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Valentina.

Me sobresalte con el sonido de la copa romperse, volteé hacía Mike y estaba sangrando un poco, el se paró y fue al baño.

—Ese chico me saca de mis casillas.—Dijo su Tia.

—Con permiso.— Me levanté y fui a esperarlo, el salió, la sangre dejo de salir, sentí un alivio, salimos y nos dirigimos a otro restaurante, la comida fue silenciosa, después dimos una vuelta por el parqué, siempre era así, pasábamos tiempo juntos, pero nunca hablamos, no sabía nada más que solo su nombre y unas pocas cosas de su vida.

Una vez más, estaba a punto de perder mi virginidad con el, en ese momento era algo  extraño, se me olvidaba todo, y simplemente me dejaba llevar, me dormí.

***

La casa era verdaderamente increíble, jamás la habría imaginado así, era enorme, me dirigí a una de las habitaciones, esta era grande, con una cama matrimonial, un sillón, un escritorio, baño, era linda.

—¿Está es la que quieres? —Me sobresalte al escuchar su voz. Yo solo asentí.—Bien... es linda, quédatela, yo me quedaré con la principal. —Sin más se fue, bajé a la cocina, era grande, no como la del departamento, busque pero no había nada para hacer de comer, bufé. —¿Que haces?—Voltee a verlo y traía las maletas.

—Quiero cocinar, y no hay nada.

—La casa es nueva, dah, obvio no va a ver nada, te invito a comer ¿que dices? —Yo asentí, al menos el humor de Michael había cambiado un poco, ya no era tan irritante, salimos de la casa y fuimos a comer hamburguesas. —Estaba pensando ir a España, ¿quieres ir?

—¿De verdad?—El asintió.—Me gustaría conocer España.—Sonreí, terminamos de comer y nos fuimos a la casa, subí a la habitación y compuse mis pocas cosas, baje y no vi a Mike. Fui por agua y empecé a recorrer la casa, la alberca era muy bonita, y la de afuera aún más.

—¿Quieres nadar un rato?

—Siempre me asustas, no, yo no se nadar, así que no hay manera.

—La conejita no sabe nadar, ternura.—Rodeé los ojos, el sacó sus cosas de su pantalón. Sin previo aviso me cargo y me aventó con el. Me hundi un poco, el tomo mi mano y me ayudó.

—¿Que mierda te pasa? Te dije que no se nadar.

—Es fácil, yo te enseñaré, nada malo te va a pasar.

—¿Como se que no me ahogaras para quedar viudo y no darme mi dinero?—El rio a carcajadas.

—Estás loca, nada te va a pasar, te lo prometo, ahora, ven.—Me extendió su mano, dudosa la tomé.

Estuvimos unos pocos minutos ahí en la alberca, no era tan cómodo nadar con ropa de vestir, pero Mike se rehusó a dejarme salir.

—Ya compré los boletos para España, nos vamos en una semana ¿que te parece?

—¿Tan rápido?— El asintió.—Me parece muy bien. Pero ahora necesito salir porqué tengo frío.

—No, aún no, quedémonos un rato más, y después si quieres vamos al super para cocinar algo. —Yo asentí.

***

Salimos de la alberca, y me metí a bañar, me puse un pants y una sudadera, invierno estaba por llegar, así que el clima no era muy caluroso, bajé las escaleras y me senté en el sillón, me puse mis lentes y me puse a leer un libro.

—No sabía que usabas lentes.

—Porqué no me gusta usarlos.—El se acercó a mí, y me miró.

—Te ves linda con ellos, aunque sin ellos tus ojos se ven aún más lindos.—Me sonroje y sonreí, ¿esto estaba siendo un coqueteo? —¿Vamos?—Yo asentí y fuimos a comprar las cosas para hacer la cena.

Regresamos a casa y acomodé todo, Michael se puso a lado mío, empecé a cocinar y el me ayudaba, sin duda alguna era pésimo para la cocina.

—¿Por que no mejor me ayudas poniendo la mesa?— El asintió, servi en los platos y los puse en la mesa, nos sentamos y cenamos. La cena fue de lo más normal, no platicamos de nada, simplemente comimos, lave los platos y me hice un té, me volví a sentar en el sillón y seguí leyendo, Michael estaba justo enfrente con su computadora.

Deje de leer un poco, tomé mi teléfono, infinidad de llamadas y mensajes de mis padres, suspiré, volví a apagar el celular y lo dejé ahí.

***

Desperté por los rayos del sol, abrí completamente mis ojos y me di cuenta que estaba en mi cama, ¿como es que llegué hasta acá? Me levanté de la cama y baje las escaleras, ahí estaba Michael, me acerqué a el, pude ver sus ojeras.

—¿No has dormido nada?

—No, eh estado con esto desde ayer.

—Ve a ducharte, haré el desayuno. Ya después terminas con esto.—El asintió, subió las escaleras, empecé a hacer el desayuno, hice hot cakes, los puse en la mesa, me puse a hacer jugo de naranja, Michael bajo las escaleras y se sentó.—Hoy es domingo, así que te prohibo que trabajes, haremos lo que tu quieras.

—¿Lo que yo quiera? —Asentí.—Bien, pensaré en algo.—Seguimos desayunando, terminamos y lavé los platos.—Quiero que nos metamos a la alberca.

—Estás loco, hace mucho frío.

—Tenemos alberca dentro de la casa genia, así que... ¿te cambias por otra ropa o te metes así? —Rodeé los ojos, subí a mi habitación y me puse un traje de baño, arriba de eso me puse un short, fui a la alberca y ahí estaba Michael, no me había percatado del abdomen tan marcado que tiene, despojé esos pensamientos y me metí a la alberca, el agua se sentía tibia, lo agradecía.—Ven.—Fui con el y tomé su mano, el hizo que nos sumergiéramos, salimos del fondo del agua, nuestras miradas se conectaron.—¿Quieres saber mi color favorito?—Yo arqueé una ceja confundida, sin embargo asentí.—El azul, mi color favorito es el azul, justo como el de tus ojos. —Sonreí nerviosamente, me acercó a el y me beso.

Como ven su nueva casa?👀

Quieren que pase algo más en España?🤭

Quieren que pase algo más en España?🤭

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