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Valentina.

Llegamos a casa, fui directamente a la habitación y me cambié, si que había sido un día largo, baje por un vaso de agua, sentí la mano de Michael en mi cintura, y un beso en mi mejilla, sonreí.

—Fuiste muy valiente hoy.—Sonreí.

—Ella es mi amiga, y se lo merecía, ha hecho mucho por nosotros, por suerte, nuestra hija esta bien. —El sonrió y me besó.

—Eso me alegra, hace rato, me agradaría que mi hija se llamara Alessa.

—Pero...

—Ya hubo una Alessa.—El suspiro.—Al hablar con Yankel, me dijo que puede que mi familia esté viva, y si eso es cierto, no quiero a dos Alessa's.—Me reí.

—Alessa no será. Amelia, Josephine, Hanna, Isabelle.

—Isabelle no.—Lo miré.—Tuve una novia, o algo así, entonces ese nombre no, me gusta Josephine. —Sonreí.—Josephine Ronda Zenere

—Me gusta como suena.— Lo besé.

***

Mi vientre estaba abultado, sonreí, Mike se acababa de ir, fui a la habitación de la bebé, ahí estaba Mónica limpiando, le sonreí y comencé a acomodar algunas cosas en las pequeñas repisas.

Sonreí, me había encargado de todos los detalles para el cuarto de mi pequeña Jo, puse su nombre en la pared, con la frase, "dulces sueños Jo" me emocione al verlas prendidas, las apague, y acomode algunos cuentos en un pequeño estante, escuché to...

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Sonreí, me había encargado de todos los detalles para el cuarto de mi pequeña Jo, puse su nombre en la pared, con la frase, "dulces sueños Jo" me emocione al verlas prendidas, las apague, y acomode algunos cuentos en un pequeño estante, escuché toques en la puerta.

—Yo voy señora.—Le agradecí, acaricié mi estomago.

—Un mes y te conoceremos.

—¡Prima!—Sonreí al escuchar la voz de Karol. —¿Todo listo para la llegada de Josephine?

—Así es, ¿como se porta Alison? —Bajamos las escaleras y nos sentamos en la sala.

—Bien, no nos dejo dormir mucho, pero estamos contentos.—Sonreí.—¿Sabes si le han llegado informes a Mike de mis tios?—Negue.

—No habla mucho, están haciendo investigaciones a fondo, pero al parecer, a el tampoco le dicen a detalle.—Ella suspiró. —¿te quedas a comer? —Ella negó.

—Deje a Ali con Ruggero, pero se acerca su hora de comida, vine a traerle esto a mi ahijada.—Me mostró unas pequeñas cajas, sonreí —Por cierto, te esta quedando demasiado lindo el cuarto.

—Gracias.—Ella se fue, y yo fui a hacer de comer. Mike llegó, y me saludó.

—¿Como están los amores de mi vida?

Bajo Acuerdo|MichaentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora