37. Despertar juntos

10.6K 1.2K 207
                                    

Despertaron abrazados. Magnus se acurrucó más contra Alec, todavía medio dormido, enterrando su rostro cerca del cuello de su encadenado.

Alec envolvió sus brazos alrededor de Magnus. Sus piernas estaban enredadas entre sí. Los Soñadores habían caído a un lado de ellos cuando ambos se quedaron dormidos. Magnus besó la suave y pálida piel de Alec, un beso perezoso que se arrastro sobre el cuello cuando ambos se tensaron y parecieron notar lo que estaba pasando.

Alec abrió los ojos de golpe. Magnus los cerró con fuerza, no queriendo separarse. No sabía si era porque era un tonto que se acostumbraba pronto a algo que no era suyo o porque los Encadenados tenían esa conexión...

Pero se recordó su realidad, el trato, que Alec nunca lo correspondería, sólo era amable, habían encontrado un gusto en común -la lectura-, eso era todo.

Así que lentamente se desenredó de Alec y sonrió como si no hubieran despertado abrazos: —Buenos días, Alexander. Creo que nos quedamos dormidos... ¿Quieres desayunar? Voy a cocinar algo...

Alec se veía en shock, tanto que Magnus consideró volver a la cama y abrazarlo hasta que volviera a sonreír. Luego recordó que era su culpa que estuviera así. Salió sin mirar atrás. —Voy a tomar una ducha. Te espero en el desayuno.

Mientras se duchaba, Magnus no pudo evitar acariciar su vientre, todavía no notaba nada, tal vez al segundo o tercer mes. Él no sabía de eso... Pero bastaba con saber que sus hijos estaban ahí para ser feliz y sentirse mejor. Completo. Iba a tener lo que nunca tuvo: una familia propia.

Aunque fueran sólo él y sus hijos.

Intentó ver sólo lo bueno, así que salió con una sonrisa y no la perdió mientras llegaba a la cocina y empezaba a cocinar. Catarina y Ragnor, por supuesto, seguían dormidos, igual que Trace, el hermano de Alexander. Clary y Simon ya estaban ahí, ambos cocinando mientras ella platicaba con Izzy sobre antojos.

—¿Ya tienen antojos? —Magnus no pudo evitar preguntar.

Y mientras Simon terminaba de cocinar, Clary se acercó a hablar con Magnus de sus antojos, e Izzy se fue a buscar a su hermano cuando notó su ausencia.


* * * * *


—¡Hey! —Izzy se asomó después de tocar y no obtener respuesta_. ¿Estás bien? Me pareció raro que dejaras a Magnus cocinar solo —dijo con una risita.

—¿Qué? —eso pareció traer a Alec a la realidad—. ¿Por qué?

—¿Porque podría quemarse, caerse del taburete asesino, abrazar a su guapo y serio amigo que vino el otro día...? —ella se encogió de hombros.

Alec frunció el ceño, pero no dijo nada, así que Izzy se preocupó más. —¿Qué te pasa?

—¡Dormí con Magnus! —gritó Alec, cubriendo su rostro con sus manos.

—Wow... Eso...no me lo esperaba... No tan pronto, al menos.

Alec dejó pasar lo último. —No así, Isabelle. Dormimos juntos, sólo dormir. Le estaba leyendo —ignoró el "Aaww" de su hermana— y nos quedamos dormidos...abrazados.

—¿Y cuál es el problema?

Alec la miró mal. —Dormidos abrazados.

—¿Fue incómodo? ¿Magnus intentó algo más o lo malinterpretó? Porque Magnus se veía muy tranquilo, incluso feliz.

—¿Sí? —y Alec se dijo que definitivamente no estaba sonriendo—. No importa, no volverá a pasar.

—Como digas, hermano. Como digas.


Encadenados (Malec Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora