76. Te necesito, Magnus

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Magnus y Alec estaban, al día siguiente, en la sala de la casa de Magnus.

Estaban viendo una película, recostados cómodamente en un amplio sofá. Mientras Magnus miraba feliz las imágenes en la pantalla, su encadenado no dejaba de mirarlo y tocarlo a él.

Magnus estaba acostado entre las piernas de Alec, su espalda contra el pecho de éste. Había una sonrisa curvando los labios de Magnus, él amaba esa película, lo hacía llorar siempre, pero la amaba: Un amor para recordar.

Alec no veía la película. Recordaba vagamente el argumento y sabía que lloraría si ponía atención, él prefería perderse en su hermoso encadenado. Su pulgar recorrió los labios de Magnus, delineándolos con delicadeza. Amando la textura, la suavidad, la calidez de ellos, la forma en que se curvaban cuando sonreía. Sus pupilas se dilataron cuando se entreabrieron y la punta de la lengua de Magnus salió, humedeciéndolos, rozando su dedo.

Magnus tragó, nervioso, su garganta trabajando visiblemente. Alec siguió el movimiento, sus ojos fijos en esa piel canela.

Su mano, que había estado dibujando círculos sobre su vientre, fue hasta ese hermoso cuello.

Alec le había dicho que quería sólo unos días solos, alejados del mundo, para relajarse...



«Magnus había hecho un puchero. —No sé. Con todo este lío, parece un poco egoísta irnos...

Alec había tomado su rostro con ambas manos. Sus ojos azules llenos de algo que Magnus nunca antes había visto. —Por favor, yo sé que son tus amigos y deseas estar para ellos, así como yo para mis hermanos, pero también tenemos una vida propia, una pequeña familia dentro de una más grande.

«Magnus, nunca te alejaría de ellos, pero necesitan arreglar ciertos asuntos solos, así como tú y yo necesitamos tiempo juntos sin nadie más... —Max y Rafa se habían movido en ese momento, Magnus mordió sus labios y Alec se rió—. Bueno, ellos sí. A lo que me refiero es... Ragnor y Raphael necesitan hablar, igual que Etta y Catarina, pase lo que pase, necesitan espacio solos. Serán sólo unos días...

—Uumm... —Magnus ya quería decir que sí, pero siguió haciendo sonidos pensativos, molestando a su encadenado—. No sé...

—¡Oh, por favor! —Alec ya había visto el "Sí" en esos ojos verde dorado. Lo besó, riendo ambos—. Por favor, sólo unos días... Te necesito, yo te necesito, Magnus, sólo a ti —había susurrado lo último en su oído y eso fue todo.

Magnus suspiró un tembloroso "Sí".»



...pero la verdad era que, además de relajarse y olvidarse de los problemas por unos días, Alec quería intentarlo. Hacer el amor con Magnus, por primera vez.

Un escalofrío recorrió a Magnus cuando el dorso de la mano de Alec frotó su cuello, hacia arriba y abajo. Tan sensual y tierno. Su cuerpo vibró mientras giraba su rostro, la disculpa que tenía por haber dejado que su lengua tocara el dedo de Alec murió. Una de sus manos se enredó en los cabellos oscuros de Alec y lo atrajo hacia él.

Alec lo besó de buena gana, una mezcla de ternura, miedo, y necesidad. Se preguntó si Magnus tenía lo mismo en mente. ¿Su encadenado también quería?

La película quedó olvidada en ese momento.








* ~ * ~ *

Se viene su primera vez 😻 será una escena acorde a la historia, lo aviso desde ahora ❤

Encadenados (Malec Mpreg)Where stories live. Discover now