El necesita una prometida para casarse cuanto antes, y así le puedan dar la herencia que les corresponde.
Ella necesita salirse de su casa en dónde hay maltratos, y necesita a alguien que le pague la universidad.
Quien iba a decir que en un bar se...
Con el contrato destruido sentía que en cualquier momento ella podía irse, sin decir adios si quiera, y de cierta forma, me dolía el pensar eso. Sin más me acosté en la cama y me quedé dormido.
***
Viernes por fin, Valentina no me acompaño a la empresa, la veía realmente agotada, supongo que el hacerse cargo de la casa no era tarea fácil, ni siquiera para ella, Ana entró a la oficina.
—Mike, todo esta listo para tu viaje, ¿ocupas algo más?
—Si, necesito que busques a señoras que ayuden con la limpieza de la casa, las necesito para cuándo regresé. —Ella asintió.—Nadie puede entrar a mi oficina, lo sabes, cualquier cosa me llamas, ya me voy.
—Adios Mike.—Salimos y cerré. Me dirigí al centro comercial, necesitaba comprar mi traje para mañana.
Llegué al centro comercial y compré un traje color azul marino, últimamente todo lo azul me gustaba, salí de la tienda, al caminar pasé por una tienda de teléfonos, era momento de cambiarlo, entré y elegí uno, aprovechando le compré otro a Valentina, no quería que estuviera incomunicada. Regresé a casa.
***
Me desperté por la claridad del sol, 9 AM, me levanté de la cama y me cambié para ir a correr, hoy era la fiesta, y a decir verdad, ansiaba ver a Valentina con su vestido, estaba seguro que se vería linda. Regresé a la casa, ella ya estaba haciendo el desayuno, me metí a bañar rápido y después bajé, le di el teléfono, eso haría que de cierta forma no estuviéramos incomunicados, terminamos el desayuno, me fui a mi despachó, diciembre estaba próximo, y era el mes en el que más estaba vulnerable, y sin nada el por cual disfrutar, o celebrar, vi la foto de mis padres y mi hermana, una vez más, estaba sentado solo, recordando mi vida aún con ellos, imaginándome una vida con ellos, y pensando en un futuro a su lado. Valentina se fue con Karol, tomé mi coche y fui con el abogado.
—Michael, que sorpresa, pasa.
—Hola Yankel, vengo a ver sobre la herencia. —El asintió.
—Bien... recibi el acta de matrimonio, y según esto, recibirás tu herencia en la próxima semana, o bueno, la mitad de ella, lo cual equivale a 25 millones de dólares, y el mes próximo, los otros 25, ¿esta bien?
—Si, quiero hacer mi testamento.
—¿Acaso el asma volvió?
—No, eso fue tiempo pasado, es solo quiero estar seguro que todo le quedará a mi esposa, no quiero que se le quede a mi tío. Nada.
—Bien... te escucho.
—La mitad la quiero dejar a Ruggero Pasquarelli, siempre y cuándo esté casado con Karol, en caso de que no, todo se le quedará a Valentina Zenere, seamos o no esposos.
—¿A tus hijos? —Reí.
—Bien, déjales solo un millón de dólares, a cada uno, ese dinero lo manejará Karol, nadie más lo manejara, hasta que sean mayores de edad, y obvio, sus estudios pagados. Lo que quiero como prioridad es que Valentina no tenga problemas légales, y en caso de que no la acepte, mi heredero será Ruggero, o Karol, depende de su situación.
—Bien Michael. En estos días te lo mandaré para que lo firmes.
—Para la próxima semana, yo vengo. —El asintió. Le estreché la mano y salí de ahí.
Me subí al auto, suspiré, no era idiota, sabía de mi situación, en cualquier momento no podría más, y mi vida se iría al caño, y siento que sera el día que ella me abandone, confiaba en Yankel, era el mejor abogado, por algo mi padre le tuvo confianza. Conduje a casa, subí a ponerme mi traje y espere a Valu, quien había llegado hace unos minutos; me levanté del sillón cuándo escuché pasos, ella iba bajando de las escaleras, se veía realmente linda, era afortunado de tenerla, o más bien, de haberla encontrado para que se casara conmigo.
Llegamos al salón y entramos, nos sentamos con mis tíos, pero como era de esperarse, no salió bien. Me sorprendío que ella me diera ese permiso para besarla, y no era nadie para desaprovecharla, aunque no duró mucho, pues nos interrumpieron. La presenté como mi esposa, me divertía mucho el ver como se ponía nerviosa, vi la mirada de Marcos inspeccionando a Valentina, idiota. Podía asegurar que en este momento estaba siendo envidiado.
Regresamos a casa, la noche era muy fría, agradecía que en Ibiza sería calurosa, llegamos y cada quien subió a su cuarto, me cambié rápidamente, fui a su habitación por el sacó, al quitarle el vestido pude oler su perfume, olía tan bien, fui totalmente sincero con ella.
Regresé a mi cuarto, tome el saco y lo olí, sonreí al sentir su aroma, la ojiazul me traía mal, y supongo que ya era muy tarde para negarlo.
***
Desperté por mi alarma, 7 AM, me metí a bañar y me puse ropa cómoda para viajar, tomé mi maleta y salí de la habitación, vi salir a Valu, me acerqué a ella y la ayudé.
—Hare el desayuno.—Yo asentí, subí las maletas al coche, me metí a la casa, desayunamos tranquilamente, Valentina lavó los platos, deje todo en orden, salimos de la casa y nos dirigimos al aeropuerto, estacione el coche, y nos bajamos. Solo esperaba que en la semana que lo deje aquí, no le pasará nada a mi mercedez, entramos y documentamos.
—Faltan 40 minutos para que anuncien el vuelo, ¿vamos por algo para comer?
—Michael, acabas de comer.
—No seas agua fiestas, nunca es suficiente comida.—Sin esperarla me fui a una heladería, al menos así haría menos larga la espera, Valentina llegó a mi lado. Ambos pedimos un helado y nos sentamos, una vez más, no había tema de conversación.
Mike ya admitió que quiere a Valuuu!! Ahora solo falta que se le diga🤷🏼♀️
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