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Valentina.

A pesar de que estábamos peleados, sus brazos se sentían mi lugar más seguro, sentía que me protegía de todo, y también sentía que era vulnerable, escondí mi cara en su cuello, realmente estaba asustada, tenía miedo de perderlo, o de que algo malo le fuera a pasar, el es todo lo que yo tengo, mi fortaleza y mi debilidad, mi alegría y mi tristeza, era la única persona con la que realmente me sentía segura.

Llegamos a la fiscalía, el dolor en mi brazo se hizo presente, aún no sanaba el dolor del jalón de mi padre, y en 24 horas, recibió uno más fuerte, hicimos la denuncia, me llevaron a revision médica.

—Tu brazo tiene una leve fractura, recomiendo que no lo muevas mucho, esta muy inflamado, y entré más lo muevas, menos sanará. También te daré medicamento para que lo tomes y te ayudé en tu recuperación.—Me dio el medicamento, y me puso una pequeña férula en el brazo. —Te recomiendo que vallas con tu médico, para que el te diga cuándo ya puedas quitarte la férula. El otro brazo, esta bien, un poco adolorido, pero ese no te causara problemas, al igual que tu cuello, el impacto que sufriste contra la pared, no fue lo suficientemente fuerte para causarte un daño.

—Gracias doctor, hasta luego.—Salí del pequeño consultorio, vi a Mike abrazando a Ana, le dije que ya nos podíamos ir, y salí de la fiscalía, un mensaje me llegó, lo cheque y era de Marcos.

"Me enteré de lo que hizo Sebastian, ¿Estás bien?"

"Estoy bien, gracias por preguntar."

Guarde el teléfono, vi que Mike venía con Ana y Franco, el niño me saludo, le sonreí.

—¿Te molesta si los llevamos? —Negué. Me subí al coche, sin embargo nadie habló, llegamos al antiguo departamento de Mike.—Listo, ahorita habló con el vigilante para que te de la llave de repuesto.

—Gracias Mike.—Franco se despidió.—Adiós Valentina.

—Adiós. —No se si Ana se había cansado de pelear, o lo hacía hipócritamente, pero agradecía que al menos nos habláramos civilizadamente. Mike bajo rápidamente y habló con el vigilante, regresó al coche y condujo a la casa. Verdaderamente me estaba hartando de no saber que pasaba, de no hablar con Mike, se sentía verdaderamente horrible, llegamos a casa, deje mi teléfono en la mesa de centro, y fui por agua, me tomé mi medicamento, suspiré, me negaba rotundamente a seguir así, fui a la sala y ahí estaba Mike con su whiskey, me miro pero no dijo nada, nadie decía nada.

—¿Que hacías con Ana ayer?

—Nada, necesitaba que me ayudara con unas cosas. ¿Por que no me dijiste nada?

—Porqué quería resolverlo por mi misma, no te quería preocupar, quería que tuvieras un poco de paz.

—¿Hasta cuándo Valentina? ¿Hasta que algo te pasara? Valentina, eres mi vida entera, si algo te pasa siento como si me quitaran parte de ella, ya tengo bastante con sentirme culpable por cada cosa que te pase, como para que tu me ocultes las cosas.

—No quería que te preocuparas, eso es todo. Te amo Mike, y lo último que quería era que pensarás que yo tenía que ser una carga, y después me enojé porqué te fuiste con Ana.

—Ana es mi amiga, me tomó bastante tiempo darme cuenta de eso, pero es mi amiga, ella sabe muchas cosas sobre mi, ha estado desde que llegué a la empresa, no paso nada, fui a pedirle que me ayudara, solo eso. Aparte estaba muy enojado porque siento que tu no confías en mí, y después vas a tu antigua casa y...

Bajo Acuerdo|MichaentinaWhere stories live. Discover now