Bajo Acuerdo|Michaentina

21•

Valentina.

Todo era complicado, ni siquiera vi la hora en la que llegó Michael, me levanté y me bañe, baje a hacer el desayuno. Michael regreso de correr y desayunamos en silencio, no había nada de que hablar; el se fue con sus tíos.

—Mike, Karol en serio te... lo siento Valentina.

—No hay problema, Mike ya se fue con ella.

—Gracias.

—¿Siempre es así? Cuándo vienen los tios de Mike.

—A veces peor. Para ellos solo existe Marcos.

—¿Que lo hace especial? —Ruggero iba a contestar pero Mike lo interrumpió. Venía alterado, que sus tios lo supieran complicaba aún más las cosas. Me estaba arriesgando en romper el contrato, pero era la única opción.

Después de haberlo quemado, no había marcha atrás, solo nos ataba un acuerdo, ni siquiera un contrato, solo teníamos que tener confianza en que el otro va a cumplir.

***

Sábado por la mañana, hoy era la fiesta de los socios, y para ser sincera, no tenía ánimos de ir, me metí a bañar, el agua caliente caía sobre mi cuerpo, en los últimos dos días me eh sentido realmente agotada, sin ánimos de nada, salí y me cambié cómodamente, bajé al living, hice el desayuno, suspiré. Michael entró por la puerta sudado, dejo sus audífonos y su celular en la mesa y se fue a bañar; serví la comida y la puse en la mesa.

El teléfono de la casa sonó, conteste.

—Hola.

—Prima, estaba pensando en que podemos arreglarnos juntas, ¿que dices?

—Me parece bien, ¿a que hora?

—Yo pasó por ti a las 4:30.—Asentí y le colgué, Michael bajo y desayunamos juntos.

—¿A que hora nos iremos a la fiesta?

—A las 7:30 ¿por qué?

—Por nada, Karol vendrá por mí para irnos a arreglar juntas.

—Hablando de que irás con Karol, tengo un regalo para ti.—Arqueé una ceja.—Vi que tiraste tu teléfono, no quiero que estés incomunicada, así que te compré un celular nuevo  para ti. No se si te guste el color, o el modelo.

—No tenías que hacerlo Mike, pero gracias, esta lindo. Ayer que estaba limpiando tu despacho me encontré con fotos nuestras de la boda ¿por que no me dijiste?

—No pensé que te importara, ¿Te importa?

—Me parecieron lindas, estaba pensando en ponerlas en la mesa de centro, al menos hasta que me valla, así, si vienen tus tíos podrán verlas.

—Bien...

***

Hacía ya bastante tiempo que no me sentía tan linda, la última vez que lo hice, creo que fue en la boda, a pesar de haber estado natural, me sentía linda. Hoy tenía el cabello con ondas, un maquillaje de noche pero no tan llamativo, y mi lindo vestido.

Sin duda alguna estaba contenta con los resultados, salí de mi habitación y bajé las escaleras, ahí estaba Michael, con su mirada me inspeccionó, lo cual hizo sonrojarme, me ayudó a bajar los últimos escalones.

—¿Estás lista?

—Si, vamos.—Tome mi bolso y salimos de la casa, el me abrió la puerta del copiloto, le agradecí. Condujo por unos minutos, llegamos a un salón muy grande y adornado muy lujosamente, bajamos del coche, el me extendió su brazo y lo tomé, entramos y ahí estaban sus tíos, Karol, Ruggero y Marcos. Nos dirigimos a la mesa y nos sentamos.

—Los recién casados han llegado. —Sonreí. —Michael, me enteré del golpe que le diste a Marcos, prohíbo esas actitudes en mi empresa.

—¿Tu empresa? Querrás decir en la empresa de mi padre, porqué aunque te pese decirlo, es de mi papá. Y bueno, dile a Marcos que me deje de joder.

—Mike, ¿que te parece si bailamos?—Michael asintió.

—¿Asi que bailar eh?

—Hay una mala noticia, no se bailar.

—Tienes suerte que sean  canciones lentas, solo déjate llevar.—Así lo hice. —Valió la pena el costó del vestido, lo luces demasiado bien.—Sonreí.

—Prometo que te lo pagaré, es solo que...

—Por dios Valu, tampoco estoy pidiendo eso, de verdad, me alegra que te haya gustado. —Nuestros ojos se conectaron una vez más, era como si nadie más estuviera en aquella pista, solo el, yo, y la música de fondo.—Quiero besarte. Es extraño, pero quiero hacerlo.

—Hazlo... Bésame.—Me tomó de la cintura y me besó, un beso lento, pero que transmitía mucho.

***

Eran las 4 de la mañana, nos despedimos de todos, y salimos del salón, estábamos esperando el valet parking, me frote los brazos debido al frío de la noche, sentí que unas manos me pusieron un saco. Era Michael, sonreí, el coche llegó y condujo a casa, estaba agotada, y mañana tenemos que viajar a España. Llegamos a casa, bajamos del coche y nos metimos a la casa, lo primero que me quite fueron los tacones, realmente me estaban matando, agradecía el haber llegado a casa.

Subí a mi habitación y deje el saco de Mike en la silla, intenté bajar el cierre de mi vestido, pero no podía, bufé enojada.

—Valentina.—Me sobresalté.—Lo siento, venía por mi saco, lo pondré en la ropa sucia.

—Esta bien, tómalo.—Dije intentando quitar el vestido.

—¿Te ayudó? —Yo asentí.—El bajó lentamente el cierre.—Te veías realmente linda hoy.—Sonreí.—Estoy seguro que fui un hombre muy envidiado hoy.—Me sonrojé, negué lentamente con la cabeza.—Descansa Valen, mañana hay que viajar.

—Descansa Ronda.

Terminé por quitarme el vestido y me puse mi pijama, me desmaquille y me acosté, que bien se sentía estar sin maquillaje y cómoda, en pocos segundos caí en un profundo sueño.

¿Que pasará en España con estos dos?👀
Realmente, no se si de muchos detalles del viaje, pues ya quiero que pase que se declaren su amor 😻

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L@s amo.✨