Bajo Acuerdo|Michaentina

20•

Michael.

"No eres ni la mitad de bueno besando que el" no solo tenía el coraje de que ese idiota la haya besado, ahora sus palabras hacían que me enojara aún más. Salí de la sala y ahí estaba Ana, si a ella de verdad no le importaba, a mi tampoco.

—¿Que té paree si vamos a tu departamento y follamos un poco? —Sabía con lo que iba a salir, así que aproveche que no había nadie y la besé. Nos dirigimos al ascensor, ahí pude ver a Valentina, trate de no darle importancia.

Nos dirigimos al departamento de Ana, no espere más y nos desnudamos, las palabras de Valentina volvían a mi mente, y una imaginación de Ella y Marcos besándose, apareció en mi mente.

—Mierda Mike, no pares. —Escuché sus gemidos, terminé y me acosté en la cama. —¿Te quedarás a dormir?

—No puedo, pero no me iré pronto.—Ella sonrió, estar lejos de la rubia al menos por unas horas más, me ayudaría. Ana pidió delivery, reí irónicamente.

—¿Ahora que te hizo venir?

—Lo que haya sido, vine y follamos, es muy tarde ya, me tengo que ir.—Sin más, salí de su departamento. Miré la hora 11:57 PM, tomé mi coche y me fui a casa.

Entré y no había nadie, supongo que así estaba mejor, subí a mi habitación, me despojé de mi ropa y me puse pijama, me dispuse a dormir, había sido un día largo.

***

Desperté por mi despertador, me puse un pants y me fui a correr, el día no estaba tan caluroso, volví a casa y tomé agua, vi en el bote de basura el teléfono de Valentina, lo tomé y lo prendí, cientos de llamadas de sus padres, ahora lo entiendo, lo apagué y lo volví a tirar. Me subí a bañar y me cambié para ir a la oficina, baje y ahí estaba Valentina ya lista, sirvió el desayuno y comimos en un profundo silencio, terminamos y nos fuimos a la empresa, al llegar ella bajó del auto y se fue directamente a la oficina, ahí estaba Ana en la recepción.

—Tus tíos han venido otra vez, y al parecer no vienen muy de buenas.

—Que raro. Gracias Ana, necesito todos mis pendientes, papeles, documentos, contratos, para hoy Ana, lo digo enserio.

—Si Michael, en un momento los tendrás. —Me meti a mi oficina y ahí estaba Valentina tomando ¿Whiskey?

—No sabía que tomabas whiskey, ni ningún tipo de alcohol.

—Trabajaba en un bar, mis padres me atormentaban, ¿recuerdas?

—¿Y ahora que te atormenta?

—Ni siquiera lo se.—Ana entró a la oficina llena de carpetas.

—Aquí está todo, por cierto tus tíos están en la oficina de Marcos, y Karol necesita que vallas.

—No iré a la oficina de ese imbecil.

—Si vas a ir.—Giré mi vista a Valentina.

—Adios Ana. ¿Por que voy a ir a la oficina de tu noviecito?

—Porqué, una no es mi novio, dos, porqué es tu prima la que quiere que vallas, no Marcos. Ahora toma tu whiskey y ve. Me quedare a acomodar tus papeles. —Estaba entre ir o no, me tomé mi whiskey y fui. No dejaría que nadie tomara partido.

Entré a su oficina, me daba náuseas de solo estar aquí, de verdad quería golpearlo por besar a Valentina, mis tíos estaban riendo con el, volteé y estaba Karol sentada en el sillón, me senté a su lado.

—¿Que mierda pasa contigo? Ayer fui a tu casa y me enteró de que estabas follando con Ana.

—Bien Karol, necesitaba follar, Valentina me hizo enojar, y ahora quiero golpear a ese imbecil.

—Escúchame Ronda, pon los huevos sobre la mesa y dile si sientes algo por ella, los dos me están hartando con ese teatrito.

—Ustedes deberían seguir los pasos de Marcos, el esta sacando a flote la empresa, ¿y ustedes que? Uno se caso sin decirle a la familia, la otra solo se refugia en su novio.

—Te falto decir que el que se caso, lo hizo por conveniencia.—Habló Marcos. Me levanté del sillón.

—¿Ahora buscas esas excusas para refugiarte porqué besaste a mi esposa?

—Ya decía yo que ese matrimonio no me parecía. Si llegó a comprobar que eso es cierto, lo juró Michael, te dejaré en la calle, no verás ni un solo centavo de la herencia. —Mis tíos salieron.

—Mira idiota, no se de dónde sacaste eso, pero vuelves a abrir la boca y te la romperé.

—Yo lo escuché de tu propia boca, por cierto, Valentina besa muy bien. ¿Por eso la escogiste a ella? —Le di un golpe en la mejilla.

—Vuelves a hablar de mi esposa o de mí, y te desapareceré de este mundo.—Salí directo a mi oficina, ahí estaba Ruggero y Valentina platicando. Me serví otro trago.

—¿Fue dura la reunión primo?

—No me digas primo Ruggero. Todo fue una mierda, Marcos escuchó cuándo te dije lo de Valentina, y lo dijo frente a mis tíos. Mi tío me amenazo, dijo que si era cierto no me daría la herencia.

—Hay que romper el contrato.—Dijo Valentina.

—Bien... yo los dejo, mi novia debe de estar estresada.—Ambos asentimos.

—¿De que hablas?

—De que rompamos en el contrato, sin contrato no hay pruebas, sabemos cuál es nuestro acuerdo ¿no es así? —Asentí.— entonces adiós contrato.

—Bien...

***

Estábamos frente a la chimenea, con nuestros documentos en mano, básicamente íbamos a quemar lo que nos tiene unidos, después de esto, podíamos incluso romper nuestro acuerdo.

—¿Estás lista?

—Si, solo quiero estar segura de que no serás un patan y me darás mi dinero.

—Si, lo haré.—Aventamos los contratos al fuego.—Bien... pues está hecho. —Ella asintió, me fui al despacho.

Ella podía irse sin ni siquiera avisar, o me podría pedir el divorció, tomé el sobré que me llegó justo una semana después de la boda, "mr & mrs Ronda. Ahí estaban las fotos, ni siquiera sabía que nos estaban fotografiando, pero que más da, se irán al olvidó.

La única que habla con claridad es Karol🤭

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L@s amo.✨