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Valentina.

Era cierto, el regreso de Ana fue para bien, ella si sabía como hacer las cosas, agradecía infinitamente que todo se haya solucionado con ella, ahora teníamos una relación educada, y civilizada, parece ser que Mike tiene un iman de problemas, el salió, Ana entró.

-No vi a Mike salir, lo lamentó.-Asentí.-¿Le puedes decir que le mandaré por correo los documentos que tiene que enviarle a los socios?

-Si, yo le digo, no te preocupes.-Asintió, iba a salir, pero la detuve.-A Mike le hace bien que estés aquí, lo ayudas mucho.-Sonrió.

-Es mi amigo después de todo, espero que mi regreso no te incomode, solo quiero apoyarlo, como el me apoyó a mí; no pretendo...

-Lo se, no te apures.-Sin más salió, pocos segundos después, entró Marcos, arqueé una ceja. -¿Que haces aquí?

-Quiero hablar contigo, quiero seguir siendo amigos.-Reí irónicamente, después de todo, yo ya no podía ser su amiga, y se lo hice saber, si bien, yo sabía que a Mike le había quedado claro mi amistad con el, ahora era yo la que no quería estar cerca suyo, salimos de la oficina y nos fuimos a casa, no quería quedarme sola después de lo que ah sucedido , sin embargo, tampoco quería que el se detuviera por mí, subí las escaleras y entre a la habitación.

-¿Cuándo te vas? -El suspiró.

-No lo se, no quiero dejarte sola.-Sonreí, me acerqué a el.

-Ve sin problema, tienes asuntos por resolver, estaré bien.-Lo besé.-Entre más rápido lo resuelvas, más tranquilos podremos estar.

-¿Estás segura?-Asentí. Saque una pequeña maleta, y metí sus cosas.-¿Me estás corriendo? -Reímos.

-Quiero estar tranquila, con mi esposo, y eso no sera pronto, si no te ocupas de ello.-Seguí guardando las cosas, el salió de la habitación, suspiré. Terminé de preparar la maleta, el entro.

-Karol irá conmigo, y el vuelo sale esta noche.-Asentí.

***

Estábamos los cuatro en la sala de espera, me negaba a tener miedo, me ocuparía de mis cosas, y esperaría pacientemente a Mike, la hora de despedirnos había llegado.

-Prométeme que te cuidarás.-Asentí.-Cualquier cosa llamaras a Ruggero, o a alguien, no chocarás mi coche.-Reí.-Si necesitas que no tome ese avión, solo dímelo.

-Te voy a extrañar, después de estos meses, es la primera vez que nos vamos a separar.-Lo abracé.-Cuídate por favor, te amo.-Lo besé.-Si necesitas que este contigo, solo tienes que llamarme, y tomare el primer vuelo.-El sonrió. Me despedí de Karol.

-Te amo.-Me beso. Los perdimos de vista, fue cuándo supimos que nuestro momento de irnos, había llegado.

-¿Quieres cenar? -Volteé a ver a Ruggero, y asentí. Salimos del aeropuerto, y nos subimos al coche, Nos bajamos en una pizzería.-¿Que pasa contigo? Te noto rara.-Se llevó una rebanada de pizza a la boca.

-No hemos estado separados desde que nos conocemos, unas cuantas noches no llego a dormir, pero no estaba tan lejos, y ahora, me siento rara, después de todo lo que ah pasado...

-Se llama miedo.-Lo miré. -De ambas partes, el tiene miedo al dejarte, créeme, se siente culpable, y tu tienes miedo de que algo malo pase, ya sea a ti o a el, es normal, creo, lo mismo siento con Karol, es solo que... también tenemos que dejar que ellos resuelvan sus problemas juntos, y por nuestro lado, solo nos queda estar ahí para ellos, al final, son ellos los que necesitan de nuestro apoyo.-Suspiré, tenía razón. -¿Que harás mañana? Estaba pensando en que puedes ir a supervisar la sorpresa.-Sonreí.

-Pensar en otra cosa me haría bien, después de la escuela iré.-El asintió, seguimos comiendo y salimos de ahi, me dejo en la casa.

-Si te sientes sola, o simplemente quieres compañía, solo llámame y vendré.-Sonreí.-No importa la hora.

-Gracias, vete con cuidado.-Me despedi y entre a la casa, cheque la hora, 9 PM, tomé las llaves del coche y salí, conduje por unos minutos a mi antigua casa, llegué y bajé, suspiré antes de tocar.

-¿Que haces aquí? -Dijo mi madre. -Pasa.

-Grata sorpresa. ¿Ahora que quieres?

-Quiero ir a Argentina, y debido a que no se nada de mi familia, vengo a pedirles que me den sus datos.

-Vete, te los daremos después.-Arquee una ceja.-Vamos Valentina, después te buscaré y te llevaré los datos de toda la familia. -Escuché golpes  en la puerta, ellos se miraron entre si.

-HABRÁN LA MALDITA PUERTA.-¿Sebastian? Ellos me miraron. -SE QUE ESTÁN AHÍ ADENTRO, Y ESTÁN CON EL IMBECIL DE MI SOBRINO.-Iba a dirigirme a la puerta, pero me detuvieron, ¿les había salido su lado de padres? Me hicieron señas, y me escondí en mi antiguo cuarto. Suspiré, marque el número de la policía , le di mi dirección, y colgué.-POR SU MALDITA CULPA ME METIERON UNA DEMANDA, ME QUITARON LO QUE ME PERTENECÍA, ¿TODO POR QUÉ? PORQUE USTEDES SON UNOS MALDITOS TRAIDORES. ¿EN DÓNDE ESTA MICHAEL?-Escuche un balazo, solamente cerré los ojos.

-No está aquí, ahora, vete. -Otro disparo.

-ESCOJAN, ES EL , O USTEDES. -No se si golpearme o agradecer por estar aquí. Escuché otro disparo, las sirenas de la patrulla se escuchaban cerca.-SON UNOS MALDITOS IDIOTAS, QUIERO QUE SEPAN QUE LOS VOY A REFUNDIR EN LA CÁRCEL.-Salí de la habitación, y vi a Sergio tirado en el suelo, con un disparo en el estómago, ¿El había preferido eso, a que me encontrara? -DEBI IMAGINARLO.-Me sobresalté.-NO DEJARÉ QUE ME ATRAPEN POR TU MALDITA CULPA.-Me tomo por los hombros y me golpeo contra la pared, cerré los ojos, puso sus manos en mi cuello, y las apretó, cortándome poco a poco la respiración.-MATARTE SERIA DEMASIADO FÁCIL, Y POCO DOLOROSO PARA TU ESPOSO.-Me tomó por la espalda y me empujo hacia la salida, me subió a la parte trasera del coche, tome mi teléfono, y rápidamente le mande mensaje a Ruggero.

"Ayuda"

Las sirenas de la patrulla se fueron escuchando más lejos cada vez más.

-Déjame ir, y te prometo que hare que Michael quite todos los cargos en tu contra.-Freno de golpe, me bajo del coche, me tomó por los hombros.

-Esta es mi venganza hacía tu esposo.-Me dio un golpe, sentí la sangre llegar a mi boca, me llevó a la cajuela del coche y la cerro, toqué mi labio, había sangre, ahora entiendo lo que sentía Mike cuándo no le hacía caso.

Ya no se cuánto falta para el final, pero no importa, disfruten del drama.

Bajo Acuerdo|MichaentinaWhere stories live. Discover now