo puedo cargarte, ya sabes.

—Magnus me tiene a mí. Para lo que necesite.

—¿Estás celoso, Lightwood?

Magnus empezó a sentirse incómodo. Amaba a Raphael, pero era un amigo impertinente a veces, no quería que su relación con Alec se arruinara por algo así.

Además Alec no era celoso, eso era absurdo, desde el inicio Magnus le demostró que lo quería, que le gustaba, ¿por qué o de quién estaría celoso? Era una tontería.

—Alexander no es celoso. Déjalo. ¿Por qué no vas a buscar a Ragnor? No creo que a Cat le importe, somos amigos todos, si yo me sintiera mal no me importaría que me veas así, tal vez te llame la próxima vez que tenga náuseas.

Raphael se rió. Magnus era tan ciego, no veía lo que sus palabras le estaban haciendo a su encadenado. Ahora estaba más celoso.

—Está bien. Nos vemos después —y tal vez, sólo tal vez, para molestar a Alec, se acercó a abrazar a Magnus antes de irse—. Ya espero conocer a estos monstruos —acarició su vientre antes de irse.

Alec tenía los labios fruncidos. Pero Magnus no lo notó, el sonrió cuando Raphael se fue, llevó las manos de Alec a su vientre. —¿Ves? ¡Te dije que ya se nota!

Alec negó, sonriendo ahora. —Izzy y Clary no son tan felices de estar engordando. Tú eres raro, Magnus —Magnus hizo un puchero, así que Alec tenía que besarlo—. Pero eso es bueno —dijo sobre sus labios.

Magnus estaba tan feliz. Amaba las muestras de cariño de Alec. Sentía su estómago lleno de mariposas, o tal vez eran los bebés...aunque Etta decía que eran muy pequeños todavía.

—¿Tienes antojo? —preguntó Magnus, porque él seguía sin tener antojos, pero Alec, ya fuera porque era cierto o para hacer feliz a Magnus, siempre tenía algún antojo.

—Sí, sí tengo, adivina de qué...






* ~ * ~ *

¿Qué antojo tendrá? 🙊

Gracias por sus votos, por comentar, por decir que aman la historia 😭❤

Encadenados (Malec Mpreg)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora