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Michael.

Recorrer la ciudad acompañado de ella me hacía sentir alegre, la veía feliz, llegamos al barrio Navigli, pedimos algo de cenar, le conte mis planes de irnos a Venecia, la cena llegó y nos dispusimos a comer, la comida fue de lo más tranquila, salimos del restaurante y empezamos a caminar.

—¿Quieres dar un paseo? —Ella asintió, había un pequeño barco con varios pasajeros, pagué las entradas y nos subimos, nos dirigimos a la parte trasera, había solo una mesa, así que estábamos solos, nos sirvieron vino. —Brindemos por nosotros, ¿que te parece?

—Me parece perfecto.—Juntamos nuestras copas, y bebimos un sorbo de vino.

El paseo se terminó, bajamos del pequeño barco, nos subimos a la camioneta y nos fuimos a casa.

***

Mi alarma me despertó, volteé a mi lado y estaba Valentina completamente dormida, sonreí, acaricié su mejilla, ella lentamente se fue despertando.

—¿Por que estás muy cerca de mis labios y aún no me has besado? — Reímos. Se puso encima mío y me beso, se iba a levantar, pero la pegué a mi cuerpo y le acaricié la cintura.

—Me encantas.—La volví a besar, era un beso lento.

—Quiero... mm...—Dijo nerviosamente, arquee una ceja.—Quiero que seas el primero.

—Amor, no hablemos de esto, pasará cuándo tenga que pasar.—Dije y la besé.—No hay que apresurarnos. —Ella sonrió. Nos levantamos de la cama y nos metimos a bañar, salí y me cambié.—¿Ya nos vamos?

—Si.—Tomamos nuestra pequeña maleta y salimos de la habitación, todos estaban en el living.

—¿A dónde van? Estamos planeando todo para mañana. —Suspiré.

—Lo siento Karol, no quiero que mi esposa pase una navidad llena de dramas.—Ella sonrió a medias. Solte la mano de Valu y la abracé.—Feliz navidad prima, te amo.

—Feliz navidad Mike, te amo también.— Le di un beso en la frente. Ruggero se acercó a mí.

—Cuídala, nos vemos en dos días.—Salimos de la casa y nos subimos a la camioneta, conduje a un restaurante. Llegamos y comimos, después me dispuse a seguir conduciendo.

***

El camino fue agradable, llegamos a Venecia, tenía tanto tiempo de no estar aquí, conduje hasta el pequeño departamento, bajamos de la camioneta y entramos al edificio, nos subimos al ascensor.

—¿Tienes casa en Venecia?

—No, es de Ruggero, pero no viene jamás.—Llegamos al departamento y entramos. Era lindo a decir verdad, tenía un aspecto moderno, tenía una gran sala, en dónde había un billar, había dos habitaciones, una daba la vista al gran canal, y la otra no, la cocina era grande, había un balcón, en dónde había una pequeña mesa, que daba vista al canal, vi a Valentina sonreír.—¿Te gusto?

—Es muy lindo el departamento, es grande pero acogedor, me encanta la vista, y la cocina, es muy bonito.—Me abrazo,le correspondí el abrazo, le di un beso en la cabeza.

—¿Que quieres hacer? Podemos ir a dar un paseo al canal, o podemos ir a comprar comida. —Ella sonrió.

—¿Podemos recorrer Venecia y después compramos cosas para mañana?—Asentí. Salimos del departamento y nos subimos a la camioneta. —¿A dónde iremos?

—A una librería. Me di cuenta que en el viaje terminaste de leer tu libro, así que como se que te gusta leer, iremos a una librería, en dónde hay libros antiguos, y actuales, se llama Acqua Alta, seguro te gustará.—Ella sonrió. Maneje por unos cuantos minutos, y llegamos al centro, dónde estaba situada la librería, entramos, nos dieron un recorrido por toda la librería, ella escogió y fuimos a pagarlos.

—No tenías porqué pagarlos.

—Tómalo como regalo de navidad.—Ella sonrió.—Demos un paseo.—La tomé de la mano, y caminamos un poco, llegamos al gran canal, nos subimos al vaporetto, y este empezó a hacer su recorrido.

***

Nuestro paseó terminó, era de noche ya, así que fuimos a comprar cosas para mañana.

—¿Que quieres que haga de comer mañana?

—Solo seremos tu y yo, así que lo que decidas esta bien por mí.—Dije sinceramente.

—Haré algo sencillo, ¿Te parece si hacemos pizza?—Me reí.

—Me parece perfecto, solo que yo me quedaré viéndote mientras tu cocinas.—Ella rodó los ojos. Salimos del súper y nos dirigimos al departamento.—¿Que te parece si pedimos hamburguesas, y tenemos una cita en el balcón? —Ella sonrió.

—Me parece bien.—Tomé el teléfono y ordené la comida. Esperamos unos cuántos minutos, y las hamburguesas llegaron, nos sentamos en la pequeña mesa que estaba en el balcón, serví un poco de vino, se podía ver la gran ciudad, el canal era adornado por bellas luces.

—Ahora que lo pienso, no se si hamburguesas y vino sea lo indicado para una cita.—Ambos reímos.

—Bueno... si me lo preguntas a mí, jamás imaginé tener una cita con cena de hamburguesa, o al menos no así, todo tan romántico y hamburguesas de comida.—Reí.—Pero eso me gusta, que no tienes que preparar algo extremadamente romántico para que sea especial.—Sonreí y la besé.

—Me alegra que lo hayas dicho, porqué no me considero romántico, nunca lo eh sido, preparar citas no es lo mío, así que quiero que sepas que me esfuerzo.—La vi sonreír, acercó su silla hacía a mi, a modo que quedamos juntos, recargo su cabeza en mi hombro.

—Se que te esfuerzas, y por eso me haces feliz, creo que a nosotros nos sale mejor lo espontáneo.—Ambos reímos. —Las cosas que no planeamos, que no vemos venir, que simplemente nos nace hacerlo. Te quiero Ronda.

—Y yo a ti coneja.

—Tenía demasiado que no me decías así, nunca te lo dije, pero me agrada cuándo viene de ti.— Le di un beso en su cabeza y recargué la misma sobre la suya. Suspiré; ella me daba tranquilidad, alegría, paz, debo admitir, que siempre me lo ah dado, solo que antes no lo hubiera admitido ni de chiste.

Como ven a estos bebés?😍😍

(Nótese que  perdí la anterior página de facebook y me tuve que hacer otra

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(Nótese que perdí la anterior página de facebook y me tuve que hacer otra.🥺)
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