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Valentina.

Me puse a pensar en lo que me dijo Karol, Mike y Marcos traían problemas desde hace años, y mañana tendrían que estar juntos en la misma reunión, sin duda no saldría bien, empezando porqué Mike y Marcos no pueden verse ni en pintura, trate de no pensar en eso.

El beso con Michael me dejo pensando, me miré en el espejo del baño, recordé  lo sucedido hace un momento, nuestros labios encajaban a la perfección, desde el momento uno lo supe, pero no podía perder la cordura, suspiré y salí del baño, me dirigí a la oficina de Michael, la puerta estaba abierta, iba a entrar pero escuché la voz de Ana, así que ella ah estado enamorada desde siempre de el, idiota Mike, si bien Ana no es de mi agrado, es un estupido por jugar con ella, pero eso a mí no me competía. Salimos de la empresa y nos dirigimos al departamento, empecé a hacer la cena, hice algo rápido y nos sentamos a comer.

—¿No tienes que empezar a hacer las maletas para mudarte de casa?

—Tengo que, pero me da pereza, ¿tu tienes todo listo?

—Y yo que pensé que no me ibas a llevar contigo, ¿no es que ya te tenía harto?

—Por dios Zenere, si me tienes harto, pero no te dejaría sola a la deriva.

—¿Esa es tu forma de decir que me necesitas?

—Esta es mi forma de decir que te tengo lástima pequeña coneja.—Me sonroje por el apodo. Terminamos de comer y me puse a lavar los trastes, Michael se puso a lado mío.—¿Te ayudó? —Me sorprendi.

—¿Que has hecho con Michael Ronda? —El rodeó los ojos.—Acomoda los trastes.—El asintió y se puso a acomodar los trastes, terminamos y me acosté en el sillón, en poco tiempo me quedé dormida.

***

Desperté y Michael no estaba, me metí a bañar, me relajé y salí de la ducha, me puse un pantalón negro entubado, una blusa gris y unos botines de tacón, me maquille lo natural y salí del baño, Mike estaba entrando, fue a correr, se metió rápido a bañarse, hice una malteada y piqué fruta, desayunamos, recogí los platos, tome mi bolso y salimos de camino a la empresa, llegamos y nos dirigimos a la oficina.

—Michael, están tus tíos en la oficina, con Karol y Marcos.—El aspecto de Michael se volvió molesto, abrió su puerta y entró.

—¿Que hacen aquí?

—Sobrino, también te extrañamos. Vinimos a ver que tal su reunión, si sigues siendo la sombra de Marcos, o si mi hija de verdad está dirigiendo bien la empresa, tal vez necesite ayuda.

—Bien... Marcos es un estupido, crees que el es lo mejor que hay en esta empresa, pero no es así, y eso Karol y yo te lo demostraremos, ahora, váyanse.—Ellos iban a salir pero se detuvieron frente a mí.

—¿Y ella quien es?

—Es su esposa, ¿no los invitaron a la boda?

—Soy Valentina.—Los saludé, ellos me miraron de arriba abajo y después salieron. Michael suspiró frustrado, tomó en manos un vaso y lo arrojó.—Hey, tranquilízate, romper los vasos no servirá de nada, mejor demuéstrale a tus tíos el potencial que tienes, no dejes que eso te afecte. —El río irónicamente.

—Ellos ni siquiera confían en mí, ni en su propia hija, y se pondrá peor cuándo se enteren del dinero que debo a la empresa.

—Ellos no, pero yo si.—No podía creer que haya dicho eso.—Lo del dinero lo resolverás, pero si dejas que eso te afecte, tus tíos seguirán creyendo que de verdad no puedes. —El sonrió.

—A mi madre le hubieras caído muy bien, es más, no estuviera en esta situación si ella estuviera.

—Vamos Mike, haz lo que tengas que hacer, hazlo por ella.—El asintió.

—¿Entrarás o prefieres que valla Ana?

—Yo entrare.—Nos dirigimos a la sala de juntas, todos se sentaron, les ofrecí café, les pase los papeles, y demás, la junta terminó, pero no se había llegado a nada, ellos platicarían y después les darían la resolución, veía a Mike nervioso, estábamos en la sala de juntas. Pasaron unos minutos y los señores entraron.

—Hemos tomado la resolución de que invertiremos en la empresa, firmaremos cuánto antes. Señor Ronda, un placer tenerlo de socio lo esperamos en nuestra empresa en  Ibiza, felicidades por el nuevo compromiso. —El le dió las gracias y después se volteó hacía a mí, lo abracé fuerte.

—Te dije que lo harías.—Dije susurrandole.

—Gracias conejita.—No aguante más y lo besé, tenía miedo a que no siguiera el beso, pero fue todo lo contrario, nos separamos, mis mejillas se sentían calientes, no quería imaginarme lo rojas que estarían.

—Valla, hasta que has hecho algo bien, y era hora, después de todo lo que le debes a la empresa, buscar socios nuevos te ayudarían mucho. ¿Vamos a almorzar? Para conocer a la nueva integrante. No nos han presentado, soy Sebastian, tío de Michael.—Me extendió la mano y yo la acepté. —¿que dicen?

***

Íbamos en el coche hacía el restaurante con sus tíos, esos señores daban malas vibras, su tío era el que peor me caía, iba concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta cuándo llegamos, tomé mi bolso y baje del coche, me senté a lado de Michael, el momento se sentía denso, nadie hablaba, Mike se limitaba a no dejar de mirar a su tío, me pregunto como habrá sido cuándo lo criaron, pedimos la comida.

—Y bien, ¿en dónde se conocieron?

—Si piensas que me sentaré a hablar sobre mi esposa, o mi vida amorosa estás equivocado. Mejor hablemos de cosas más importantes... como por ejemplo, ¿cuándo se saldrán de la casa? Porqué Valentina y yo queremos vivir en Italia, con nuestros hijos, y obviamente será en casa de mis padres. —¿Que mierda estaba diciendo?

—Ya veo, te casaste con ella porqué la embarazaste ¿no?

—No, y si hubiera sido así, no seria de tu inconvencia, en un mes, pagaré mi deuda con la empresa, con la mitad de la herencia, y tenlo por seguro, que no tendré piedad, te quitaré todo lo que no es tuyo.

Estos dos se la pasan de beso en beso🥺❤️

Estos dos se la pasan de beso en beso🥺❤️

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