El necesita una prometida para casarse cuanto antes, y así le puedan dar la herencia que les corresponde.
Ella necesita salirse de su casa en dónde hay maltratos, y necesita a alguien que le pague la universidad.
Quien iba a decir que en un bar se...
A decir verdad verla llegar con Marcos era algo que no me agradaba en lo más mínimo, ese chico no me caía para nada bien, mis tíos siempre lo han puesto por encima mío, incluso de Karol, es el hijo de unos muy buenos amigos de mis tios, así que ese imbecíl me ah perseguido desde siempre. Entre el y yo ah sido una competencia desde siempre, pero no dejaría que pensara que el es mejor, porqué no es así.
No podía concentrarme en leer los papeles, fui a la cocina y abrí una cerveza, suspiré, me dirigí a la pequeña mesa y me senté, decidí dejar de pensar en los demás y enfocarme en lo mío, que era lo importante.
—¿A dónde vas?
—A hacer de cenar genio, has estado ahí sin poder hacer nada hace bastante tiempo, ¿no te ah dado hambre?
—¿No has pensado en limitarte al hablar?
—¿No has pensado en desaparecer? -Y aquí venía otra pelea, vivir con una chica, jamás pensé que seria tan odioso. Más bien, ella era odiosa. -¡Basta Michael! Deja de pelear como si de un niño te tratases.
—Por dios, tu eres la que empieza a joder siempre. -Ella rodeó los ojos. -Mejor ve a hacer de cenar.-Me volví a sentar y por fin pude concentrarme, terminé con los papeles y los guardé en el portafolio. Cenamos y me acosté en la cama. Mi teléfono vibró y lo revisé. Ana.
Tu "esposa" interrumpió nuestro momento, ¿que te parece si mañana terminamos lo que empezamos? El mensaje venía con una foto de ella semidesnuda, no le contesté y me quedé dormido.
***
Desperté por mi alarma, gruñí, me levanté de mi cama y me metí a bañar, salí y me puse un traje, si algo tenía que agradecerle a la ojiazul era que todo estaba en orden y planchado, por otro lado, que se valla a la mierda con su humor.
—Ya está el desayuno.
—Nos levantamos de buenas.
—Si bueno, pasa que eh encontrado un trabajo.
—¿Si? ¿Y en dónde?
—Ya lo verás.-Hice casó omiso y empecé a desayunar. Otra cosa por agradecerle, su comida estaba deliciosa.
—¿Quieres que te llevé a tu nuevo trabajo?
—No gracias, puedes irte, me quedaré a lavar los trastes.-Asentí y salí del apartamento, me subí al coche y conduje a la oficina, debo ser sincero, no podía dejar de pensar en el supuesto trabajo de Valentina. ¿Ahora que haría? Llegué a la empresa y me dirigí a la oficina, entré. Acomode mis papeles y me puse a anotar los nuevos contratos. Tocaron mi puerta, di el pasé sin mirar la entrada.—Michael, dice Marcos que firmes estos papeles.—La voz de Valentina.
—¿Que? Dime que es una jodida broma que trabajas para el.
—¿Por que tendría que ser una broma? Marcos me ah ofrecido ser su nueva secretaria, al menos por lo que consigue otra. No veo absolutamente nada de malo.
—Escúchame Zenere, no puedes trabajar para el. ¡Te lo prohíbo!
—Sueñas Ronda, yo puedo trabajar en dónde yo quiera. Ahora deja de joderme y firma estos papeles.—Se los arrebate y los firme, ella salió de la oficina. Suspiré.
No permitiría que Marcos Depietri pensara que me podía ganar en todo, ahora resulta que tenía a mi esposa a su disposición, eso si que no, la hora del almuerzo había llegado, salí de mi oficina. Vi salir a Marcos y a Valentina sonriendo de la oficina, una sensación en mi cuerpo se hizo presente, verla con ese imbecil hacia que me dieran náuseas, vi que Valentina anotó algo en la computadora, iban a seguir caminando juntos pero tomé de la mano a Valentina.
—Necesito hablar contigo, ¿puedes ahora? Es algo de la casa.—Ella asintió, se despidió de Marcos y nos dirigimos a la oficina.
—No quiero saber nada de la nueva o antigua casa, así que deja de joderme.
—No quiero que trabajes con el.—Ella río. Bien... usaré mi otra arma secreta. —Puedes pedirme lo que sea con tal de que ya no trabajes con el.
—¿Lo que sea?—Asentí.—Quiero dos cosas, una; que me des mi lugar en la empresa, como tú esposa, y sabes a lo que me refiero, y dos; Quiero que Ana deje de ser tu secretaría, ese puesto me lo darás a mí.
—Ana es de mi confianza, sabe como es todo, que te parece si eres mi asistente, te pagaré, y serás la que se encargué de Ana. Tendrás mis mismos horarios.
—Me parece Perfecto. Aceptó, a partir de mañana trabajó contigo. Pero cuidado con no seguir este acuerdo.
—Tu y yo somos los mejores haciendo acuerdos, y bien, a partir de mañana serás mi asistente. ¿Acaso estás celosa de Ana?
—No tengo por que estarlo, ¿Me invitas a almorzar?—Yo asentí. No dejaría que piensen que mi esposa prefiere a otro por delante mío, me rehúso a eso.
***
El día había sido largo, los papeles tenían mucho texto, y yo tenía mucha pereza, iba en el coche con Valentina, me hubiera encantado ver la cara de Marcos cuándo le dijo que ya no trabajaría para el, llegamos al departamento, me quité el traje y me puse ropa deportiva, tomé mis audífonos y salí a correr, la noche no era tan fría, por lo que terminé muy sudado, regresé al departamento y me metí a bañar, salí con mi pijama puesta, Valentina se había quedado dormida viendo una serie, apagué la televisión y me dispuse a dormir. Había sido un día demasiado agotador.
Acá la pregunta es: ¿Por que Mike no quiere a Marcos? 🤭👀
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