Bajo Acuerdo|Michaentina

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Valentina.

A decir verdad, las pequeñas vacaciones habían sido lindas, después de todo, Karol y yo nos llevamos de maravilla, y se sintió como un viaje de parejas, pero se terminó, me daba gusto que Mike estuviera contento con lo de su tio, el merece tranquilidad, sentirse que se hizo justicia, recordé que muy pronto entraba a la universidad, y necesitaría que alguien me ayudará con la casa, a pesar de que ahora tenía la ayuda de Mike, la casa es demasiado grande, y se necesita que se mantenga en orden, en especial el jardín, o los lugares que no usamos, y me agradaba la idea de que Mike me apoyara en ese aspecto.

Me llevo a la habitación, y me recostó en la cama, sonreí y lo besé, nos deshicimos de nuestra ropa, sentí su miembro dentro de mí, gemí, estuvimos así por unos cuantos minutos, y ambos llegamos a nuestro clímax, Mike tiró el condón, nos acostamos.

—Te amo. —Sonreí.—Antes eras insoportable, pero ahora, es diferente... sigues siendo insoportable.—Lo golpeé levemente, el rio.—Cambiaste mi vida Zenere, hiciste que me enamorara.

—Te amo más, me alegra ser la chica de la que te enamoraras.—Lo besé. Estuvimos platicando un poco más, y me quede dormida.

***

Desperté porqué escuché hablar a Mike, y pocos segundos después, escuché la puerta cerrarse, me levanté de la cama, me puse la sudadera de Michael, y bajé.

—Karol, esta dormida, déjala un rato...no la pondré hacer el desayuno solo porqué tu quieres venir a desayunar... ¿Como vas a ir de compras si no tienes dinero?... ¿Si te digo que si, me dejas de gritar? Perfecto, aquí los veo. —Mike volteó y me vió.—¿Te desperté?

—Un poco. Pero no importa.—Lo besé. El me tomó de la cintura.

—Karol quiere que salgamos los cuatro.—Reí.—Llámale y dile que no podemos, también quiere venir a desayunar, dile que estás cansada, que lo sientes pero no tienes ganas de nada.—Me sonrió inocentemente, yo me eché una carcajada.—¿Que? ¿Apoco no quieres pasar todo el día con tu esposo? Ya sabes, besándonos.—Me beso.—Haciendo el amor.—Dijo en medio del beso, mientras que su mano recorría mis piernas desnudas, me pegó más a su cuerpo, solté un levé gemido.—Solos tu y yo, como recién casados.

—Bien, suena tentadora la oferta.—Sonrió.—Pero tu dijiste que nuestra relación no se basaría en hacer el amor.—El rodó los ojos. —Así que subiremos, nos bañaremos, y me ayudarás a hacer el desayuno.

—Yo se lo que dije, pero...

—Pero nada, les servirá para despejarse los dos.—Lo besé.

***

Salimos de la casa y nos dirigimos al centro comercial, cada quien iba en su coche, saqué mi teléfono y cheque el mensaje que me había llegado.

¿Acaso piensas que yo juego Valentina? Estás equivocada, esta traición hacía mi te costara muy caro, tu y tu esposo me las pagarán."

Suspiré, pero trate de no hacerle caso.

—¿Que pasa?

—Nada.—Llegamos y bajamos. Karol y yo fuimos a ver ropa, y los chicos se fueron a otro lado, entramos a varias tiendas, compramos un par de prendas.—¿Como sigues?

—Bien, digo, mi padre ha dejado de darme dinero, como si lo que yo trabajará no me alcanzará, pero supongo que es parte de la traición que siente de mi parte.