Bajo Acuerdo|Michaentina

Epilogo.

Michael.

Tenía una niña realmente linda, era tan pequeña que al cargarla tenía miedo de romperla, sonreí, era tan bella.

—Debes entender a mamá, le diste unos buenos dolores, por eso te grito, pero tranquila que ella es la mujer más paciente del mundo.—Acaricié su pequeña cabecita. La enfermera entró.

—Buenas noches, debo llevarme a la niña, la traeré por la mañana.—Asentí.—Me despedí de la bebé y ella se la llevó, suspiré, me acosté en el sillón y en poco tiempo me quedé completamente dormido.

***

Desperté por el sonido de la puerta, una enfermera trajo a la bebé, la dejo y ella se fue, sonreí al verla despierta, la cargué y se la di a Valen, ella le dio de comer.

Se levantó de la camilla, y fue al baño, yo me quedé con la bebé, le tomé un par de fotos, Valentina salió, volvió a entrar la enfermera.

—Veo que ya se va esta pequeña bebé. Le ayudaré a cambiarla.—Asentímos, nos explicó como bañarla y nos ayudo a cambiarla.—Su cabecita es lo que más hay que cuidar, hasta luego.—Nos despedimos.

—¿Listas para ir a casa?—Valen asintió.—Andando.—Cargué la mochila, y Valen tomo a la bebé, salimos de la habitación y nos fuimos al estacionamiento, nos subimos al coche y conduje a la casa, llegamos y nos bajamos, entramos.

—Por fin en casa.—Le sonreí, y le di un beso en la frente.

—Señores, que bueno que llegaron, el cuarto de la bebé ya está desinfectado y todo.

—Gracias Mónica.

***

Valentina y yo nos quejamos ante el llanto de la bebé, ella se levantó y salió de la habitación, vi la hora. 7:48 AM, me levanté de la cama y fui a la habitación de Jo. Ahí estaba Valentina dandole de comer, sonreí al verlas, un mes había pasado desde que Jo había llegado a nuestra vida y realmente nos hacía muy feliz, Valen le término de dar de comer.

— Ire a hacer de comer.—La detuve.

—Basta amor, te presionas demasiado, es Domingo, pidamos delivery.—Ella hizo una mueca.—Por un día que comamos comida delivery no pasa nada, relajémonos, por hoy.—Ella asintió.—Es más, si quieres dormir, ve, yo me encargo de la niña. —Negó. —Bien... pediré la comida.—Baje las escaleras, tomé mi teléfono y pedí la comida, le preparé un té, iba a subir, pero ella ya venía con la bebé, la ayudé y nos sentamos en el mueble. —¿Quieres ver una película?—Ella sonrió.

—¿Como novios?—Me reí.—¿O como una cita?

—Depende...

—¿De que?

—Si es cita, ¿te puedo besar? —Ella lo pensó un poco. Se acercó a mí, fui yo quien la besó.—No entiendo porque no te conocí antes.

—Porque no fuiste a ese bar, yo trabajaba ahí desde los 14, y porque aún no necesitabas cobrar esa herencia. —Me rei.

—Es cierto, debo agradecerle a mis deudas. —Ella río. La comida llegó, fui por ella y comenzamos a comer, Valentina recogió la mesa, yo hice palomitas, fui a la recámara por unas mantas, baje y nos fuimos a la sala, nos acostamos en el sillón y puse una película, la cual se vio interrumpida por Jo, Valen le dió de comer, la bebé estuvo un poco despierta, así que empezamos a jugar con ella un poco, hasta que se quedó dormida en mis brazos, me levanté y la puse en su porta bebé.

—¿Cuantos hijos más quieres?—Nos reímos.

—Contigo, quiero los que sean posibles.—Ella sonrió y me besó.