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Michael.

Estaba sentado en el asiento del avión, esperando impacientemente el llegar a México, cada minuto que pasaba, era el infierno para mí, y lo más probable es que para ella, necesitaba llegar y darle todo a mi tío, si eso es lo que quiere por dejar a Valentina en paz, lo haría sin protestar, Karol acarició mi brazo, le di un beso en la cabeza.

—Todo estará bien, ya lo verás.

—Lamento haberte hecho venir.

—No te preocupes, me sirvió para darme cuenta que no cuento con mis padres, así que gracias por eso.

—Con tus padres no cuentas, pero conmigo si, y lo sabes.—Ella asintió.

Probablemente estás horas, las considero las más largas de mi vida, llegamos a México, ahí estaba Ruggero esperándonos, nos subimos al auto y el condujo, llegamos a la casa, salude a Mónica.

—Hola señor, ¿quiere que le prepare algo?

—No gracias Mónica, de hecho, puedes irte, te doy el día.—Ella se quedó seria.—Tranquila que no te voy a correr, y tampoco te lo descontaré, solo quiero estar solo.—Ella asintió. Fuimos a la sala y nos sentamos, mire a Ruggero esperando a que me explicara. Yankel llegó, se sentó a nuestro lado, y Ruggero comenzó a hablar.

—Bien... después de que ustedes se fueron, Valentina y yo fuimos a comer a pizza, platicamos un rato, después la traje a casa, te lo juro que yo me percaté de que ella entró, y después conduje al departamento, pasaron unos minutos, y recibí su mensaje, pensé que quería que le hiciera compañía, ella me había dicho que te iba a extrañar, yo le dije que si quería que la acompañara, me llamara, así que pensé que era eso, conduje hasta acá, toqué y no me abrió, le llamé, no me contesto, después vi que el auto no estaba, así que le volví a marcar, me contesto el contestador, y digamos que la regañe un poco por irresponsable al no contestar, le hablé a Karol, juntos le llamamos, pero no obtuvimos respuesta, fui a la dirección que me dijiste, estaba el coche, pero no ella, estaba un señor en la ambulancia, así que no pude preguntar mucho, solo la señora rubia que si conocía a Valentina, que la ayudara.

—Vere como va el caso.—Dijo Yankel, yo asentí, el salió de la casa.

—¿Sabes el nombre del hospital? —El asintió. —¿Me puedes llevar? —El se paró, Karol tomó su bolso, yo negue.—No, tu te quedas.

—Valentina es mi amiga, es mi familia, ademas, solo vas a un hospital.—Fue la primera en salir, Ruggero y yo nos miramos, salimos de la casa y nos subimos al coche.

Sus palabras se habían escuchado como una despedida, y me negaba a creer eso, llegamos al hospital, entré y pregunté por Sergio, me indicaron su habitación, entré.

—Valla sorpresa, ya te habías tardado. —Dijo la madre de Valentina, volteé a la cama, y estaba Sergio acostado. —¿Valentina viene contigo? —Me quedé callado.—¿Pero esta bien? —Arquee una ceja, ¿de verdad estaban preocupados por ella?

—No.—Respondí sinceramente.—Pero vengo a ver como sigue Sergio, y a que me cuenten que paso.

—Estoy bien, gracias. Sebastian marcó diciendo que iría a la casa a matarnos por traidores, se entero que les dimos los mensajes, después llegó Valentina, sabíamos que la visita de Sebastian no seria agradable, así que le dijimos a Valentina que se fuera, pero fue muy tarde, o ella fue muy necia. Se escondió en su cuarto, Sebastian vio tu auto, y comenzó a buscar en la casa, cuándo se acerco a la habitación, me acerqué a el, y fue cuándo disparó, tuve suerte que la policía llegará para la ambulancia pero ella no la tuvo, Sebastian se la llevó, pensamos que se comunicaría contigo, pero no fue así. ¿Haz hablado con ella?

—¿Ahora les importa? —Se quedaron callados.—Me iré ahora.

—Si sabes algo de ella supongo que no nos avisarás, solo dile que está es la información de la familia de Argentina.—Me dio una hoja, la tomé.—Gracias por venir...

—No, lo hago porque hubiera sido algo que mi esposa haría, venirlos a ver a pesar de todo el daño que le causaron, así que fue por ella, por mi, no les daría ni siquiera el saludo. ¿Tienen para pagar los gastos?—Ellos asintieron, Sin más salí de la habitación, leí el papel, venían unos nombres y direcciones, lo guarde, salimos de la clínica y nos subimos al coche, me entró una llamada, conteste.

—Tu esposa me ha pedido hablar contigo.—Me tensé. —Yo si la quiero, a mi manera, así que un minuto, no más.

—Mi amor, ¿cómo estás? —Dije desesperado.

—Bien, creo... sólo quería escuchar tu voz, y decirte que te amo, ¿has visto a Sergio?

—Esta bien, esta vivo, se fuerte, por favor, ya estoy arreglando todo, solo, un poco más, por favor, por mí, por nosotros, por nuestro futuro.

—Seré fuerte, pero no se por cuánto.

—Que linda plática, pero me aburren con tanto amor, tic tac sobrinito, cada día que pasa, es diversión para mí, y un infierno para ella. —Sin más colgó. Mil veces idiota de mierda, yo debí matarlo desde el día uno.

***

Dos dias, dos días de tener la cama vacía, de extrañarla, me miré al espejo, mis ojeras eran notorias, salí de la habitación, ahí estaba Karol con mi taza de café, y un vaso de whiskey, me elegí por el whiskey, lo bebi, tomé la taza de café y bebi, se escucharon golpes en la puerta, Karol abrió dejándome ver a Ana, me abrazó.

—Luces espantoso.—Reí a medias.—Karol me dijo que estas haciendo tus propias investigaciones, así que vine a ayudar, digamos que me metí a la computadora de Marcos, y encontré sus propiedades, pensé y lo más seguro es que el lo esté ayudando, y la escondan en una de esas propiedades, solo hay que pensar como Sebastian. Propiedad lejos, dónde nadie sepa de la existencia, o propiedad céntrica para no levantar sospechas. —Me quedé pensando, pero parecía que mi cerebro no reaccionaba ante nada, me tallé los ojos, tomé la taza y la aventé.

—Bien primo, es la sexta vez que limpio lo que rompes, Valentina tendrá que llegar a comprar nuevas vajillas.

—Acabo de cometer un crimen.—Volteamos a ver a Ruggero, mande a hackear la computadora de la policía, y obtuve la dirección de dónde esta el teléfono de Valentina, no se ha movido desde unos minutos después de mandarme el mensaje, la policía no ha ido así que...

—Vamos.—Dije, los cuatro salimos de la casa y nos subimos al coche, Ruggero lo puso en marcha.

Será que ya la encuentren? 👀👀

Bajo Acuerdo|MichaentinaWhere stories live. Discover now