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Valentina.

El de verdad estaba hablando de hijos? ¿Que pasaba con eso de que no quería tener una familia, sin embargo, no podía dejar de imaginar a niños corriendo por la grande casa, me quedé dormida.

Me desperté, volteé y Mike estaba dormido, con cuidado me levanté y salí de la habitación, me dirigí a la habitación de Fran y aún estaba dormido, baje y me preparé un té, me senté en el sillón y me dispuse a leer un libro, escuché unos pasos y me di cuenta que era Franco.

—Buenos días, ¿Interrumpi tu lectura?—Sonreí, era tan tierno.

—Buenos días, no interrumpes nada, ¿Que quieres hacer? ¿Desayunar, ver la televisión?

—Desayunar, yo te ayudó.—Asentí. Fuimos a la cocina.

***

Ver la cara de alegría de los niños me llenaba de alegría, realmente eran familias que la han estado pasando mal, vimos a Franco jugar con los demás, mientras que nosotros estábamos en una esquina.

—Tuviste una gran idea.—Me besó.— Lo estuve pensando, lucharé por mi herencia, no por mí, ni siquiera por mis padres, sino por niños como Franco, para poder donar algo de dinero y que puedan pagar sus tratamientos. —Sonreí.

—Cada vez me convenzo más que tengo un gran hombre a mi lado. Hagamos un pacto... vendremos mínimo una vez al año, en especial el día de navidad, y les daremos un poco de felicidad a los niños, ¿Que dices?

—Me parece Perfecto.—Llegó el momento de irnos, nos agradecieron y salimos del hospital, llevamos a Franco a casa. —Listo, sano y salvo.

—Gracias por cuidarlo.

—Gracias chicos, los quiero.—El niño se despidió.

—También te quiero, te puse galletas, cupcakes y pastel en tu mochila, espero verte pronto.—El niño se bajo del coche.—Ana, gracias por dejar que lo cuidáramos.— Dije sinceramente agradecida, Ella asintió.—Nos fuimos a casa, me deje caer en el sillón, si que había sido agotador.

***

Desperté por las caricias de Mike, sonreí, me acerqué más a el, y escondí mi cabeza en su cuello, lo abracé, sentí sus labios en mi cabeza.

—Despertar a tu lado, se ha vuelto una de mis pocas cosas favoritas. —Sonreí.

—Me haces feliz. —Lo besé. —Iré a hacer el desayuno.—Me levanté de la cama y fui a la cocina, piqué fruta, hice huevos revueltos y serví jugo, Mike llego ya bañado, nos sentamos en el comedor y nos dispusimos a comer. Terminamos, Mike se ofreció a recoger la mesa y lavar los platos, subí a bañarme, salí unos pocos minutos después, me puse un pantalón, una blusa de manga larga, tome mi bolsa y salimos de la casa.—¿Iremos a Playa, cierto?

—Así es, un poco de sol, no nos haría nada mal.—Era cierto, después del masivo frío en Italia, calor, no estaría nada mal, llegamos al centro comercial, recorrimos un par de tiendas y compramos varias cosas.

—Estaba pensando en pintar un cuarto, para hacerlo mi pequeña oficina, ¿te molestaría?

—Para nada mi amor, es tu casa, y quiero que la hagas a tu manera, a la nuestra, como lo que es, nuestro hogar, así que, ¿por que no la remodelamos? A nuestro estilo.—Sonreí. —Obviamente después de nuestro viaje.

—Me parece Perfecto. —Lo besé.

***

Salí de bañarme, me puse un short, una blusa, unas sandalias, tomé mi bolsa, guarde mi teléfono y bajé, Mike estaba guardando las cosas en el coche, me miró y me sonrió, cerramos la puerta de la casa, si que hacía frío, sin embargo, prefería esto, a que morir de calor al llegar, Mike me abrió la puerta del coche, entre, sono mi teléfono, lo saqué.

Bajo Acuerdo|MichaentinaWhere stories live. Discover now