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Michael.

Ruggero condujo por unos cuantos minutos, hasta llegar a la dirección que marcaba el gps, nos bajamos del coche, no había mucho por acá.

—¡Por acá! —Volteé a ver a Ana, que tenía la puerta abierta, arqueé una ceja, ella me mostró un pasador.

—Empiezas a caerme bien.—Dijo Karol y entró.

—Gracias Ana.—Estuvimos recorriendo la casa, pero no había nadie. Ni rastro de ella, bufé.

—Mike, ¿esto no es de Valen?—Voltee a ver a Ruggero, tenía la cadenita de coneja, la tomé.—La compramos cuando... no importa.

—De hecho si.—Mi teléfono sonó, Yankel, contesté.

—Michael, moví todo a la cuenta de tu tío, la policía cree saber dónde está tu esposa, lo recomendable es que no vallas, pero te mandaré la dirección por mensaje, nos vemos allá.—Colgué, subimos al coche y nos subimos, estaba algo lejos de aquí, el camino se me hacía eterno, llegamos a un lugar verdaderamente solitario, ahí ya estaban los policías, salude a Yankel. —Mike, acaban de entrar, estoy esperando a que detengan a tu tio, para que no pueda hacer movimientos financieros.

—¿Y Valentina?

—No la han encontrado.—Me adentre a la propiedad, y comencé a buscarla, encontré su ropa tirada fuera de un baño, seguí caminando.

—¡Aquí esta la chica! —Volteé a dónde vino esa voz, vi a Valentina tirada, con sangre, corri hacía ella, le acaricié el cabello.—Esta viva, hay que trasladarla al hospital.—me alejaron de ella y la subieron en la camilla, salimos de la propiedad.

—¿Y Sebastian?—Yankel negó.

—No está, solo estaba ella, no hay rastro de el, no puede salir del país, congelamos todo, lo encontraremos, te lo prometo.

***

Estaba en hospital, dando vueltas de un lado a otro, Valentina estaba en cirugía, y yo no sabía absolutamente nada, Ana me entregó un café, le agradecí, después de unas pocas horas, salió el doctor, me acerqué a el.

—La señorita sufrió fractura de una costilla, tiene golpes en la cara, pero no han causado daño, la quemadura que tiene en el brazo, la vendamos, no quedará cicatriz, solo necesitara pomada. Tiene anestesia, no despertará hasta mañana, su habitación es la #287, con permiso. —Suspiré de alivió, sentí los brazos rodearme, le sonreí.

—Me alegra que Valentina esté bien, pero debo irme, deje a Franco y...

—No te preocupes, ahorita te pido un taxi.

—De hecho, creo que también es momento de irnos, es muy tarde, y estamos cansados. —Dijo Karol, le di un beso en la frente.—Te podemos llevar.

—Pero vendremos mañana hermano.

—Vallanse con cuidado, no hay problema, como quiera, no se sabe a que hora despertara, y necesito estar a solas.—Se despidieron.

—Me alegra saber que tu esposa esta bien, seguiré trabajando en tu caso.

—Una cosa antes de que te vallas, quiero que comiences con los trámites del divorcio, lo quiero cuánto antes.

—Mike...

—¡No! Quiero los tramites para mañana, si es posible, gracias.—Sin más, me fui a la habitación de Valentina, tomé su mano, la acaricié levemente.—Jamás dejaré de culparme por lo sucedido, soy tú iman de problemas, estoy completamente enamorado de ti, y aunque el alejarte de mi, me cueste, es lo mejor, es mi manera de protegerte y mantenerte a salvo. —Le di un beso en la frente. Tal vez ese sea mi destino, el quedarme solo, amar a una persona, y después se aleje, pero realmente me negaba a que ella sufriera por mi culpa.

***

Desperté, volteé a ver a Valentina, y seguía dormida, acaricié suavemente su cabello, 9:35 AM, suspiré, ayer había conciliado el sueño después de no haber podido dormir estos días, que claro, 4 horas no habían sido suficientes, pero la preocupación no me dejaba dormir más; escuchar su voz, había hecho que mi cuerpo se relajará, que mi preocupación se haya ido, los chicos llegaron, y Yankel me marcó, salí de la habitación, y ahí estaba el.

—Aquí está, checa los papeles, no están casados por bienes mancomunados, así que...

—No importa, ya lo arreglaré, gracias.

—Solo piénsalo bien ¿si? —Asentí. Deje los papeles ahí, estuvimos platicando con los chicos un rato, pero entendía perfectamente su cansancio, los había traído vueltos locos, se fueron, fui por la gelatina de Valentina, al llegar, estaba leyendo los papeles del divorcio, ella me había corrido de su habitación, a decir verdad, estaba un poco indignado, me senté en la sala de espera, no porque me haya corrido, la iba a dejar sola, llamé a Ana.

—¿Que pasa?

—Necesito un favor, uno grande.

—Habla Ronda.

—Necesito que vengas al hospital, a cuidar a Valentina, ya te explicaré acá. —Ella dijo que sí, colgué, fui a la cafetería y me compré algo de comer, regresé a la sala de espera, y comencé a comer, vi entrar a Ana, la saludé, se sentó a mi lado.

—¿Que pasa?—Tomo papas de mi plato.

—Le pedí el divorcio.—Aventó las papas al plato.

—¿Estás idiota o que?— La mire mal.—¿Ya no la amas?

—Ahi esta el problema, que la amo más que a mi vida, es mi manera de protegerla.

—Ay no, de verdad que... mira, mejor voy a verla, antes de que te mande a una cama de hospital.—Sin más se fue, seguí comiendo mi hamburguesa, pero estaba totalmente indignado.

Ana demoro unos pocos minutos y salió, me levanté y me acerqué a ella, tiré la basura.

—¿Por que tan rápido?

—Porque esta con un chico. Jordi, me parece que se llama, a decir verdad, es lindo.—La miré mal. Iba a ir pero me detuvo.—¿Le pides el divorcio, y quieres ir a hacerle una escena de celos?

—Yo no se lo pedí, ella leyó los papeles.—Rodeó lo ojos, mientras susurraba "es lo mismo" —Lo hago porque va a ser lo mejor.

—¿Lo mejor para quien? Para ti, no me jodas Michael, no seas cobarde, ella ha sufrido a tu lado, si, pero es porque te ama, ella tiene la opción de irse, o quedarse, y se está quedando, ¡se quedo! Tu la amas, y la estás dejando ir, ella se ira por tu culpa, dudo que alguien te ame con la misma intensidad que ella te ama a ti, también dudo que tu llegues a encontrar a alguien como ella, porque seamos sinceros, eres un ogro; ¿Pero sabes que va a ser lo peor? Que ella se va a encontrar a alguien que la ame, que no sea tan cobarde como tu, ella es una gran chica, todos quieren a alguien como ella, linda, dedicada, que sabe perdonar, leal, así que tienes dos opciones. Una, vas, le dices que eres un idiota de mierda, o dos, la pierdes, y para siempre, porque no faltara quien la enamoré.—Ella iba a ir por un café, pero se volvió a voltear.—Y otra cosa, ella esperaba que su esposo, quien la ah metido en todo este lió, estuviera con ella, protegiéndola, haciéndola sentir segura, amada, ¿y que obtiene? Que le pida el divorcio, mejor dicho, que se enteré que quiere el divorcio, porque ni siquiera tuvo los huevos suficientes para decírselo en su cara.—Suspiro, dejando salir el aire obtenido.—Ahora si, me voy por mi café. A y otra cosa, ¿recuerdas que te acabo de decir que alguien más la enamorará?—Asenti.—Lo dije por el chico que está en la habitación, y le trajo rosas, chocolates y globos de helio, se ve tan linda la habitación. ¿Quieres café? —Sin más se fue.

Que les va pareciendo, después de drama, un poco de celos, no estaría nada mal.🤭 recuerden que tenemos grupo de whats🥰

Bajo Acuerdo|MichaentinaWhere stories live. Discover now