66. Recuerdos

8.9K 1K 212
                                    

Hice un largo viaje a mi interior, para entender que tú y yo estamos destinados para que pase algo, no quiero forzar la situación, no quiero ser quien no soy, me siento confiado para dar este paso 🎶

* * *

Magnus estaba sentado en su antigua cama, al lado de Catarina.

Su amiga ya se sentía mucho mejor, aunque todavía tenía que guardar reposo absoluto como Etta le había dicho.

Magnus estaba acariciando su propio vientre, mientras Etta y Catarina hablaban. Pronto iba a tener cinco meses, y los últimos seguramente pasarían muy rápido. Cuatro meses y, después de haber entrado a la clínica de encadenamientos muerto de miedo, iba a tener a sus bebés y una familia. Su encadenado se había convertido en la primera persona que amaba, y seguramente sería la última. Alec era su definitivo, no importaba cómo se habían conocido y cómo había sido su comienzo.

Magnus no se dio cuenta que estaba llorando hasta que Catarina tomó su mano. —¿Mags, qué pasa? Ya te he dicho hasta el cansancio que estoy bien, y que no es tu culpa. De verdad, estoy mejor, y la bebé ya está bien.

Magnus intentó sonreír. —Sé que estás mejor. Sólo estoy emocionado. Estaba recordando cuando me llamaron de la Clínica.



«Magnus había recibido una llamada, como todos, para asignarle una fecha a su cita para conocer a su encadenada. Sólo que con él había sido diferente, le pidieron que se presentara días antes y se lo explicaron.

"Magnus, como sabes, la humanidad está pasando un mal momento. Es por eso que se empezaron los encadenamientos. Para repoblar el planeta y, con suerte, formar nuevas familias que seguirán reproduciéndose. Pero hay muy pocas mujeres. Se han elegido a dos varones, tú y el 245. Y se ha decidido que tú seas quien se adapte para un embarazo".

Magnus había tenido tanto miedo. ¿Embarazo? ¿Y quién era el 245? ¿Y si era alguien brusco que lo trataba mal y lo lastimaba?

Magnus nunca le había contado a Alec que tuvo un ataque de pánico aquel día. Había estado horas con la mujer que le explicó el procedimiento y habían tenido que cedarlo. No pidieron su permiso, cuando despertó ya habían cambiado su cuerpo para que pudiera tener al bebé del 245.

Días después había conocido a Alec. Los habían encadenado y Magnus pensó esto no es tan malo, hasta que Alec le había dejado claro lo que pensaba. Magnus lo entendía, mucho más de lo que pensaba, pero eso no evitaba el dolor por el rechazo y después la molestia.

Obviamente él no había pedido esto, pero definitivamente estaba fuera de la cuestión entregar a su hijo. Ahora hijos...»




Magnus regresó al presente, ahora con una sonrisa fácil. No tenía que entregar a sus hijos. Iba a tener una familia.

—Ha cambiado tanto desde ese momento —le dijo a Cat—. Max y Rafa se quedarán conmigo y con Alexander. Tendremos una familia.

Catarina se emocionó. "¡¿Max y Rafa?! ¡Ya tienen nombres! Raphael se va a poner feliz..."

—Cat, no te muevas tanto, bonita —le dijo Etta, tomando su otra mano para calmarla, después miró a Magnus—. ¿Ya está decidido entonces? ¿Tú y Alexander seguirán juntos después del nacimiento?

—Sí -los ojos de Magnus brillaban—. Yo lo amo —era la primera vez que se lo decía a alguien más—. Quiero pasar el resto de mi vida con él.

Etta asintió, iba a preguntar si Alec lo amaba también. Pero en ese momento tocaron a la puerta y Alec se asomó.

—¿Magnus? Perdón por interrumpir, llegó alguien que creo que querrás ver.

Magnus ya no podía levantarse tan rápido. No con casi cinco meses de embarazo doble. Aun así, lo hizo tan rápido como pudo. —¿Quién?

—Con cuidado, cariño, no tan rápido —le dijo Etta, aunque sin soltar a Cat. Ambas rieron cuando Magnus le sacó la lengua y murmuró "Como si pudiera".

Cuando llegó a Alec, que ya había recuperado su sonrisa luego de mirar mal a Etta, se tomaron de la mano. —Llegó Raphael —le susurró—. Supongo que querrás darle la noticia antes de que venga a ver a Catarina. También están mis hermanos, quiero que lo sepan también.

Magnus lo besó, sin importarle que los vieran. —Por supuesto. Vamos.

Magnus volteó para despedirse de su amiga y su doctora, y al verlas hablando animadamente y sus manos unidas, se recordó preguntarle a Catarina después.


Encadenados (Malec Mpreg)Where stories live. Discover now