Después de la muerte de sus padres, Kelyani Knowlton decide irse Asia para encontrarse con ella misma. En su viaje se encontrará con Ancestral, quien dará al inicio a sus enseñanzas por las Artes Místicas así como revelaciones de secretos familiares...
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Kelyani podía ver desde la esquina donde se encontraba a los hijos de Odin discutiendo en frente de un asilo de ancianos que había sido desalojado semanas atrás, y ahora estaba siendo demolido con una excavadora. Vio como dos chica se acercaban a Thor con un teléfono en la mano para sacarse una foto con el rubio. Sonrió cuando se percató que un portal se habría a los pies de Loki. La castaña sabía que esa era la señal para que pudiera entrar en escena.
- Ah, realmente lamentó desperdiciar un buen mocachino- comentó la hechicera triste, viendo su vaso de café mientras que en la otra mano sostenía un folder con papeles inservibles.
La chica cruzó la calle en el momento que aparecía el alto para los automóviles. Camino lo más rápido posible haciendo que chocará intencionalmente con el Dios del Truno, haciendo que recogiera todos los papeles regados, fingiendo que era de gran importancia.
- Realmente lo lamento- se levantó con algunos papeles en mano mientras Kelyani se aseguraba que dejará la dirección del santuario de Nueva York en el mismo lugar que había desaparecido Loki-. Estoy muy apenada con usted- agarró el paraguas mientras Thor la veía confundida-. Creo que esto es suyo.
- Muchas gracias- respondió el rubio sin salir de su estado de estupefacción mientras le entregaba alguno de los papeles que había recogido.
La castaña agarró los papeles y se alejó lo más rápido que pudo del lugar. Llegó a un callejón para aventar los papeles en un contenedor de basura que correspondía. Metió su mano en la bolsa donde se encontraba su anillo para crear un portal que la llevará directamente al Santuario de Nuevo York.
Camino directo al portal para regresar a su residencia de las últimas semanas. En el momento que cruzó, ella ya se encontraba con sus ropas de hechicera. Volteó para encontrarse con Strange, quien tenía los brazos cruzaods.
- Tardaste en llegar- la chica rodó los ojos en cuanto lo escuchó.
- No digas nada que estoy enojada contigo- comento malhumorada-. Tuve que ver como se desperdiciaba un buen mocachino bien hecho que hace mucho no disfrutaba-Strange soltó una sonrisa que Kelyani no vio-. Eso sin contar que tuve que darle el pretexto más estúpido a mi jefe para que me dejará faltar hoy. Esperes que estés igual de contento el día que me despidan.
- Anoche no parecías estar molesta conmigo- respondió Strange con un tono seductor.
- Cállate, que solo hacer empeorar la cosas. En estos momentos, no me encuentro de humor contigo, porque realmente estaba disfrutando ese delicioso mocachino.
- ¿Le dejaste la dirección del Santuario- preguntó curioso, provocando que frunciera su ceño mientras él daba media vuelta.
- ¿Por quién me tomas? ¡Por supuesto que le deje la dirección!
- Solo hay que esperar a que venga.
Kelyani se fue directo a la sala de las reliquias para buscar un lugar para las reliquias del maestro Drumm, que había encontrado hacía algunos días en el Santuario de Nueva York. Su mente la regresó a esos días que entrenaba con Mordo. Realmente lo extrañaba a su amigo que era antes del segundo ataque al Santuario. A pesar de que solo había pasado un par de meses, ella sentía que había pasado un eternidad desde entonces.
