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Michael.

Todo esto era una locura, empezando porque iba a ser padre, no era lo planeado, pero aún así, cierta emoción se sentía por todo mi cuerpo, mi bebé estaba creciendo en el vientre de la mujer que más amaba, y era lo único que me importaba, después de hacer el trato con la mujer que vendía la casa, nos fuimos a comer.

—¿Estás segura de regresar mañana a la escuela?

—Ya lo hablamos.—La miré. —Estoy segura, terminaré esté semestre, y después haré homeschool, y de ahí, que todo valla surgiendo.

—Ni hablar, aunque extrañaré tenerte las 24 horas en casa.—Ella río, terminamos de comer y nos subimos al coche, conduje a casa, llegamos. — ¿Ya sabes a dónde nos iremos el fin? —Ella lo pensó.

—Tu siempre eliges a dónde ir.—Me reí. —Confió en que encontraras una playa linda. —Me beso. Tomé mi laptop y me dispuse a buscar playas lindas.

***

Desperté por la alarma de la habitación, volteé y Valentina ya la había apagado, se quejó, y me abrazó.

—Olvidaba lo feo que se siente levantarse temprano.—Reí. La tomé por la cintura.

—Buenos días mi amor.—Le di un beso en los labios.—Planes para hoy.

—Meterme a bañar, cambiarme, ir a la universidad, de ahí ir a buscar un vestido de novia, regresar a casa. ¿Tu?

—Meterme a bañar, ir a trabajar, buscar el lugar dónde nos casaremos, pasar el resto del día con mi esposa.—Sonreímos.

Nos levantamos de la cama, ella se metió al baño, salió unos minutos después ya cambiada, fue mi turno, deje que el agua cayera por mi cuerpo, salí y me puse mi traje, vi a Valentina arreglándose, le sonreí, bajamos las escaleras y ahí estaba Mónica limpiando, la saludamos, fuimos directamente a la cocina, ayude a Valentina y desayunamos, nos subimos a lavar los dientes.

—Adios Mónica, nos vemos al rato.

—Adios señores.—Salimos de la casa.

—¿Estás segura que quieres conducir? —Ella rodó los ojos.

—Estaré bien, lo prometo.

—Si te sientes mal, ¿me llamarás? —Asintió. —Bien, confió en ti, te amo.—Le di un beso en los labios, me agache a la altura de su vientre y le di un beso, ella río.

—Nos vemos al rato, te amo.—Ella subió a su coche, yo subí al mío y cada quien se fue por su lado, llegué a la empresa, y fui directo a mi oficina. Ana me dio los pendientes y me dispuse a atenderlos, Karol entró a mi oficina.

—Te traje estos papeles para que los firmes. —Los tomé y los firmé.

—¿Como te sientes?

—Las náuseas son lo peor de este mundo.—Me reí. —¿Si serán los padrinos verdad?

—Ya te dijo Valu que si.—Le sonreí.

***

Salí de la oficina, me despedí de Ana, me subí a mi coche y conduje a casa, me entró una llamada de Yankel, contesté.

—Hola Yankel,

—Hola Michael, estoy viendo lo de la demanda de Marcos, hay un problema, está prófugo, no lo encontramos en ningún lado, creemos que esta con su madre escondidos. —Suspiró.—Por temas de protección, lo adecuado es que tu y tu esposa no salgan de la ciudad, hasta que lo encontremos.

Bajo Acuerdo|MichaentinaWhere stories live. Discover now