El necesita una prometida para casarse cuanto antes, y así le puedan dar la herencia que les corresponde.
Ella necesita salirse de su casa en dónde hay maltratos, y necesita a alguien que le pague la universidad.
Quien iba a decir que en un bar se...
Estaba casado, todo esto me parecía irreal, jamás pensé casarme,tenía en claro lo que quería, era estar soltero y acostarme con la chica que fuera, aunque el papel firmado por mí no significa que no pueda acostarme con quien fuera... sólo tenía que ser más precavido.
Los labios de Valentina y los míos parecían conocerse demasiado bien, sinceramente no podía dejar de pensar en lo mucho que estaba arruinando la vida de esa chica, estaba atándola a mí.
Ibamos a tener sexo, debo ser sincero, tiene un gran cuerpo, volvería loco a quien fuera, esos pechos, su trasero, pero no podía quitarle su virginidad, para empezar, jamás eh estado con alguien virgen, y dos, ya mucho tenía con estar casados. No podía quitarle su virginidad, supongo que quería algo especial, y eso no podía dárselo yo, para mí sería una noche con una chica más. Aquí estaba yo, fuera de la casa de Delfina, ver a la rubia desnuda despertó a mi amiguito, toqué la puerta y ella me abrió.
—¿Que haces aquí?
—Tu sabes muy bien lo que hago aquí. —Ella me sonrió. Pasé a su pequeña casa, ella se desnudó frente a mí, tenia un gran cuerpo, pero la imagen de Valentina volvía a mí. Tomé a Delfina y la aventé a la cama, podía escuchar los gritos de placer que provenían de ella.
—Si que te eh extrañado Mike. —Me levanté de la cama y me cambié, no venía a socializar, me despedí de Delfina y salí de su casa.
Tomé mi coche y conduje hacía el departamental, sin embargo, no me bajé, no quería verla después de lo sucedido; tomé camino hacía un hotel, alquilé una habitación, así que me acosté, suspiré, mi vida había dado un giró de 180 grados, vi la hora, 11:30 PM, pedí room service, comí y me fui a acostar. Pronto me quedé profundamente dormido.
***
Domingo 1:30 PM con pereza me levanté de la cama, tomé las llaves del coche y fui a una tienda de ropa, sabía que no podía quedarme a vivir en un hotel, pero al menos por ahora no regresaría. Terminé de comprar la ropa que usaría hoy y mañana, la pagué y me fui al hotel.
Decidí bañarme y me puse mi pants, abrí una cerveza, salí al balcón y prendí un cigarro, tan frustrado tenía que estar para fumar. Y es que... ni siquiera yo se lo que me pasaba, mi teléfono sonó, era una llamada de la oficina.
—¿Que pasa Ana?
—Para recordarte que mañana tienes una junta importante.—Le di las gracias y colgué.
Juntas, papeles, firmar contratos, todo me tenía realmente agotado, quería darme un respiro, lo necesitaba, sin duda alguna. Pero no podía, tenía una deuda muy grande que pagar con la empresa, tomarme vacaciones me atrasaría con todo. Que pesar, baje a cenar al buffet del hotel, tenía que admitirlo, la comida de Valentina sabía muchísimo mejor, hasta sus galletas con chispas sabían mejor. Bufé, me prohíbo extrañarla, en algún momento se irá y ya.
***
Ya estaba en la oficina, la junta había sido un éxito, y lo agradecía infinitamente, al menos me quitaría a Karol de encima, no tenía nada en contra de ella, al final, sabía que todo lo hacía para no tener a sus padres detrás.
—Mike, firma esto por favor, lo pidió Karol.-Leí lo que decía el papel, en fin, lo firme.—Te veo estresado. ¿Te puedo ayudar?—Se puso encima mío, dejando ver sus pechos, debido al escoté de su blusa,poco a poco se la fue quitando. Nos sobresaltamos al escuchar la puerta abrirse.
Mierda. Valentina. No tenía ninguna expresión en la cara, quite a Ana y ella salió. Valentina cerró la puerta detrás suyo.
—Valentina yo...
—No te estoy pidiendo explicaciones Michael. Solo me pudiste haber dicho que estabas bien, estaba preocupada, te fuiste sin decir nada, y ayer tampoco llegaste, me hubiera conformado con que me dijeras que estarías follando con tu secretaría. Pero bueno, ya está, me alegro que estés bien.—Ella iba a abrir la puerta pero se volteó.—Y un favor, se que nuestro matrimonio es un contrato, pero no me hagas quedar como una estúpida cornuda, puedes follar con quien quieras, pero por favor Mike, no me hagas quedar como la idiota que le ponen los cachos, al menos no hasta nuestro divorcio.—Y sin más salió de la oficina.
Suspiré, ¿De verdad no le importaba que follara con alguien más? Más bien aquí la pregunta era para mí. ¿Por que me importaba que a ella no? Karol entró a mi oficina.
—¿Que ah pasado? Vi salir a tu esposa no muy contenta.
—Discutimos, eso es todo, ¿Que ocupas?
—Vengo a dejarte estos papeles, no les entendí ni una mierda. ¿Me ayudas? —Yo asentí.— Debe haber sido una pelea fuerte. Estás con el ceño fruncido.
—Si... estar casado no es cosa fácil.
—Entonces... mejor no te digo con quien se ah ido tu esposa.
—¿De que hablas? —Ella se iba a levantar pero la detuve.—Dímelo ahora Sevilla.
—Primero la vi salir de tu oficina hecha una furia. Baje por unas cosas a mi auto y después la vi salir con... Marcos. —Podría apostar toda mi herencia a que ahora mismo mi rostro había cambiado. Ese imbécil. Mi esposa se había ido con el. —Bien, tranquilízate, seguro la lleva a su casa y ya está.
— Nos vemos mañana.—Tome los papeles y salí de mi oficina.—Ana, Cancélame si tengo pendientes hoy.—Bajé y salí de la empresa, conduje hasta mi departamento. Llegué y abrí la puerta.—¡Valentina! —La busque por todos lados pero no estaba.
Me tranquilicé. O eso trate, la esperaría desde el pequeño balcón, abrí una cerveza y me senté en la silla que había ahí, los minutos pasaban y ella no llegaba, comenzaba a desesperarme, vi estacionarse un coche, bajó Marcos y le abrió la puerta del copiloto, ellos se despidieron, vi a Valentina meterse a la recepción, en menos de un minuto entró por la puerta.
—No sabía que estarías aquí tan rápido.
—No sabía que eras amiga de Marcos Depietri.
Alguien esta celoso?👀
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